Educación bilingüe y capacitación, herramientas contra la migración

Simiatug es una parroquia de la Provincia de Bolívar, donde hace más de 30 años la Fundación ’Runakunapak Yachana Wasi’(RYW) trabaja en las áreas de la educación, producción, y comercialización. Para RYW la educación es considerada como la prioridad.

La Fundación es una respuesta al maltrato y explotación de que eran objeto los indígenas por parte de los/as pobladores/as del casco parroquial (mestizos), el teniente político, hacendados y por último los comerciantes externos, quienes además aprovechaban que el 99 por ciento eran analfabetos. A todos ellos se sumó en su momento la Iglesia Católica, a través del cobro de los diezmos o la primicia, con lo que obtenían los productos trabajados por las comunidades indígenas.

Ante esta situación, los pueblos indígenas se organizaron con el apoyo de un grupo de jóvenes voluntarios italianos, que plantearon como primera actividad la alfabetización y formación de docentes para segundo y tercer año de educación básica. El siguiente paso fue la creación de escuelas bilingües en la comunidad de Monoluma, que fue la primera experiencia de este tipo en el país. Con ella se logró concienciar a la gente para salir de la explotación. Sin embargo, uno de los obstáculos más grandes que tuvieron fue la negativa del Estado a reconocer el pago a los docentes preparados en la zona que se encontraban impartiendo clases, a pesar de ser su obligación.

La educación que se imparte en el instituto creado por la Fundación, tiene una filosofía progresista que trata de cambiar el pensamiento de la gente, pues la mayoría de comuneros creen que la migración es la única alternativa, a tal punto que una gran colonia de indígenas se encuentra viviendo en EE.UU. Esto se combate con micro-empresas queseras, carpinterías, mecánica industrial, centros comerciales, que promuevan el desarrollo comunitario en conjunción con la educación. Además, la gente joven tiene la oportunidad de practicar y trabajar en dos fincas : una de 180 hectáreas y otra de 200, donde funciona el Centro de Experimentación y Producción Agropecuaria. Con esta actividad aspiran a la autosustentabilidad, ya que -al decir de Islao Yanchiliquinga, representante de la Fundación Runakunapak Yachana Wasi- ’trabajar con ONGs, significa dependencia; a pesar de que recibimos un apoyo inicial de Oxfam América e Inglaterra’.

El Instituto cuenta con 3 especialidades : Desarrollo Comunitario, Tecnología Agropecuaria, y Administración de Empresas Comunitarias. Actualmente, la Fundación Runakunapak viene trabajando un sistema de salud comunitario intercultural. Es decir que se practica las medicinas indígena y occidental. Para esto, la organización ha delegado a jóvenes para estudiar Tecnología en Atención Primaria de Salud para que lleven un programa integral de salud en la zona. A través de este programa, se examinó a más de 6.000 personas, para prevenir la tuberculosis. Se determinó que 200 personas padecen esta enfermedad, información que contrasta con las estadísticas del Ministerio de Salud Pública.

El programa de salud cuenta con un equipo conformado por personas de la Fundación y contratados por ONGs amigas de la RYW. A partir de esta iniciativa, ha surgido la propuesta para que el gobierno implemente un sistema de salud integral, para atender las necesidades de la gente de la zona.

Otro de los objetivos de RYW, es la concienciación de gente con respecto a la conservación de los suelos. La comunidad de Simiatug, ha logrando reforestar sus tierras con más de 200.000 árboles exóticos. A partir de este año han iniciado la reforestación de las zonas montañosas con especies nativas, y están trabajando con las comunidades a fin de que no quemen los pajonales, ni los pequeños arbustos existentes.

En este aspecto, las escuelas bilingües juegan un papel fundamental, pues los docentes son personas de reconocido liderazgo, que inculcan en los niños/as el respeto a la naturaleza como fuente de vida y el derecho de los seres vivos a existir para -en una relación recíproca- procurar a los seres humanos alimento, agua, sombra y otros beneficios que determinarán nuestra sobrevivencia en este planeta.

Por otra parte, las comunidades participan activamente en las asambleas que se realizan cada mes, en las que se planifica y programa actividades para las 26 comunidades de base, miembros de la Fundación. Además, cada 6 meses se hacen reuniones de evaluación, y cada año un congreso al que asisten más de 200 representantes, con el objetivo de realizar la planificación anual y el análisis respectivo.

Todo este trabajo ha disminuido la emigración de Simiatug, pues de manera conjunta se han buscado alternativas de creación de fuentes de trabajo en la propia tierra, producción para el consumo familiar, manteniendo la cultura, las costumbres. ’Pero esto no quiere decir que nos mantenemos cerrados frente a la tecnología. Por el contrario, estamos dispuestos a utilizar lo mejor de la tecnología de punta, de los factores exogénos, con el fin de superarnos en nuestra propia realidad’ acota Islao.

Otro enfoque del trabajo de la Fundación es el de género. Hay 12 organizaciones de mujeres, quienes empezaron con cajas solidarias. Estas cajas funcionaron en un principio con los propios recursos de la gente, y en la actualidad cuentan con un fondo proveniente de Europa. Estas cajas solidarias promueven el trabajo de huertos familiares en la comunidad, y la capacitación en equidad de género.

Para compartir los conocimientos y actividades de la Fundación Runakunapak, cuentan con una emisora de radio en los 1.480 kc. de Amplitud Modulada, filial a la CORAPE y ALER. ’De esta manera, y a pesar de las dificultades técnicas, nos mantenemos en comunicación a nivel de toda América Latina y el Ecuador’, comenta Islao.