Defensa de un campesino-fiador -Francia

Jean Cadiot, miembro de la asociación Solidarité Paysans (Solidaridad con los Campesinos)que agrupa a las asociaciones locales de defensa de los agricultores con dificultades de Francia, nos contó la historia de una acción colectiva que permitió la resolución del conflicto entre un banco y un campesino.

En 1979, un panadero de Couéron decidió pedir un préstamo al banco Crédit du Nord de Nantes. Un miembro de su familia, campesino, se propuso como fiador. Lamentablemente, el panadero no logró reembolsar el préstamo porque su negocio entró en quiebra, por lo cual el banco decidió atacar al campesino-fiador. Este poseía una propiedad de 9 hectáreas en la región de Ancenis, comprendiendo una granja y una casa. Gracias a esta pequeña propiedad, el campesino lograba mantener una familia de 9 personas. A partir del momento en que el préstamo fue contraído, la deuda pasó del monto inicial de 190.000 a la suma de 460.000 francos en diciembre de 1990. El banco, que estaba a punto de ejecutar la venta de la casa del campesino, tomó incluso la decisión de extender la deuda a los herederos.

Fue entonces que la asociación "SOS Agricultores con Dificultades" intervino, fundando un comité para ayudar a la familia del agricultor-fiador. En un primer momento, el comité estaba compuesto por cincuenta personas, vecinos y habitantes de los alrededores; más tarde, el comité llegaría a movilizar 500 personas. Se decidió entonces la organización de una manifestación en Nantes, frente al local del banco que efectuara el préstamo. Esta idea de acción colectiva llevó a un cambio de posición del banco, y permitió la apertura de un proceso de negociación. La administración central de este banco (Crédit du Nord), poco conocido en la región, se encuentra en París. Su director general intentó evitar la manifestación, y para ello autorizó a su abogado a comenzar una negociación.

El comité de apoyo negoció solamente lo que la familia dispuso. Pues, a pesar de la injusticia de la situación en que vivía, la familia se sentía responsable por haber firmado la garantía. Uno de los hijos pensaba incluso que había que reembolsar una cierta suma de dinero al banco, ya que la familia se había comprometido a hacerlo. Finalmente, se vendieron las 9 hectáreas luego de un procedimiento amistoso, pero la casa seguirá siendo propiedad del padre mientras esté vivo. Más tarde, los hijos tendrán la posibilidad de venderla, cancelándose la deuda con respecto a los herederos.

La asociación "SOS Agricultores con Dificultades" organizó una fiesta para celebrar esta victoria y preparó un documento para que los participantes pudieran llevar a cabo un debate a partir de esta experiencia. Efectivamente, la acción colectiva por sí sola no es suficiente, tiene que apoyarse igualmente en acciones de información y de capacitación. La defensa de los fiadores es uno de los modos de lucha que pueden restablecer el equilibrio social. Hoy en día, vemos claramente que los bancos pueden llegar a abusar del derecho. "Si logramos informar a los futuros "fiadores" sobre la realidad objetiva de su derecho, el banco se verá obligado a declarar por qué causa confía en el proyecto de la persona que viene a solicitar un préstamo (hasta ahora, nunca lo hace). Por otra parte, el fiador podrá contar con elementos de fianza provenientes del deudor... Finalmente, gracias a esta información, las personas tomarán conciencia del significado del compromiso que firman. "La información es una acción a largo plazo, pero vital para obtener un derecho conforme a los intereses y a la voluntad de los futuros fiadores".

El resultado de esta acción no constituye una victoria puramente jurídica, sino la victoria de la presión social. Esta producción de derecho es el fruto de una motivación militante. No es el derecho en sí mismo que ha posibilitado el éxito, sino la presión social.