La experiencia es un camaleón: tiene tantos colores (así como aromas y sabores) como actores. Esta diversidad de formas y pensamientos es una de sus riquezas. Uno de los objetivos de la capitalización es confrontar estas visiones y vivencias diferentes. Ya que mientras más versiones tenemos, más oportunidades de aprender algo también.
Fue cuando nos encontramos entre la espada y la pared , al momento de comenzar la capitalización del PRIV en 1991, que tuvimos la necesidad de precisar este objetivo: « Ten íamos dos caminos posibles: producir una sola obra colectiva buscando, mediante debates y borradores, elaborar progresivamente los consensos; multiplicar las obras posibles (…) y presentar varias interpretaciones sobre un mismo elemento. Escogimos la segunda opción con el fin de obtener una mayor flexibilidad de nuestros productos y a fin de no desaprovechar una de las mayores riquezas del PRIV: la diversidad de sensibilidades, de vivencias y de interpretaciones posibles. »
¿Confrontar? Sí pues. Pero n o para buscar un resultado unánime sino para ampliar la paleta de reflexiones y caminos.
En realidad había un doble peligro. Primero porque la búsqueda del consenso podía conducirnos a un « mínimo común denominador » bastante pobre y banal. Luego porque, a ún cuando coincidíamos, nuestros caminos para llegar ahí habían sido diferentes y cada uno de ellos podía ser un aporte útil a uno u otro público.
Fue justamente éste el caso para el primer libro de la capitalización del PRIV. En el equipo que asumió la responsabilidad, la experiencia y los muchos debates habían acercado enormemente los puntos de vista; la capitalización como tal siguió contribuyendo a ello. Pero ¡qué diferencias entre el recorrido del ingeniero responsable de la construcción de infraestructuras, el de aquel encargado de actuar en el terreno, el de aquel que se ocupaba de las relaciones con los campesinos, el de la colega salida de la educación popular y el del especialista en desarrollo!
Al contrario para el segundo libro las interpre taciones de cada uno de los autores previstos eran totalmente diferentes entre ellas. Entonces se revisó todo el método de trabajo en función del objetivo de conservar las visiones y vivencias diferentes y ofrecer al lector su confrontación.
Fue igualmen te el procedimiento que Alois Kohler adoptó en Paraguay en 1991-1993 para la colección de publicaciones que capitalizan las experiencias del PPUT: buscó una diversidad de colaboradores que pudieran, por supuesto que en el marco de una orientación de basecompartida, explayar sus visiones diferentes, unas más científicas y sistémicas, otras más culturales y volcadas a escuchar los saberes campesinos, otras más técnicas con experiencia de terreno, etc.
De hecho en todos los casos la ambición era aún mucho mayor. Por ejemplo, el PRIV se había fijado como meta ofrecer tanto la visión campesina como la profesional, así como la de gente externa. Hacer todo fue imposible. Pero el objetivo persiste y conserva su importancia.
Entonces, capitalizar para confronta r, y así favorecer tanto los acercamientos como las diversificaciones. Por el momento poco importa si los acercamientos se hacen durante la capitalización interna o más adelante, cuando se den los intercambios de una capitalización generalizada de las experiencias de desarrollo.
recomposition of knowledge
, Bolivia, Paraguay, Cochabamba
En nuestras experiencias de capitalización pudimos comprobar una vez más cuán importante es superar la obsesión de querer decirlo todo y de querer producir un mensaje cerrado con « la » conclusión. En la medida en que difundíamos en forma de libros y que en nuestras culturas el libro es algo mágico (la referencia es la Biblia, es el libro sagrado y eterno) volvíamos una y otra vez a este desafío. Y fue necesario transigir. Pero si nos colocamos en una óptica de elaboración colectiva, en proceso, para la recomposición del saber y de la práctica, lo importante no es encontrar y demostrar la verdad, es más bien aportar lo que puede ser útil a este proceso compartido.
El PRIV=Proyecto de Riego Inter-Valleses realizado en Cochabamba-Bolivia por el Estado boliviano y la Cooperación Alemana, desde 1977. La capitalización fue financiada por la Sociedad Alemana de Cooperación Técnica, la GTZ. Dio lugar a dos libros: uno de 250 páginas publicado en La Paz por Hisbol-PRIV, « Dios da el agua, ¿qué hacen los proyectos? - manejo de agua y organización campesina »; uno de 204 páginas con el mismo editor, « Del paquete al acompañamiento - experiencias del PRIV en extensión agropecuaria ». El PPUT=Proyecto Planificación del Uso de la Tierrafue realizado por la GTZ alemana con la Dirección General de Planificación (ex-Gabinete Técnico) del Ministerio de Agriculturay Ganadería del Paraguay. De 1991 a febrero de 1994 publicó 16 obras sobre sus experiencias (de debate y de acción).
Traducción de la ficha « Capitalisation : confronter des visions et des vécus différents »