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Pequeños productores de Ancud, en la X región de Chile, asumen el desafío de trabajar en forma cooperativa

El monopolio de intermediarios y los nuevos estándares de calidad, les han obligado a superar el tradicional individualismo del sector.

Carla ESTRADA JOPIA

04 / 2007

En la X región de los Lagos se encuentra la Isla de Chiloé, conocida por sus bellos parajes, aguas cristalinas, aire puro y condiciones para el agroturismo y los deportes náuticos; posee además, una cultura muy particular, en relación al resto de Chile. Se estima que su calidad insular contribuyó a la conservación de las prácticas religiosas, económicas, sociales y lingüísticas.

La economía de la zona se basa en las actividades agrícolas-pecuarias, silvícolas y pesca, en las cuales se han incorporado en los últimos años, procesos más modernos de producción. Las actividades forestales, los recursos ganaderos, especialmente bovinos, la crianza de cerdos y los recursos marinos ocupan a gran parte de la población de la isla. Es considerada una de las mejores zonas del hemisferio sur para la producción de semillas de papa de alta calidad, debido a sus suelos profundos, el clima templado - húmedo, el aislamiento geográfico, la ausencia de plagas.

Eduvino Santana es Presidente de la Asociación de Pequeños Productores de Chiloé, APACH, representa a cerca de 195 pequeños agricultores de la comuna de Ancud, en donde todos realizan, dependiendo de la época, un trabajo mixto, en el campo y el mar.

Soy pequeño agricultor, en este ultimo tiempo he dedicado mucho tiempo a la organización, porque me he dado cuenta que si uno no trabaja, esto no resulta, una de las cosas más importantes para sacar adelante esta actividad es la gestión del dirigente.

¿Cuáles son los problemas que aquejan a los pequeños agricultores de Ancud?

En este momento nuestro mayor problema es cómo nos organizamos para actuar conjuntamente. No podemos seguir trabajando en forma individual, aunque finalmente es parte de nuestra cultura, porque nuestros padres y abuelos trabajaron solos, pero el desafío es cambiar eso. Hoy es muy difícil trabajar solo y progresar, es necesario asociarnos.

¿Aún no logran introducir el trabajo asociativo? es bastante tiempo, considerando que la APACH tiene casi 40 años de vida?

Hace dos años que estoy en la asociación, pero la historia de la APACH nace en el año 68, como consecuencia de los comités que se crearon para enfrentar el maremoto del 63. De allí surgieron los regionales (comités agrupados en comunas) y finalmente se creó la APACH. Son casi 40 años, pero hay que considerar que en los 80 hubo una profunda división, vivíamos en dictadura, y luego, el 86 la dirigencia derechamente se robó toda la plata que había. Ése fue un golpe muy duro para la APACH, se había perdido la credibilidad de los socios y de las autoridades.

Hoy podemos decir que hemos dado vuelta la página, tenemos casi 200 socios, un enorme apoyo por parte de los organismos públicos, el Instituto de Desarrollo Agropecuario INDAP, Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA, el Servicio Agrícola y Ganadero SAG y mucha credibilidad entre la población.

¿De qué manera están incentivando el trabajo en conjunto entre los pequeños campesinos de la zona?

Este año, hace muy poco, nos embarcamos en un proyecto asociativo exploratorio, la verdad que es como una primera piedra porque la experiencia nos ha enseñado que no es fácil. Postulamos a Chile Emprende, un proyecto del Gobierno de Chile para apoyar el trabajo entre actores públicos y privados, a fin de generar oportunidades de negocio para las micro y pequeñas empresas a través de fondos concursables. Nuestro proyecto consistió en la compra de 42 carnerillos (macho de la oveja de poca edad) que se repartirán entre varios comités, cuyos miembros se organizarán para el cuidado alternado de cada grupo de carnerillos. En el tiempo que llevamos los socios están muy entusiasmados y conformes con los resultados.

¿Tienen más proyectos de este tipo, considerando el éxito de esta primera iniciativa y las herramientas que brinda el gobierno?

La gente se ha interesado bastante, hay mucho entusiasmo, así que ahora vamos a volver a postular para comprar semilla de papa certificada. Estamos en la fase de los cálculos, ya estamos cerca de los 500 sacos, lo que nos daría como producción unos 3000 kilos, pero estamos evaluando llegar a los 5 mil kilos, éstas semillas serán distribuidas en forma asociativa también. Estamos probándonos para más adelante. Por otra parte, a esos carnerillos queremos sumarle, más adelante, ovinos, para eso presentamos un proyecto de Transferencia Tecnológica para el manejo de animales.

¿Qué hacen con lo que ustedes producen, cómo lo comercializan?

