español   français   english   português

dph participa en la coredem
www.coredem.info

diálogos, propuestas, historias para una Ciudadanía Mundial

Cochabamba 1989-1993 : La capitalización es primero una negociación

Pierre DE ZUTTER

06 / 1993

Ya en 1987, intenté motivar a los tutores del Programa de Autodesarrollo Campesino (PAC) en Oruro, Bolivia, programa apoyado por la Comunidad Europea, a dedicar tiempo y recursos para sistematizar esta experiencia apasionante y cargada de enseñanzas. Sin éxito.

En 1989, convencido de los innumerables aportes que nos podía brindar a todos el Proyecto de Riego Inter-Valles (PRIV) de Cochabamba, siempre en Bolivia pero con la cooperación alemana, retomé el intento. Siempre con la idea de motivar y proponer y a la espera de reacciones.

Fue por la vía oficial como comenzamos: dentro de un informe de los expertos permanentes, dentro de un anexo de misión de evaluación… El silencio me sorprendía, pues la Sociedad Alemana de Cooperación Técnica (GTZ) había de mostrado muchas veces su interés en recoger las lecciones de esta experiencia.

Hacia fines de 1990, la iniciativa volvió a surgir desde el terreno. La idea había madurado. La ambición se había afirmado. No se trataba ya de un equipo exterior sino del apoyo a un proceso interno del Proyecto.

Así es como hemos capitalizado durante dos años y medio.

¿« Hemos »? Ahí estaba el primer punto de la negociación permanente. Porque muchas eran las partes involucradas: entre Bolivia y Alemania; dentro de Alemania misma; entre la Paz y el proyecto en Cochabamba; dentro del proyecto mismo entre la jerarquía y el terreno; en los campesinos y sus diversas organizaciones. Yo participaba también, como apoyo privilegiado, así como Loyda Sánchez, como apoyo en terreno. Y cada quien tenía sus ganas propias, complementarias pero diferentes.

Fue precisamente sobre esas ganas que giró todo, sobre las ganas de decir y de hacer. Porque a pesar de todos los esfuerzos por preparar y adoptar un plan de trabajo, nunca llegaban las decisiones globales… ¡pero más fuertes eran nuestras ganas! Así que nos lanzamos pues, de a pedacitos, inspirados en esa visión del conjunto. Algo mucho de documentación, algo mucho de testimonios de diferentes actores, un primer libro con los más motivados y los más disponibles o los más intrépidos. Ya que el acuerdo global estaba frenado por temores de toda clase, se trataba de comenzar con cada quien por aquello que tuviera realmente ganas. Así es como superamos progresivamente los temores y demostramos que era posible y útil.

¿Los miedos? Había sin duda la angustia de saber si se podría, si seríamos capaces de llegar al éxito; esa angustia es normal y ¡felizmente existe! Pero la peor pesadilla estaba en eventuales venganzas y en el peligro de toda clase de malversación de ideas y de autores: es demasiado real la tendencia de buscar siempre chivos expiatorios para los errores cometidos y la de acomodar la experiencia vivida para justificar y promover una idea, una institución, un modelo o un individuo. ¡Capitalizar puede ser muy peligroso y destruir más que construir si uno se deja ganar por el sectarismo y/o por la obsesión de proponer!

¿Capitalizar? Sí, se trataba realmente de capitalizar, de transformar la experiencia en conocimiento útil para la acción. Pero no lo llamábamos así: a lo largo de tres años, hicimos más bien malabarismos con las palabras, con las expresiones.

Dentro del proyecto hablábamos de « recuperación histórica » o de reconstruir la historia vivida, pues no se trataba solamente de extraer las lecciones y difundirlas sino también de ordenar y devolver a los diferentes actores toda información (bruta y/o interpretada)que pudiera serles útil hoy o mañana.

Con los tutores bolivianos y alemanes, hablábamos más bien de « sistematización ». No tanto porque ese término fuese más claro para todos, sino porque toda referencia a la historia del proyecto hacía despuntar los peligros de sacar todos los trapos al aire y porque « sistematización » parecía evocar mejor uno de los objetivos originales del proyecto: elaborar propuestas de trabajo para otros proyectos de riego en Bolivia.

Con los amigos más cercanos de Cochabamba y dentro de mis relaciones con la FPH, incluíamos ese trabajo en un aprendizaje más amplio de lo que es o puede ser la capitalización.

A cada quien según sus necesidades, a cada quien según sus ganas, a cada quien según sus temores: hasta la corrección del último texto del segundo libro, en marzo de 1993, tuvimos que apelar al arte de la negociación.

Palabras claves

metodología


, Bolivia, Cochabamba

Comentarios

Sin un mínimo de definiciones, decisiones y recursos de la institución que detenta la experiencia, es casi imposible capitalizar. Es porque tales condiciones existían que pudimos hacerlo en el caso del PRIV. Gracias a ello, hemos comprobado que la capitalización es, ante todo, una negociación entre los actores de la experiencia, más que una tarea a ser programada dentro de las actividades institucionales y a ser ejecutada mecánicamente.

De este arte de la negociación fluyen todas las variaciones en cuanto a plazos, en cuanto al papel de cada quien, en cuanto a la intensidad fluctuante de las múltiples tareas que emprender, en cuanto a los métodos, etc.

Eso, al menos, cuando se trata de capitalizaciones colectivas por los actores de terreno, como fue el caso (poco frecuente) del PRIV.

Todo eso intentamos hacerlo basándonos en las ganas: suscitándolas, desarrollándolas, apoyándolas. De este modo, pudimos superar progresivamente los temores que parecían querer matar desde el arranque este emprendimiento y pudimos lograr los sacrificios que semejante esfuerzo significa para todos, sin excepción.

Notas

Dos libros han nacido de esta capitalización del PRIV=Proyecto de Riego Inter-Valles: « Dios da el agua, ¿qué hacen los proyectos? - manejo de agua y organización campesina », Hisbol-PRIV La Paz 1992, 250 páginas (segunda edición 1994). « Del Paquete al acompañamiento - experiencias del PRIV en extensión agropecuaria », Hisbol-PRIV, La Paz 1994, 204 páginas.

Traducción de la ficha « Cochabamba 1989-1993 : la capitalisation est d’abord une négociation »

menciones legales