Más de treinta años de lucha por la tierra y un mejor nivel de vida - 1 -

La señora Rosa de Peña, fue una de las invitadas a participar en la Asamblea Mundial de Pobladores llevada a cabo en la ciudad de México del dos al seis de octubre de 2000. Ella viene de una asociación civil llamada Los Manantiales, situada en las Lomas de Varupa, del estado de Miranda muy cercano a Caracas en Venezuela.

Rosi, como se le conoce, nos platicó que la organización surge después de una serie de problemas en cuanto al trabajo que se hacía en unas tierras agrícolas, en una hacienda de café. Recuerda que ’cuando el hacendado deja la hacienda, los campesinos siguen ahí cultiv ndolo por cuenta propia pagando una renta a un determinado señor, así pasaron un tiempo como 20, 30 años, pero viene lo que ellos le llaman progreso, dividen la zona en dos pedazos porque concluyen una autopista (el gobierno) y les pagan su terreno (a los campesinos) y ellos se van a la ciudad, como están acostumbrados a tener lo suyo(los campesinos), regresan otra vez (a lo que era la hacienda), allí la autopista los ha dividido, los ha dispersado, ya no están en un solo sitio, después pasa un período como de 4 años, luego se presentan unas personas que dicen son los dueños y comienza una batalla tremenda entre los que se dicen dueños y los que tienen 20, 30 años ocup ndola, hay enfrentamientos con la guardia que resguardan el poder de los que tienen, son unas luchas que hoy en día todavía se sostienen desde 1960 al 2000 todavía seguimos con esa problem tica.

Todavía continuamos luchando porque eso está tan cercano a la capital, con un clima c lido, ’ahí se da todo tipo de flores de cosas y es un paraíso, por lo tanto es envidiable por la gente que tiene cómo, sabemos que desean hacer un conjunto habitacional precioso pero sac ndonos a nosotros, que yo por ejemplo tengo 25 años y hay personas que tienen 30 y 40 años’.

Para poder permanecer en esa zona, envidiada, por lo que nos señala Rosi, la organización ha realizado las acciones que el gobierno le marca para dejarlos en el lugar que habitan. ’Nosotros hemos utilizado todas las formas de organización, nos pidieron que form ramos un sindicato, como éramos agrícolas formamos un sindicato agrícola, después vino otra forma de organización que era una liga agraria, formamos la liga agraria, luego ésta decae porque no la toman en cuenta y luego los jóvenes se agrupan y se forma un club juvenil, luego vienen las asociaciones de vecinos que como quien dice era el grito de la moda y nos asociamos en asociaciones de vecinos, pero igual pasa el tiempo y tampoco fueron tomados en cuenta en el sentido de ver cuál es el problema y cómo resolverlo. Son dos problemas: uno que somos pobres y nuestras casas no son suntuosas, y dos que estamos en una zona protectora de Caracas, esa zona protectora surge en 1972, o sea para nosotros es nueva, pero cuando surge la zona no nos ubican, no nos sacan de ahí, incluso nos fabrican escuela y nos fabrican un dispensario, nos dan un ramal de luz eléctrica. (se refiere al gobierno).

’Entonces estamos o no estamos, somos o no somos, actualmente hay una red ferroviaria que va a enlazar a Caracas con la zona de Tuy y atraviesa la zona, entonces estamos peleando contra esa red ferroviaria porque ella quiere abarcar un poco más de su espacio, y hay compañeros que tienen años sembrando aquello y les están destrozar sus matas, porque la red ferroviaria necesita esos terrenos’. Lo que les molesta es que quieren quitarles un espacio que durante años han protegido, porque de ahí viven.

En la región trabajan 14 organizaciones de vecinos, porque es una zona muy extensa. Rosi pertenece a Los Manantiales, en la cual se agrupan 50 familias, cada una de las organizaciones pretende mantenerse en esa región, pero buscan además el vivir mejor. El significado que tiene vivir cerca de Caracas es importante para la señora de Peña, por lo que ella se pregunta: ¿por qué si estamos tan cercanos a una ciudad como es Caracas, por qué (si) estamos aquí hace tantos años, por qué tenemos que irnos hacia el centro del País, hacia el sur, oeste u occidente, por qué otros quieren las tierras donde estamos nosotros?

En su lucha han tenido fracasos, sin embargo el entusiasmo por seguir en el plan de mantener una comunidad digna para vivir les da fuerzas para seguir adelante. Rosa de Peña señala que ’Sí, hemos fracasado por la intervención de los partidos políticos, las asociaciones se partidizaron, entonces cuando manda un color en el gobierno ese destruye a los que no son de sus colores y entonces cuando ese color se va y viene otro color hace lo mismo. Hasta no hace mucho había esa división’.