De cómo se crea y mantiene la lealtad de los productores hacia la empresa comercializadora/financiadora
02 / 1995
En la Central de Abastos de la Cd. de México se encuentran importantes bodegueros quienes en pocos años han amasado fortunas, comercializando productos agrícolas. Aquí queremos analizar cómo acopia, y por tanto acumula, la principal empresa que comercializa chile serrano en esta Central. En la primera ficha describimos las características del cultivo y el control de la producción.
Dos son los mecanismos básicos en donde se mantiene la preponderancia de la empresa mayorista. Por un lado la extracción de excedente y por el otro, su profundo conocimiento de la forma de reproducción de la familia campesina.
a)La extracción de excedente. El otorgamiento de la semilla implica el acopio de la producción y resulta el primer eslabón que asegura la articulación estrecha entre mayorista y productor, para quien resulta fundamental el crédito que acompaña la semilla. Pero además el crédito -con el espejismo del no cobro de intereses- le permite al comprador pagar un precio más bajo que el no habilitado. Por lo tanto el otorgamiento del crédito es también una fuente de ganancia adicional.
La capacidad de concentración y acopio de la producción es otro de los elementos. Esta "familia empresaria" dispone, por un lado, de suficiente capital líquido para cubrir la habilitación del productor, la compra del producto, el empaque, el transporte y aún para mantener liquidez durante el período de venta de su producto y el plazo que exigen para pagar los clientes. Pero de igual manera, el conocimiento que posee dicha empresa sobre la producción generada por cada una de las regiones productivas, así como los sistemas agroecológicos propios de éstas, constituye otra fuente de poder; esto le permite una planificación global, no sólo de los volúmenes de producción, sino además de la estacionalidad de las regiones. Así, de acuerdo con sus necesidades, dicha familia puede determinar el incremento o la disminución de las superficies destinadas al cultivo del chile a nivel nacional.
A partir de su capacidad económica puede también planificar el acopio durante todo el año, garantizando calidad y abasto permanente a sus clientes, lo que le permite no sólo fijar el precio entre los productores sino también entre los mayoristas. Según éstos, cada mañana, una vez que la empresa establece precio, los demás mayoristas lo toman como un indicador. Nadie a partir de ese momento puede pagar un precio más alto. Todo este conjunto de mecanismos y relaciones le permite a esta empresa controlar entre 34 y 43% del chile serrano que entra diariamente a la Central de Abasto del D.F.
b)Las formas de reproducción de la economía campesina. La empresa conoce las formas de producir campesinas y su idiosincrasia, a través de un largo proceso de vinculación con ellos. Quien estuvo al origen de la actual empresa familiar se inició trabajando en la Merced (antiguo mercado central de la ciudad)como cargador. Ahí fue adquiriendo conocimiento del mercado del chile y de su producción. En cada una de las regiones se le recuerda con un inmenso respeto y admiración, pero sobre todo como un gran benefactor que ayudaba no sólo en la producción sino en todo tipo de necesidades.
Hoy, esta organización encabezada por cinco hijas del mismo, funciona como una empresa moderna que cuenta con administradores, contadores, corredores de bolsa, técnicos agrícolas, extensionistas, etc., quienes participan en la planificación. No obstante, en las zonas de producción aún conservan este carácter de "señor", con el cual platican y comparten fiestas y desgracias. A esta relación personal se agrega la función de Banco y de Institución de Desarrollo que predica eficazmente.
Esto se observa cuando la empresa familiar destina hasta un 50% de las superficies de los ranchos que posee para la producción de almácigo y semilla. Así pueden contar los productores con una calidad aceptable y por la tanto un buen precio e ingresos. Otra función es la experimentación de diferentes paquetes tecnológicos. De esta manera extensionistas experimentados aconsejan lo mejor para el desarrollo de la planta y tanto la empresa como los campesinos salen beneficiados.
En los ranchos también se tienen superficies dedicadas a la experimentación de otros cultivos que pueden complementar la producción de chile. Un ejemplo es la alfalfa, que les permite a los agricultores contar con dinero líquido cuando el cultivo de chile lo requiere.
Esta serie de articulaciones económicas lleva a los campesinos a expresar un sentimiento de orgullo por estar relacionados con la empresa aún cuando ésta se encuentra a muchos kilómetros de distancia y sólo exista un encuentro con sus dueñas en forma ocasional. Ejemplo de ello es la opinión de satisfacción expresada por los productores por tener la mejor semilla y por contar con el asesoramiento de los mejores técnicos (esto contrasta con la opinión generalizada sobre los extensionistas de la Secretaría de Agricultura, de quienes se comenta que no saben nada o que resulta más perjudicial tomar en cuenta sus recomendaciones).
Un ejemplo, que comprueba lo anterior y hace crecer el mito tejido en torno a dicha familia de comerciantes, es que ésta nunca les regresa su mercancía ni deja de comprársela, a diferencia de lo que sucede con otros comerciantes. El tener asegurado el crédito y el mercado les resulta fundamental y esto sólo puede cumplirlo dicha empresa. Así, el poder de los bodegueros se basa por un lado en el creciente acaparamiento del mercado, y por otro en el funcionamiento de la economía campesina y su idiosincrasia.
Esta forma de funcionamiento en el agro ya ha tenido efectos y repercusiones que van más allá de la mera función de acopio; su eficiencia organizativa, la agilidad de sus operaciones y el convencimiento ideológico de los campesinos ha planteado implícitamente una competencia con las instituciones oficiales y no oficiales de desarrollo.
En todo caso, esta experiencia nos invita a pensar en lo que se necesita para que el crédito y el acopio funcionen bien. La nueva Ley Agraria pretende impulsar la asociación entre empresarios y campesinos. Ya hay casos de estas asociaciones, que muestran muchas dificultades. Los propios productores en algunas regiones tienen uniones de crédito y bodegas, y también se enfrentan a muchos problemas. Quizá podrían aprender de una experiencia como la de la empresa chilera, derivando elementos que les ayuden a solucionar esos problemas.
financiamiento, comercialización
, México, Chile
Artículos y dossiers
LEON, Arturo in. PASOS, 1993 (MEXICO), Año V. N°5
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