Los bajos precios pagados por los intermediarios preocupan a los pequeños productores del río Maullín, en el sur de Chile
04 / 2007
En la X región, de los Lagos, se encuentra Maullín, una de las localidades más antiguas de Chile.
Era el año 1560 cuando, en la ribera sur de un río, el capitán español Pedro Ojeda y Asenjo mandó a construir un fuerte que los protegiera de las posibles revueltas indígenas.
Ese mismo río ubicado en la costa oeste de la Región de Los Lagos, el Maullín, es el que hoy alberga a cerca de 1200 familias que viven de la extracción y venta del alga Gracilaria chilensis, llamada comúnmente pelillo. De esta alga se extrae un polvo blanco muy fino llamado Agar-agar utilizado ampliamente en la industria cosmetológica, farmacéutica y alimenticia, entre otras. La región produce alrededor de 60 mil toneladas húmedas anuales para la industria nacional e internacional.
En este sector se encuentran autorizados 778 centros de cultivo, que ocupan una superficie de 2578 Hectáreas, con un promedio de 3,3 Hectáreas cada uno.
Zaida Zurita, representante de los pescadores artesanales y algueros de la rivera norte del río Maullín, empieza su día a las 6 de la mañana. Reparte su vida entre su labor como dirigente y el cultivo del pelillo y la cosecha de locos y otros mariscos.
El trabajo ahora es más duro, el proceso ha cambiado mucho, antes había Gracilaria, ahora hay que sembrarla porque el recurso se agotó por la tremenda explotación que se hizo. Y no es de extrañar, teniendo en cuenta que existen cerca de 45 productos que utilizan el agar como espesante en su manufacturación.
¿Cómo hacen para entregar el producto?
La vendemos a empresarios de algas marinas, la empresa Proagar SA, una de las únicas que existe, ellos procesan el alga y extraen el agar agar, el producto que se exporta.
Los cultivadores de algas reciben, por el alga seca, entre US$0,5 y US$0,7; y para el pelillo verde entre los US$0,09 y US$0,1. Muchos de ellos integran el servicio de transporte, pero muy pocos participan del proceso productivo del agar.
¿Qué problemas les genera la posición monopólica de Proagar SA?
El problema es que ellos ponen los precios, y el intermediario compra muy barato y vende caro nuestros productos. Por eso nuestro principal problema como algueros es la comercialización, porque nosotros trabajamos sólo con intermediarios, nunca hemos podido abrirnos paso hacia el exterior, para exportar directamente nuestros productos.
¿Cómo han enfrentado el problema?
Nos hemos organizado, primero como sindicato, luego como federación y también como cooperativa, aunque para efectos de la concesión, es el sindicato el que la tiene. Pero seguimos siendo dependientes de la empresa, nuestro gran sueño es llegar algún día a tener una pequeña empresa o fábrica donde podamos procesar bien el agar agar, eso sería lo mejor para nosotros porque así lo podríamos exportar. Nos falta un proceso de manufacturación para poder vender nuestro producto.
¿Evalúan establecer alianzas con otras organizaciones similares a la suya?
Hemos estado en contacto con otras organizaciones y en muchos encuentros, en la FAO, por ejemplo, o ANAMURI (Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas), que siempre ha pedido reunirse con nosotros para hacer alianzas, en general es bueno, porque a pesar de que existen en diferencias en cuanto al recurso por el que estamos luchando, coincidimos en el deseo de que nuestros productos naturales perduren y no se pierdan con el tiempo.
Además, al menos en la FAO, pude ver que hay países que están mucho más atrasados que nosotros en cuanto a las discusiones de leyes, en la pesca artesanal hemos dado algunos pasos, no es todo lo que se quisiera, pero es que no hay voluntad política para mejorar las cosas, por eso, unirnos y apuntar hacia un solo objetivo nos haría avanzar más.
Y los tratados de libre Comercio ¿cómo han incidido en su actividad?
Con respecto a los tratados económicos, creo que para nosotros no ha sido una experiencia positiva, es que si analizas el tema, ni para nosotros, que somos productores medianos, ni para los más pequeños ha sido positivo, ellos incluso han visto bajar mucho más sus precios para los productos que se exportan. Esas alianzas están hechas para los que tienen más dinero.
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, Chile, Ancud, Isla de Chiloé, Región de los Lagos, Chile.
Campesinos y pescadores al Sur del Mundo
Para quienes cultivan algas, el gran desafío parece encontrarse en la capacidad de negociación que generen para lograr contrarrestar en poder de una empresa que, hoy, los tiene en sus manos. Quizás, pueda ser también que mediante apoyo de la banca privada o del gobierno puedan realizar ellos mismo el proceso del agar. En ambos casos, la capacidad de articulación es un factor fundamental.
Por otra parte, la lucha por las condiciones de venta del producto no puede hacerles olvidar una lucha aún más importante, la conservación del recurso, donde se juega verdaderamente la supervivencia de estas familias.
El agua, es nuestra vida, nos da la vida y nos da la esencia y repudio como se esta contaminando nuestra atmósfera, como se están contaminando nuestras aguas, veo con mucha preocupación por lo que le va a tocar a nuestra descendencia. Sin el agua me muero, nos morimos.
Fichas realizadas por Almedio Consultores durante el evento Campesinos y pescadores al Sur del Mundo. Chiloé (Chile, abril 2007). Este encuentro fue convocado por el Foro mundial de pescadores artesanales, la Contag de Brasil y la Coprofam (Coordinadora de Productores Familiares del MERCOSUR). El libreto diseñado por Almedio puede ser consultado en su totalidad en www.almedio.fr/siteESPAGNOL/reamercosur.htm
Entrevista
Zaida Zurita. 2007/04/20. Federación De Sindicatos De Pescadores Artesanales Y Agricultores De La Ribera Del Río Maullín. Correo de Maullín, Maullín, X Región, Chile. Teléfono + 56 9 3128999.
ALMEDIO - 2, traverse Baussenque, 13002 Marseille, FRANCE Almedio Consultores. Norma 233, Maitencillo. Comuna de Puchuncaví. Va Región, CHILI - Fono: (56)32 277 2231 - Chile - www.almedio.fr - info (@) almedio.fr