El Proyecto Popular Integral de Abasto -PPIA- y del Frente por el Derecho a la Alimentación

Las organizaciones que integramos el Frente por el Derecho a la Alimentación hemos venido realizando acciones en distintos niveles, tanto de tipo operativo, para hacer llegar los productos a las comunidades urbanas y rurales, como de tipo político con el objetivo de llegar a tener una incidencia sobre las políticas alimentarias y poder llegar a aterrizar en una política social.

Desde hace más de 10 años diversas organizaciones tanto del campo como de la ciudad hemos venido trabajando en torno a la demanda de abasto popular y la alimentación, aparte de la lucha por la vivienda y los servicios públicos. Esta lucha surge en los años 80 con el programa CONASUPO de abasto a zonas populares urbanas, que duró unos 5 ó 7 años. Ahí las organizaciones empezaron a adquirir una experiencia en la administración de las tiendas, la selección de los productos y la atención a la gente.

En 1988-89 se forman los Consejos Populares de Abasto, que empiezan a reunirse independientemente de CONASUPO. Así surge una lucha por el subsidio a la tortilla, una demanda muy importante de las organizaciones sociales y en particular de las mujeres.

En 1990 empiezan a disminuir estos subsidios debido a las políticas del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial. Se da entonces un gran movimiento en toda la ciudad. Muchas organizaciones urbanas se dan cuenta de que no basta la lucha por los servicios públicos cuando los integrantes de la organización no tienen qué comer.

En 1991, a raíz de la desaparición de CONASUPO, varias organizaciones hacen un llamado a conformar el Frente por el Derecho a la Alimentación, que incorporó en parte a quienes trabajaban en los Consejos de Abasto, personas motivadas por participar en un proyecto social urbano. Fuera de CONSAUPO, seguimos participando, no sólo en las comunidades sino en el diseño de una política social de abasto. En 1992 decidimos impulsar acciones permanentes tanto nacionales como internacionales, para afianzar social, política y jurídicamente una alimentación suficiente y nutritiva para todos los mexicanos. El Frente presentó ya una propuesta para legislar los derechos alimentarios.

Uno de los objetivos del Frente es buscar la relación con otros sectores que se vienen movilizando, el obrero, el campesino y otros sectores que se plantean enfrentar el problema de la desnutrición. Si bien hasta ahora nos hemos sostenido comprando al mayoreo en la Central de Abastos, nos damos cuenta del gran acaparamiento que ahí existe. Hemos intentado establecer una relación directa con las organizaciones de productores agrícolas y con los pequeños fabricantes de la ciudad, pero es difícil porque aún carecemos de infraestructura. Además, el propio proyecto de abasto nos absorbe. Muchas compañeras y compañeros trabajan en las tienditas sin ninguna prestación, con apoyos raquíticos. Gracias a su esfuerzo nos hemos sostenido en los programas.