La Comunicación para el desarrollo como experiencia de poder.

Colombia se organiza en 32 departamentos agrupados a su vez en cinco regiones naturales. Antioquia es uno de esos departamentos y se localiza en la región andina, específicamente en el oriente del país. Ha aportado en forma significativa a lo largo de la historia a su desarrollo económico y social, debido al despegue que se dio allí del aún principal producto de exportación colombiano, el café, el cual jalona en gran medida la industrialización a comienzos del siglo veinte.

Esa industrialización tuvo efectos notables en lo social, lo político, lo cultural y lo económico en todo el país, en un contexto marcado considerablemente por las ideas de la modernidad y el capitalismo, defendidas con ímpetu por políticos y sectores de las clases dominantes. Ha sido ese el origen del conflicto colombiano actual y esas ideas se han desarrollado en Colombia de manera tal que la exclusión, la pobreza, la violencia en múltiples formas y la falta de oportunidades para la población se convierten en varios de sus rasgos característicos. Medellín, la capital del departamento y segunda ciudad en importancia del país, nunca ha sido ajena a ello. Por el contrario, su población ha sufrido varias de esas formas de violencia, entre otras, la proveniente del narcotráfico y de la confrontación armada entre varios grupos.

Trabajos de jóvenes, mujeres y ONG (Organizaciones no Gubernamentales) buscan dar solución a esas problemáticas de exclusión social y violencia desde alternativas diferentes a las propuestas por la institucionalidad oficial, con formas y enfoques múltiples. Jaime López Castro, nacido en Medellín, trabaja desde joven como líder comunal y enriqueció su labor más adelante con el saber adquirido en la Facultad de Comunicación Social de la Universidad de Antioquia. Además, ha tenido un continuo trabajo en ONG en su ciudad natal y en los alrededores. Ha sido el enfoque de la comunicación para el desarrollo social con el que ha tratado de potenciar el cambio y ayudar a sectores populares en la continua búsqueda de soluciones de paz.

Camino al Barrio es la ONG de la que es director. Trabaja en programas de apoyo social en Medellín, en la actualidad con jóvenes de la Comuna 13, zona a la que se conoce como un conjunto de barrios situados en la zona montañosa y periférica de la ciudad. Allí se asienta la población más vulnerable por los niveles de pobreza y marginalidad que enfrenta, lo que la coloca en el imaginario social de Colombia como modelo de la más cruda problemática urbana en el país.

En la Comuna 13, la ONG mencionada adelanta negociaciones entre pandillas de jóvenes, usando el potencial de la comunicación como ejercicio de diálogo y concertación entre los actores en conflicto. Hace equipo con la Asociación Cristina de Jóvenes, ACJ (organización internacional con presencia en diferentes países) desde hace dos años para impulsar la recuperación psicoafectiva de jóvenes víctimas del conflicto armado y social. También se hace esto en la Comuna 1 de Medellín.

Jaime y su grupo realizan un programa radial llamado Hechos y Palabras, que forma parte de la estrategia comunicativa. Se emite los sábados en la mañana por Radio Claridad en el dial 1020 AM de la Cadena Radial Colombiana Todelar. Allí se busca ante todo mostrar experiencias de paz en barrios de la ciudad y en diferentes regiones del departamento, explicitando de manera propositiva las diversas formas en que las comunidades, en particular los jóvenes, establecen escenarios de paz y gestan acciones en busca de la convivencia pacífica.

El programa radial señala también cómo las personas que antes representaban un problema para la comunidad se convierten en actoras que aportan a la solución, no sólo en el hecho de detener las acciones violentas:esas personas se ven como generadoras de opciones distintas para los jóvenes y la comunidad en general, sobretodo en procesos autogestionarios y a pesar de la gravedad de las dificultades y las presiones que varios actores -inclusive los grupos armados-- ejercen en su zona.

En 2003, Jaime López ha trabajado con la Asamblea Permanente de la Sociedad Civil por la Paz de la regional Antioquia, en lo que él denomina una gran apuesta social para consolidar agendas que representen intereses diversos y en las que se gesten acciones reales hacia la paz. También señala que se trata de dar puntadas en la solución a los conflictos estructurales y en una propuesta para visibilizar experiencias diversas y de muchas personas y grupos que enseñan que la paz se construye también en lo cotidiano y desde los trabajos locales.

Vale la pena resaltar la convocatoria de grupos como los Laboratorios de paz de oriente, constituidos sobretodo por jóvenes que desde ángulos como el conflicto armado y la violencia o el de la participación democrática trabajan por lograr acciones de paz concretas en sus localidades. También las iniciativas constituyentes municipales han promovido una importante participación en cuanto son escenarios políticos de decisión comunitaria y con representación importante también en la Cuarta Plenaria Nacional de la Asamblea Civil por la Paz.