Gracias al mapeo de la zona, las organizaciones indígenas han podido valorar la dimensión territorial de su cultura y fortalecer sus peticiones en la Asamblea Constituyente.
09 / 2006
Pueblos que resisten
Según la propuesta de Evo Morales para el reconocimiento en la Asamblea Constituyente, en Bolivia pueden distinguirse 36 nacionalidades. Estos pueblos originarios se organizaban en Ayllus-Markas y Suyus en los Andes, y en Tekoas y Tentas en los Llanos Orientales y el Chaco. Hasta el día de hoy, la forma de vida de los pueblos originarios mantiene ciertos valores heredados de sus antepasados, como la convivencia armónica, la cooperación entre sus habitantes, con la naturaleza y el cosmos.
Con la llegada de los españoles, la creación de los Virreynatos, Capitanías, Audiencias, Encomiendas, Repartimientos, Reducciones, y otras imposiciones foráneas se inició la destrucción de las formas originarias de organización social. Por ejemplo, con la Reforma de Reducción del Virrey Toledo, en 1570 se concentró a la población de los ayllus en comunidades y en « pueblos indios » de estilo español.
Durante la República se han establecido divisiones políticas o electorales absolutamente arbitrarias, y se han tratado de imponer los tipos de organización occidental, como los sindicatos, municipios, partidos políticos, etc. Sin embargo, estos pueblos originarios no sólo han sabido mantener sus costumbres sino que se han reafirmado en sus propias formas de vida, llegando incluso a obtener la presidencia del país en un acto sin precedentes.
Los Ayllus, estructuras subyacentes, plenas de vigencia.
Esta historia comenzó mientras se implementaba un proyecto para la Unión Europea llamado PAC (Programa de auto desarrollo campesino), en el norte de Potosí, Bolivia. Aparentemente el trabajo debía ser realizado en conjunto entre los expertos e investigadores y los sindicatos rurales, agrarios, etc. Sin embargo, la relación nunca alcanzó la fluidez necesaria para sacar adelante el programa, faltaba comunicación.
Ante este problema, se estableció un diagnóstico: en las zonas en las que se estaba trabajando subyacían estructuras que los expertos occidentales no lograban comprender. Eran los ayllus, una forma de organización ancestral, unidades socioculturales prehispánicas.
El proyecto entonces, aceptó realizar un estudio paralelo sobre estas estructuras territoriales y socio organizacionales. Para ello se realizó un mapeo que a la larga se convirtió en el primer atlas sobre territorios indígenas en Bolivia y quizás el primero de esa precisión en Sudamérica. El éxito de este primer mapeo hizo que surgieran otros, hoy ya existen tres atlas publicados y tres investigaciones.
Un fundamento a las reivindicaciones
Este trabajo reconoce que la dimensión territorial es transversal y profunda, no es un discurso, sino una vivencia; y busca pasar del conocimiento del territorio y sus límites a un mapa que sirva como un instrumento político que los pueblos se apropian y utilicen para sus procesos.
A los habitantes de la zona les fue útil para sus procesos de reconocimiento. Los territorios indígenas están luchando para que el Estado boliviano reconozca el derecho de acceso y uso del territorio (en lo físico, tierra y territorio). La materialización de estos Atlas constituye un documento serio de apoyo a esas reivindicaciones.
El trabajo de mapeo propiamente tal se efectúa en base a un auto reconocimiento de la población, se tiene reuniones con las autoridades de la zona para saber hasta donde llega su área de influencia en base a la división político administrativa, con ello se investiga en archivos históricos para ver como ha ido evolucionando el territorio o cómo las presiones han reducido el territorio y cómo ha cambiado el espacio.
Luego se entrega la información a las comunidades y se espera que ellos mismos analicen la información y reconozcan lo que allí se dice. No hay intervención en ello.
Ellos deben tratar de encontrar parámetros culturales comunes para poder reencontrarse nuevamente. Ellos dicen que los ayllus son incluyentes y han reconocido la importancia de rodearse de gente blanca que también les ayude en su lucha y salir adelante. El aislamiento no les ayuda.