Toda nuestra producción se vende en el mercado interno, no tenemos mayores problemas con eso, el problema es que tenemos que revertir el desastre que dejó la quiebra de Chilolac (una cooperativa lechera), la leche era una de las fuentes más importantes de trabajo para nuestros asociados, nuestra idea es producir carne bobina, es más simple el trabajo y tiene un costo inferior.

En su experiencia, ¿se está avanzando en la consecución de un trabajo más cooperativo, o sencillamente hay una barrera cultural que lo impide?

La barrera cultural es importante, y me da la impresión de que estamos muy lejos de lo que realmente tenemos que lograr, pero los socios se están dando cuenta que trabajando juntos se consiguen más cosas. En Chile estamos muy bajos en nuestra capacidad de asociación, comparados con los países de la región, pero hay una importante responsabilidad en las dirigencias; el gobierno ha creado instrumentos de ayuda y desarrollo, insuficientes claro, pero he visto que muchas dirigencias no transmiten a sus asociados la información sobre las oportunidades que existen. Esas buenas ideas y alternativas que tenemos a la mano tienen que ser transmitidas o todo será un esfuerzo perdido.

La tierra es parte de nuestra cultura, pero tenemos que tener claro que no podremos surgir si no trabajamos asociativamente. Si produzco queso, y si mi vecino también, y le vendemos a los intermediarios, podemos capacitarnos, mejoramos la calidad, con más volumen, sacamos mejores precios. No lo hemos logrado, pero en este momento es nuestro desafío principal.

¿El gobierno está involucrado con las problemáticas de los pequeños agricultores?

Hay mucha ayuda, es verdad, mucha más que antes, pero siempre me quedo con gusto a poco, cuando conocemos las realidades de otros países, Brasil, por ejemplo que tiene un ministerio dedicado a la pequeña agricultura, me doy cuenta que en Chile no hay voluntad política para cambiar las cosas, queremos que se nos sumen parlamentarios, jefes de servicios, que todos rememos para el mismo lado.

¿Qué otros instrumentos tienen como asociación para ayudar a sus socios?

Hemos generado pequeñas cosas, hasta diciembre del 2006 aquí estaba lleno de consultores, cobraban $10 mil pesos (US$20) por un análisis de suelo o $50 mil (US$100) por un plan de manejo, de lo cual un 30% es bonificado por el Estado. Desde enero de este año creamos un equipo de profesionales con dos técnicos agrícolas, un ingeniero forestal y un veterinario y empezamos a hacer esos estudios nosotros mismos. Como la asociación no hace negocio con los campesinos, hoy se cobran $3 mil por lo que antes se pagaba $50 mil. Incluso, los mismos socios nos han dicho que cobremos más, que es muy poco, pero no es nuestra función hacer negocios con ellos, así que cobramos lo que es justo, nada más.

Palabras claves

trabajo comunitario, intervención del Estado en la agricultura


, Chile, Ancud, Isla de Chiloé, Región de los Lagos, Chile.

dosier

Campesinos y pescadores al Sur del Mundo

Comentarios

La experiencia ha enseñado a los pequeños agricultores de la zona de Ancud, que el trabajo conjunto es indispensable para sacar adelante sus negocios. Frente al monopolio de algunas empresas intermediarias o a los desafíos que imponen los nuevos estándares de calidad, les ha sido necesario inventar una forma de trabajo absolutamente nueva y ajena a sus modos tradicionales, el trabajo en cooperativas.

Según Eduvino Santana, el gobierno ha creado herramientas de apoyo a la agricultura familiar, el INIA, el INDAP, que han sido artífices de muchos avances, pero existe aún un gran potencial humano desaprovechado. « Quedo insatisfecho cuando veo que la Concertación nos presenta un tremendo escenario lindo, pero sin actores, nos dicen que ahora les toca a los pobres porque a los otros ya les tocó, pero cómo le va a tocar a los pobres si estamos enfermos de burocracia ».

Notas

Fichas realizadas por Almedio Consultores durante el evento Campesinos y pescadores al Sur del Mundo. Chiloé (Chile, abril 2007). Este encuentro fue convocado por el Foro mundial de pescadores artesanales, la Contag de Brasil y la Coprofam (Coordinadora de Productores Familiares del MERCOSUR). El libreto diseñado por Almedio puede ser consultado en su totalidad en www.almedio.fr/siteESPAGNOL/reamercosur.htm

Fuente

Entrevista

Eduvino Santana, Presidente de la Asociación de pequeños agricultores de Chiloé APACH, 2007/04/20. Asociación de pequeños agricultores de Chiloé APACH. Anibal Pinto 513, Ancud, Chiloé, Chile. +56 65 620424.

ALMEDIO - 2, traverse Baussenque, 13002 Marseille, FRANCE Almedio Consultores. Norma 233, Maitencillo. Comuna de Puchuncaví. Va Región, CHILI - Fono: (56)32 277 2231 - Chile - www.almedio.fr - info (@) almedio.fr

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