10 / 2003
El distrito de Aguablanca es uno de los lugares más poblados de la ciudad de Cali. Se caracteriza por el bajo nivel de la calidad de vida de sus habitantes y por un alto índice de violencia. Allí vive un buen número de personas afrocolombianas y llega mucha población desplazada.
La adecuación de infraestructura urbana, es decir, la pavimentación de vías y la construcción de la vivienda en el distrito de Aguablanca son actividades realizadas por las mismas comunidades desplazadas y destechadas, que se han organizado para ello. Pero también el gobierno municipal por medio de programas de vivienda de interés social ha intentado regular la ocupación, aunque el resultado de sus acciones ha sido la diferenciación de los habitantes en cuanto al acceso de infraestructura urbana. Hay casos en los que la población cuenta con servicios sanitarios pero solo en espacios externos a las unidades habitacionales y de uso comunal.
La cercanía del distrito de Aguablanca con los espacios de producción de caña de azúcar genera conflictos entre los productores y la comunidad allí asentada. Se presentan actos de invasión y de robo de caña de azúcar, que se usa en muchos casos para preparar los teteros de las niñas y niños (son bebidas con elementos nutricionales para bebés, que las madres de este país preparan en un biberón).
El constante marginamiento se acompaña de un vacío institucional. En su momento, esto permitió que el Movimiento 19 de Abril, organización insurgente de carácter urbano, hicieran presencia en Aguablanca. Allí entregó armas a la población y comenzó a formar milicias urbanas populares. Con ello se sentó el primer precedente de entrada de armas en el distrito, aunque luego el M-19 entrara en el proceso de negociación y desmovilización.
Hoy la situación de violencia está marcada por la incursión de los bloques Calima y Pacifico de las autodefensas (o grupos paramilitares, de derecha) y de las Farc (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, de izquierda). Y también por la conformación de pandillas y de bandas de crimen organizado, estas últimas con actividades generalizadas en Cali.
El campo de acción de las pandillas se dirige a las vendettas (venganzas entre ellas), a los robos de menor cuantía como zapatos y mercancías de prestigio para sus miembros, es decir, vestidos y accesorios de marcas reconocidas. Estas acciones cometidas por jóvenes del distrito han ocasionado que tanto las bandas como los demás actores en conflicto realicen la mal llamada limpieza social que consiste en asesinar a personas por sus actividades delincuenciales, por su origen social o porque se les señala como colaboradores o simpatizantes de alguno de los grupos armados.
Es el contexto social en el que trabaja la Corporación Juan Bosco con el propósito de capacitar jóvenes dentro de su realidad, en espacios cotidianos y en lo que es posible modificar. Atiende por ello la formación y educación de jóvenes que por su condición de afrodescendientes y habitantes del distrito de Aguablanca son sujetos de discriminación.
En Cali existió un proyecto similar en la década del 90 bajo el mandato del alcalde Rodrigo Guerrero. Se trata del proyecto Parces que se desarrolla en la calle y en el que se destaca el encuentro directo entre los educadores y los grupos barriales conformados por jóvenes. La crisis presupuestal del municipio impidió la continuidad del proyecto.
No obstante, en la posición institucional para elegir a las personas que se incluirán en los programas domina el criterio de que no estén tan inmiscuidas en el conflicto. Una conocedora del proceso considera que se prefiere el "trabajo con los buenos" y plantea el interrogante de si se acabará la labor cuando se acaben esos "buenos". Los educadores también reflexionan en torno a este esquema tan denso de la acción institucional y señalan:"La realidad desborda el perfil de las instituciones". La entrevistada señala que la Corporación no debe seguir trabajando de manera fragmentada con los jóvenes afrocolombianos de Aguablanca y que debe incluir además de la música otros elementos relevantes de su cultura.
Los procesos internos de la comuna 15, perteneciente al distrito de Aguablanca, generaron una mesa de trabajo en torno al conflicto urbano con diferentes ejes temáticos:justicia, vivienda y su relación con el Plan de Ordenamiento Territorial, modelos económicos alternativos como la economía solidaria. Estos ejes están atravesados por la formación política en derechos económicos sociales y culturales. Se alienta una actitud de posicionar el debate en los barrios populares en torno al tema del conflicto urbano y se siente una clara posición de resistencia ante la presencia del Estado y sus agentes institucionales. Los miembros que conforman esta mesa de trabajo son adultos y hay algunos jóvenes de los procesos de la Corporación Juan Bosco. Los mecanismos de comunicación entre los jóvenes de la comuna 15 y la mesa de trabajo en torno al conflicto urbano están mediados por los lideres adultos.
Esta propuesta organizativa ha conducido al aumento de una mayor conciencia ciudadana en torno al conflicto armado urbano y a relevar el tema de la justicia, junto con la búsqueda de un nuevo entendimiento de esta. Por esto se plantea lo que ellos denominan la justicia restaurativa.
La intervención de las instituciones, aún las de carácter no gubernamental que trabajan en la construcción de otras posibles realidades, siempre estará condicionada por las realidades sociales que se viven en el territorio. Por ejemplo, por las relaciones entre los grupos armados ilegales y población civil en medio del conflicto. Trabajar sólo con determinados actores puede ocasionar, como en este caso, un llamado de atención para que no se siga trabajando de espaldas a la realidad.
Los procesos educativos, cuando son de reaprendizaje, siempre van a ser factibles de cambio. Las evaluaciones institucionales que hace la comunidad, incluso las informales, constituyen un polo a tierra que puede sugerir replanteamientos de la actividad de las instituciones y de sus agentes.
Ficha realizada en el evento "Colombia insiste en los Derechos Humanos", Bogotá, Colombia, 9, 10, 11 septiembre de 2003.
Entrevista con OSPINA, Angélica
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