Entrevista a Sebastián Cox, FORJA, Santiago

Hemos buscado entrar en relación directa con la institucionalidad estatal y sus agentes. Sin embargo estos apuestan más a la fortaleza del estado que a colaborar y compartir tareas con la sociedad civil. Además, desde la ONGs hay un vaciamiento porque muchos de sus miembros directivos han pasado a formar parte del gobierno. Por otra parte, ante cada frente social, el gobierno ha establecido una institución especializada. En esas condiciones las ONGs se encuentran en una situación muy difícil. FORJA tiene un estatuto tipo consultoría, como asociación de profesionales; y tiene el estatuto de coorporación sin fines de lucro para operar con municipalidades y otros sectores que pueden relacionarse con nosotros sin pasar por un concurso. Tenemos un equipo central bastante chico, pero en siete regiones tenemos gente que aseguran nuestra presencia, con representación y mandato. Ellos pueden y deben acercarse al municipio, a la Intendencia de cada región, y proponer o suscribir programas. Este estilo de trabajo es para nosotros una apuesta para el futuro, pero tambien encontramos como correlato que la institucionalidad, donde queremos hacer valer nuestra presencia, no responde al mismo sentido de nuestra regionalización. Sentimos que estamos adelantados en relación con el sector público. La institucionalidad no ha tenido un trato valorizante en lo que son las ideas y proyectos de FORJA, pese a que trabajamos en una área tan específica como es lo jurídico. Hemos estado respondiendo a concursos donde todo está fijado. Hacemos convenios donde las reglas son muy desiguales. Además, el trato que se nos da es similar al de grandes empresas, que tienen patrimonio, solvencia bancaria, que pueden contratar y sub contratar, moverse por largos períodos con recursos propios, y asumir los riesgos, la inversión, y esperar despues el pago. Para enfrentar esto se requiere un espíritu gremial, donde además de las cuestiones de identidad, se incorpore el tema de la gestión. Con el mundo empresarial tenemos algunas experiencias. Hemos tenido reuniones de información con respecto a leyes que le interesan a los empresarios. Hay mucho empresario, sobre todo del mundo rural, que quiere conocer bien el cuerpo de leyes en trámite sobre el medio ambiente y las evaluaciones de impacto. Pero entramos al ámbito empresarial porque nos hemos legitimado como ONG eficiente ante la institucionalidad estatal. No hemos buscado la relación con el empresariado. Esta ha venido a nosotros.