Derecho y Pobreza: petitorio elaborado durante las reuniones de los ’sótanos’ - Bélgica

LST (Luttes, Solidarité, Travail = Luchas, Solidaridad y Trabajo), asociación de la ciudad de Namur, en Bélgica, reúne a familias y a trabajadores desfavorecidos, así como a otras personas que comparten sus luchas, solidaridad y trabajo, con el objeto de luchar contra la pobreza, las causas que la generan y perpetúan: la injusticia social y el "asistencialismo".

Así pues, durante las reuniones de los "Sótanos" - encuentros de personas del "Cuarto Mundo" (término francés que designa a los pobres de los países industrializados)- , los miembros de la asociación buscan juntos medios de acción. Con motivo del décimo año de vida de la asociación, se presentó un petitorio, fruto del trabajo realizado en los "sótanos" de setiembre a noviembre de 1992.

La evolución de las legislaciones actuales, sobre todo en lo concerniente al seguro de desempleo, al derecho al "minimex" (medios de existencia mínimos: es decir, un monto otorgado por el Estado a las personas que carecen de ingresos), a la capacitación profesional, al trabajo, repercutirá seguramente en sus vidas.

"Decidimos entonces efectuar proposiciones concretas, fundamentales para el reconocimiento de nuestra existencia y de nuestra ciudadanía, es decir la ciudadanía de los pobres. Nuestra lucha será tanto más fructuosa cuanto más nos hagamos oír, y cuando nuestra palabra sea retomada por otros. Con este objetivo, le presentamos ... nuestras reivindicaciones y proposiciones esperando que Ud. pueda integrarlas" (introducción de LST que acompaña el pliego; en ésta se dirige a las personas que recibirán el documento).

Una historia común de manifestaciones y de luchas en Namur y otras regiones enseñó a los miembros de la asociación que los más pobres deben conquistar día a día los derechos elementales, ya adquiridos por sus conciudadanos. El reconocimiento efectivo de estos derechos elementales, y sobre todo los derechos a una vivienda digna, a la educación, el derecho de asociación y sobre todo el derecho a la dignidad humana, supone entre otros factores contar con un ingreso decente garantizado, cuando es imposible poder obtenerlo mediante el trabajo. El mundo político debería comprender y aceptar el hecho de que los primeros que luchan contra la miseria son sus propias víctimas. Y es urgente reflexionar y crear tiempos y lugares de colaboración entre el mundo político y los pobres.

Así, leemos en el petitorio: "...insistimos en la importancia de reconocer a los más pobres el papel de contrapartes privilegiados para guiar la decisión política y orientar las legislaciones sociales. Proponemos a partir de ahora comentar las grandes líneas directivas de las políticas sociales que se están gestando actualmente, partiendo de nuestra historia colectiva". Porque las políticas sociales mal conducidas, o mal aplicadas, terminan siempre en fracasos indelebles para los más pobres.

Luego de esta presentación, LST aborda en el petitorio cuatro campos de la vida cotidiana y de la lucha de los pobres por el reconocimiento de sus derechos (capacitación, vivienda, trabajo, ingreso decente asegurado, prácticas de ciertos CPAS - Centros estatales de asistencia social -)en tres etapas: testimonios que relatan la vivencia de los pobres, un análisis de esos testimonios para determinar las condiciones a las que deben responder las políticas sociales, un breve comentario de las perspectivas de cambio de las políticas y legislaciones sociales. Se aborda finalmente: la problemática de la educación permanente de los sectores populares, para lograr el reconocimiento efectivo del derecho de asociación.