español   français   english   português

dph participa da coredem
www.coredem.info

diálogos, propuestas, historias para uma cidadania mundial

La capitalización y sus procesos

Pierre DE ZUTTER

08 / 1993

La capitalización de la experiencia es asunto de procesos.

Primero porque de lo que se ocupa es de procesos, los de la realidad y la práctica que permitieron adquirir una experiencia que sea fuente de conocimiento. Dado que no se limita al producto final al conocimiento obtenido, sino que se interesa a cómo fue producido, la capitalización de la experiencia estudia procesos.

La propia capitalización es un proceso, aquel en el que un aporte de la experiencia se transforma en conocimiento a compartir con otros.

Además, al privilegiar que los propios actores de terreno se vuelvan autores de dichos conocimientos a compartir, la capitalización genera importantes procesos personales de sus actores-autores que desarrollan nuevas capacidades.

Podríamos continu ar: esta óptica de capitalización se inscribe dentro de una opción: una amplia recomposición del saber a través de un proceso colectivo de nuestras sociedades. Etc.

Todo esto puede ser muy banal o muy enriquecedor… según la forma de comprender lo que e s un proceso y por tanto de actuar.

El proceso designa una evolución, un cambio, una transformación, y la manera en que ésta se ordena, se organiza, o sea las fases por las que pasa. Pero la mirada y las prácticas cambian según prioricemos el punto de pa rtida de la evolución o al contrario el punto de llegada que se quiere alcanzar. En el primer caso se trata sobre todo de conocer, comprender y ayudar a la confrontación entre las potencialidades y sus limitaciones. En el segundo se tiende a querer organizar todo, ordenar todo para asegurarse de llegar a la meta, más aún: al ideal.

Entre estos dos extremos, la capitalización va y viene al ritmo de las necesidades, de las personas, de los momentos.

En nuestras prácticas de capitalización hemos sobre todo tratado de apoyar los procesos más que estructurarlos en fases rígidas: la experiencia no se transforma en conocimiento del mismo modo en que se fabrica un auto. Por lo tanto no se trata de sacar de estas prácticas normas de cómo hacerlo, sino más bien referencias sobre cantidad de componentes que tienden a ordenarse en el tiempo sin que esto sea imperativo.

Así es que podríamos hablar, en cuanto a la capitalización de la experiencia, de tres fases principales.

La primera sería el recojo de informacione s, tanto los hechos como las maneras de vivirlos y las impresiones-opiniones que se sacaron de ahí.

La segunda sería la revisión y elaboración, o sea la reflexión, y estaría guiada por la preparación de la tercera, el compartir, porque a menudo es al int entar expresar nuestros hallazgos en forma útil y accesible a otros cuando enriquecemos más la interpretación.

La tercera sería pues el compartir propiamente dicho, allí cuando la capitalización se difunde e inicia el diálogo de la recomposición de saber es y prácticas.

Pero no se trata de una secuencia obligatoria: a veces comenzamos por tratar de compartir y recién ahí entrevemos mejor las necesidades de información y revisión…

En cuanto a los procesos personales, son todos tan diferentes que de poco serviría pretender caracterizarlos. Pero hay momentos o saltos especiales a tomar en cuenta: ahí cuando se superan ciertos bloqueos, lo que permite desarrollar capacidades latentes. Así podríamos hablar de diversos pasos o saltos que merecen atención particular. Por ejemplo: del testimonio a su transcripción, de la transcripción a la difusión, del testimonio a la escritura, de la escritura a la publicación, etc.

¿Qué hay entonces del método de capitalización? El nuestro no consiste en conducir un proces o predeterminado sino tiende más bien a apoyar y acompañar, activamente, los diversos procesos que corresponden a las diferentes características de los múltiples actores de la experiencia.

Palavras-chave

recomposição do saber, metodologia


,

Comentários

Hablar de procesos se ha convertido un poco en la niña bonita del desarrollo. Se les encuentra en todos los bailes. Y muy a menudo sirven de pretexto para esconder incurias, incapacidades, esquematismos, de todo.

Sin embargo existen, son esenciales ¡y ta n reveladores! Son reveladores de las riquezas de la experiencia y son reveladores de nosotros mismos cuando los miramos. Porque la visión de los procesos es extremadamente cultural, extremadamente subjetiva: es toda nuestra concepción del cambio o de lahistoria o del progreso (término que tiene el mismo origen latino de « proceso ») la que se expresa; son todas nuestras categorías mentales las que dictan el ordenamiento; es nuestra ideología, consciente o inconsciente, la que inspira los roles que nos atribuimos, desde el de observador pasivo hasta el de gran ordenador.

Notas

Traducción de la ficha « La capitalisation et ses processus »

menções legais