Paraguay 1995 : la ficha DPH se vuelve ficha de papel para la capitalización de la experiencia

La capitalización de experiencia era una necesidad consciente para el Proyecto de Colonización Agraria ALA 90/24 que trabaja en Paraguay desde 1993. Dado que uno de sus objetivos era elaborar una metodología de apoyo a la instalación de campesinos sin tierra ni dinero, se trataba de recoger al máximo la práctica, sus aprendizajes y sus enseñanzas, a fin de poder luego ordenarlos en un sistema de acción (sistematizarlos).

Desde el arranque, se había planteado como principio que todos debían participar del esfuerzo. Y queríamos hacerlo sobre la marcha y no sólo al final del Proyecto.

Luego de diversos intentos para estimular al personal de campo (una primera parte "cualitativa" en los informes mensuales; grabación y transcripción de las reuniones y debates periódicos de todo el equipo; llamado a que escriban...), los resultados eran muy limitados.

Mi experiencia de las fichas DPH me dejaba entrever ciertas posibilidades y limitaciones.

¿Posibilidades? La ficha era cada vez menos bibliográfica y se adaptaba ahora a la expresión del terreno. La promesa de una difusión ampliada era un buen estímulo al esfuerzo de redacción. Corta y abierta, la ficha podía acoger toda clase de aportes.

¿Limitaciones? El aparataje informático ISIS-DPH exige muchos aprendizajes poco evidentes para un Proyecto cuya vocación no es documental. La Base de Datos es aún poco atractiva para esta clase de terrenos (muy francófona y sobre ejes temáticos a menudo distantes). La exigencia de indizar las fichas hubiera llevado a muchos bloqueos.

Decidimos entonces comenzar por la ficha y no por DPH. Los principales rubros de las dos primeras pantallas (más el rubro "Tipo de Fuente" de la tercera pantalla y el rubro "Persona-Recurso/Entrevista con" de la cuarta pantalla)fueron pues colocados en un formato papel, dejando los espacios correspondientes para su llenado manuscrito. (Para "Tipo de Fuente" habíamos reproducido la lista completa a fin de que baste con subrayar la o las menciones necesarias.)

Tres fichas reproducidas a manera de ejemplos, una corta sesión de explicación y motivación: ¡les tocaba actuar a los 30 miembros del personal de campo!

Diez días después, más de 25 fichas estaban sobre mi escritorio: generalmente muy cortas; casi siempre con dificultades para casar el "relato de experiencia" con su "reflexión"; pero potenciales innegables, hasta impresionantes a veces.

Willibaldo Brack retrabajó y completó algunas para que las usemos en un Seminario nacional en que las necesitábamos. Con Aída de Morel emprendimos un ciclo de entrevistas personales con cada uno de los autores para debatir las posibles mejoras y devolverles la pelota.Q Un mes después de la sesión de arranque, teníamos unas 20 fichas editadas, 15 de ellas habían sido redactadas en el campo, por el personal de campo. Otras 15 ó 20 estaban en gestación o en corrección. Y otros autores en el Proyecto, desde chofer hasta director, estaban con ganas de meterse a su vez.

Aún cuando para esta primera fase no fuimos demasiado exigentes a fin de no trabar el proceso, unas diez de estas fichas fueron distribuidas durante el Seminario ya citado y su impacto llevó algunas instituciones paraguayas a interesarse en un intercambio de experiencias a través de esta clase de fichas.

De ahí se desemboca entonces sobre una posible apertura hacia DPH. Se desconoce prácticamente DPH en Paraguay pero lo interesante de estas fichas está en que facilitan el intercambio, la circulación, para una capitalización colectiva. DPH puede prestarsea eso. Quizás las fichas papel de capitalización de experiencias lleven luego al intercambio en el seno de un polo nacional DPH, y a intercambios entre ese polo y las otras redes de la red.