Guerreras y sobrevivientes

El Tribunal Global sobre violaciones a los derechos de la mujer, organizado por el Centro para el Liderazgo Global de la Mujer, que dirige la norteamericana Charlotte Bunch, sesionó por segunda vez en el marco del Foro No Gubernamental que se celebró en Beijing. Dos años atrás, el Tribunal se abrió en Viena, donde impactó con la intensa fuerza de los testimonios de mujeres de los distintos continentes

En Beijing, 22 mujeres relataron experiencias de crueldad y silencio, vividas bajo las pautas patriarcales que confieren naturalidad a crímenes que se cometen en el ámbito privado, o inscritas en creencias religiosas y políticas que excluyen y denigran a la mujer, ignorando o parcelando sus derechos como humanas.

Kamalavali, de la India, una mujer dali, de los fuera de castas o intocables, contó sobre la inimaginable marginación y humillación que indica ser una mujer de"vedado a los de su grupo, al igual que los pozos públicos y otros espacios sociales".

Cuatro años de confinamiento en un hospital psiquiátrico y la castración de su adolescencia fue el precio pagado por Daphne Scholinsky, norteamericana, por no tener una apariencia, gestos y comportamientos ajustados al modelo femenino:"Vivía con personas que se creían Jesus y pretendían que iba a robarle sus huesos. Una mujer murmuraba a mi lado que quería morir. La primera frase que oí provino de una mujer que se detuvo frente a mi ventana y dijo: Creo que voy a matarte. Un hombre de 20 años me violó, estando amarrada a la cama. En este lugar, me internaron mis padres y me trataron siquiatras cuando cumplí catorce años porque no lucía como las mujeres y niñas y me confundían con un varón"

La violencia ejercida contra las mujeres en regiones o países en conflicto fue ilustrada por mujeres de Argelia, Uganda y Ruanda. En el entorno de la familia, por declarantes de Iran, Zimbabwe y Estados Unidos. Galina Sumarokova y Dina Igsatova hablaron de los efectos desvastadores de las pruebas nucleares sovieticas sobre la región de Kazakhstan y sobre sus habitantes. Lidia Casas de Chile contó el proceso de culpa y vejación que sufrió de parte del organismos estatales y personas, luego de hacerse un aborto cuando su vida corría grave peligro.

Pierre Salue, Presidente de Amnistía Internacional y tambien Juez del Tribunal, expresó que las cuestiones de género hacen que las mujeres sean más vulnerables a las violaciones a los derechos humanos, acotando que los derechos de la mujer son derechos humanos universales e indivisibles. Declaró que los progresos de las mujeres en todo el mundo se deben a las sostenidas campañas feministas y propuso que las violaciones sexuales, en medio de conflictos armados, sean catalogadas como crímenes de guerra. "En el plano de derechos de la mujer, los gobiernos muestran un gran fracaso, ya que ni siquiera han podido lograr que prevalezcan y sean aplicadas sus propias leyes",afirmó, expresando que las Conferencias de Beijing debían ser un catalizador para una acción rápida y no una ocasión más para quedarse en la retórica.