Si las entrevistas-testimonios están sobre todo destinadas a ayudar al autor de una capitalización de la experiencia a reubicarse con respecto a sus vivencias, a los conocimientos adquiridos, a las posibilidades y desafíos de compartir todo esto, ¿conviene buscarles una difusión particular?
El caso de Stéphanie Zeiss, cuyo aporte « Yo, la gringa, y los campesinos » tuvo tanto impacto dentro de las publicaciones de la capitalización del PPEA en Cajamarca, Perú, en 1989-1990, puede llevar a confusión. El « e stilo testimonio » de su texto tiene mucho que ver con el efecto producido sobre los lectores que se identificaron, de una manera u otra, con sus sinsabores y búsquedas. Pero no se trata del producto de una conversación-testimonio como tal sino de una escritura deliberada.
Stéphanie había tenido en setiembre de 1989 conversaciones separadas con Grimaldo Rengifo y conmigo en el curso de las cuales nosotros la habíamos ayudado a reflexionar sobre su experiencia y la habíamos estimulado, puesto que ella se sentía « endeudada » ante los campesinos y técnicos del PPEA, a dejarles el testimonio de su recorrido. Ella decidió entonces escribir para ellos ese testimonio. Lo descubrí en enero de 1990 en Cajamarca y vi la posibilidad de darle una difusión más amplia.
Esta experiencia nos llevó, en el marco de la capitalización del PRIV de Cochabamba, en Bolivia, a soñar con la difusión de los testimonios recogidos durante múltiples conversaciones. Las reacciones fueron muy diversas. Unos pocos pudieron ser rápidame nte reproducidos en algunos ejemplares que circularon dentro del proyecto. La mayor parte permanecieron al contrario largo tiempo sepultados en espera de una decisión de sus autores.
¿Qué queda de esta circulación interna? Muchos elementos positivos en c uanto a la dinámica general de la capitalización, pues hizo posible sentir mejor los aportes y al mismo tiempo los numerosos desafíos: los testimonios sirvieron para precisar qué decir y cómo, quién quería decir qué. Elementos positivos igualmente en cuanto a la motivación de diferentes autores que de un lado se fortalecieron y del otro comprobaron todo el trabajo que quedaba por hacer. Algunos elementos negativos igualmente. Hubo un momento dentro del proceso en que la circulación interna desembocó en cierta tendencia a la autocensura por temor a reacciones y susceptibilidades, buscando cada uno posicionarse en un debate interno antes que en un diálogo con otros, con el exterior.
En cuanto a una difusión local o regional, tal como la habíamos imaginad o, nunca se llegó a dar.
Los testimonios tuvieron también otra difusión: en forma de citas textuales en el primer libro de capitalización del PRIV. Se trataba, para los autores de aquel libro, de enriquecer sus textos con ejemplos y formulaciones particu larmente interesantes y al mismo tiempo de demostrar concretamente hasta qué punto la experiencia y su reflexión habían sido colectivas en el seno del PRIV.
Pero esta voluntad de valorar a los colegas del Proyecto sin caer en una fastidiosa lista de « agr adecimientos » tuvo, en ciertos casos, un efecto contrario. Algunos actores de terreno que no habían podido intervenir en el libro ¡se sintieron más bien « utilizados » y hasta « ridiculizados » en las citas! Efectivamente éstas no pueden rendir tantas riquezas y matices del pensamiento de cada uno.
A pesar de nuestros esfuerzos por proteger el derecho del autor del testimonio a decidir sobre el uso que se le vaya a dar, otra forma de difusión tuvo lugar en el seno de la Universidad de Cochabamba. Algunos es tudiantes, interesados por el primer libro donde afirmaban encontrar por fin algo útil y accesible, consiguieron agenciarse de ciertos testimonios o extractos de testimonios que hicieron circular entre ellos. Según sus propios comentarios, muchos debatesinteriores de la universidad se modificaron o enriquecieron con todo lo vivido y lo reflexionado por el personal del PRIV.
methodology
, Peru, Bolivia, Andean countries, Cajamarca, Cochabamba
¿Puede ser útil una difusión local o regional de testimonios de terreno? Quizás no todos, pero en general sigo creyéndolo. Aún cuando no se trate más que de transcripciones mejoradas de entrevistas-testimonios, hayan o no desembocado en una capitalización. Bastaría con encontrar un marco, una suerte de colección barata donde se recojan materiales de ese tipo. Haría falta que algunos autores acepten el riesgo de exponerse a eventuales críticas y de abrir camino.
El PPEA=Proyecto Piloto de Ecosistemas Andinosha sido realizado entre 1985 y 1992 en Cajamarca-Perú, por el Estado Peruano y el PNUMA=Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, con fondos del Ministerio Alemán de la Cooperación. El texto de ZEISS, Stéphaniefue publicado en Lima, en 1990, por Editorial Horizonte y el PPEA, en el libro « Siete cuentos y recuentos sobre ecología -el experto, el campesino y la naturaleza ». El PRIV=Proyecto de Riego Inter-Valleses realizado en Cochabamba, Bolivia, entre el Estado Boliviano y la Cooperación Alemana, desde 1977. La capitalización fue hecha con apoyo presupuestal de la Sociedad Alemana de Cooperación Técnica, la GTZ. El primer libro de esta capitalización es: « Dios da el agua, ¿qué hacen los proyectos? - manejo de agua y organización campesina ». Hisbol-PRIV, La Paz 1992, 250 páginas.
Traducción de la ficha « Capitalisation : quelle diffusion pour le témoignage »