Los territorios pedidos no son nuevos, son ancestrales, existen títulos entregados por el Rey hace mucho tiempo, pero se busca regularidad sobre espacios de los que se tiene control hace muchos años en la teoría, pero que por distintas razones se perdió, esa es la lucha hoy, por recuperar ese control.
En la ley Boliviana hay contradicciones explícitas porque no reconoce los territorios, sin embargo el Convenio Nº 169 permite homologar tierras con territorios y en base a ello se han planteado las reivindicaciones.
La nueva Constitución
Los investigadores de este proyecto han sido convocados por organizaciones indígenas de la zona para presentar el mapa del Collasuyo, que venía trabajándose desde 1996, aunque ellos conocían algunos de los avances deseaban una presentación más completa y formal que les fuera útil para validar sus reivindicaciones en la Asamblea Constituyente. Luego, cada representante llevó esta información a sus comunidades para generar mayor legitimidad a sus petitorios.
La nueva Constitución Política debe incorporar la dimensión de los territorios indígenas, y la aclaración de que, una vez obtenido el territorio, no hay exclusión porque la forma de organización ayllu es incluyente. Si en el territorio no todos son indígenas, son bienvenidos en la medida en que se reconozca que el territorio sigue siendo indígena. Muchas de las grandes ciudades importantes están dentro de los territorios indígenas y por lo tanto no se puede expulsar a todos sus habitantes de allí, sólo debe haber un reconocimiento en cuanto a la tenencia de la tierra.
Para ser presentado a la Asamblea Constituyente el CONAMAC (Consejo Nacional de Markas y Ayllus del Collasuyo) trabaja la visión jurídica de esta problemática para darle el carácter legal necesario y para transformar una forma de pensamiento indígena a una forma republicana, convencional, occidental.
Es importante entonces, tener claridad sobre el territorio físico porque va a permitir mejorar la seguridad jurídica que se tenga sobre la tierra, en ese sentido, el mapeo de la zona es de increíble ayuda.
Según Fernando Mendoza, en Bolivia un 70% de la población tiene adscripción a un grupo cultural indígena, por consiguiente las reivindicaciones territoriales son de importancia nacional. Hay que seguir trabajando en una definición clara del concepto de territorio para evitar ambigüedades. Se necesita fotografía satelital, cartografía con sistema de información geográfica, en fin, todos los respaldos necesarios para no dejar espacio a que se vulneren estos anhelos indígenas.
planejamento do território, organização comunitaria, reinvindicação de direitos, defesa jurídica, direito imobiliário, povos indígenas
, Bolívia
Les peuples de montagne dans le monde
Norte y Sur se encuentran en la montaña
Resulta interesante que en el marco de la APMM se ha establecido contactos con ecuatorianos y colombianos, tratando de incentivar los intercambios, de visitarse, de conocer experiencias, desde constitución y dimensionamiento territorial, temas absolutamente afines. Pero también interesa, por ejemplo, la capacidad reflexiva más mística de los colombianos o la capacidad política de los ecuatorianos. En fin, la APMM es un punto de encuentro importante para generar complementariedad, incluso con los pueblos de montaña del hemisferio norte.
La APMM ha sido y debe seguir siendo un espacio integrador y de intercambio entre norte y sur. De esa manera se generan plataformas de trabajo duraderas, basadas en el esfuerzo, el trabajo y el cariño y no en el dinero, concluye Mendoza.
Esta entrevista fue realizada por ALMEDIO Consultores gracias al apoyo de la Fundación Charles Léopold Mayer durante el encuentro regional organizado por la Asociación de Poblaciones de Montañas del Mundo - APMM.
Esta ficha también es disponible en francés : Atlas des territoires indigènes en Bolivie.
Entrevista
Fernando Mendoza: Investigador independiente y miembro fundador de la APMM, desde 2001. runajaki@yahoo.com – Tel: (591) 71705 629
ALMEDIO - 2, traverse Baussenque, 13002 Marseille, FRANCE Almedio Consultores. Norma 233, Maitencillo. Comuna de Puchuncaví. Va Región, CHILI - Fono: (56)32 277 2231 - Chile - www.almedio.fr - info (@) almedio.fr
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