El poder de las corporaciones forestales chilenas

En Chile, diez o doce conglomerados controlan el 50% de los bosques y el 80% de la producción, y dos de ellos solos el 35%. Tres empresas privadas deciden lo que pasa en el sector forestal. Están vinculadas a los consorcios internacionales más fuertes de Canadá, Japón y Nueva Zelanda. Han logrado ser el principal exportador forestal. La principal compañía papelera es dueña del sector más importante de bosque en Chile y cuenta con amplia experiencia exportadora. Ninguna compañía explota el bosque directamente. Lo hacen través de contratistas, parcializando el proceso de tala, transporte, plantación y limpieza.

En Chile, las grandes empresas poseen los medios de producción: tierras, y están integrados verticalmente: viveros, industrias, comercialización. Cuentan con adelantados procesos técnicos para comercializar, administrar y procesar. Existe una organización gremial, la Corporación Chilena de la Madera (CORMA), y una integración horizontal. Compiten entre sí, pero ante el Estado o los trabajadores (legislación laboral)son un bloque. Si bien hay una legislación anti-monopolio (p.ej. para el papel periódico), han encontrado mecanismos para evadirla.

Se trata de un sistema oligopólico y oligopsónico. Las corporaciones establecen precios de compra de materia prima, en función del mercado internacional. Hoy el precio de la celulosa ha bajado. Las compañías bajan salarios y precios de materia prima. Son apátridas. Si en un país no pueden operar como quieren se van a otro.

Los consorcios han invertido en tecnología y administración, en una perspectiva de largo plazo. Tienen una buena gestión empresarial, están integrados vertical y horizontalmente, tienen acceso a los mercados y una planta industrial fuerte y buena infraestructura. Por ello, y por el bajo costo de la mano de obra en Chile, tienen bajos costos y pueden colocar madera en México a precios más bajos que los de la madera mexicana.