12 / 1993
Fue sobre todo Nieves Rivero, en 1993 en Bolivia, quien me hizo descubrir uno de los vacíos de la capitalización de experiencias tal como la practicábamos. Economista agrícola del PRIV de Cochabamba, ella había estado sometida a numerosas reacciones-presiones de la realidad campesina e institucional y había sabido multiplicar los aprendizajes y las revisiones más o menos desgarradoras. Sin embargo me perturbaba ver cuántas pistas quedaban en suspenso y cómo su andar adoptaba rodeos que yo no comprendía.ØDurante su largo proceso de escritura para el segundo volumen de la capitalización del PRIV, descubrí el rol clave que en su recorrido tenían sus debates con sus colegas economistas de la Universidad local: con ellos retomaba y consolidaba muchos de los esbozos de conocimientos hallados en el Proyecto; recién cuando podía elaborar con ellos una interpretación plausible para su profesión adquiría ella la confianza necesaria para continuar a profundizar en el terreno.
Para mí, que no tengo ataduras académ icas, fue la revelación de cierta cantidad de hechos que había percibido sin comprender, sin poder interpretarlos y por lo tanto hacerlos visibles para la reflexión.
Mis colegas del primer volumen PRIV ya habían recurrido al mismo procedimiento. Loyda Sá nchez había sentido la necesidad de confrontar su experiencia a los debates de la educación popular. Nuestros tres ingenieros civiles habían pasado muchas noches en el campamento revisando entre ellos, entre gentes del oficio, los pormenores profesionales del Proyecto.
Por el contrario la ausencia de diálogo adecuado con los colegas frustró, en el segundo volumen, algunas iniciativas prometedoras: alguno se sintió desamparado por comentarios incisivos de especialistas de paso; otro se halló muy solo en medio de antiguos condiscípulos sin ninguna experiencia de encuentro abierto con otros oficios y con campesinos y no sabía por dónde empezar una interpretación; otros más…
Mientras siempre he insistido en la importancia de lo interdisciplinario y lo tr ansdisciplinario, porque es ahí donde generalmente se siente el mayor vacío, debo ahora reconocer los peligros de un desequilibrio demasiado grande: ya que la experiencia aporta muchos cuestionamientos al saber especializado de cada uno, hay que saber estimular y acompañar estas revisiones intradisciplinarias, porque enriquecen enormemente cada proceso personal y porque es ahí dónde cada oficio puede, a su vez, aprovechar mejor las diversas experiencias para adaptarse a lo que en la dinámica global se espera de él.
methodology, communication, recomposition of knowledge
, Bolivia, Latin America, Cochabamba
Se trata ahí de una revisión muy personal y bastante atípica. Pero puede ser útil a otros en la medida en que da testimonio de ciertos peligros de un enfoque de « generalista » a ultranza. Si el generalista no sabe reconocer las necesidades internas de cada disciplina, corre el riesgo de, a su vez, empobrecer los posibles aportes del diálogo globalidad-especialidad a la recomposición del saber.
El PRIV=Proyecto de Riego Inter-Valleses realizado en Cochabamba-Bolivia entre el Estado boliviano y la Cooperación Alemana, desde 1977. La capitalización tuvo un apoyo presupuestal de la Sociedad alemana de Cooperación Técnica, la GTZ.
Traducción de la ficha « Capitalisation : le besoin de confrontation entre gens du métier »