Las ONGs en el campo mexicano. Evolución, evaluación y retos

La historia de la actividad de las ONG en Oaxaca inicia en la década de los 70s a partir de procesos relacionados con la recuperación de tierras, la defensa de los recursos naturales por parte de las comunidades y el abasto (CONASUPO-COPLAMAR).

En esta actividades, muchas de ellas con trabajo dentro del gobierno, se comienzan a identificar actores relacionados con temáticas como la antropología, las cooperativas, los mecanismos de abasto, lo forestal, las uniones de Ejidos y los derechos humanos (inicialmente desde el seno de la Iglesia Católica), quienes empiezan a tener la inquietud de trabajar fundamentalmente en torno a dos elementos: la defensa de los derechos individuales, y la de los intereses de otros.

En ese entorno se comienzan a agrupar y a unificar criterios de acción sobre líneas temáticas bien definidas.

Este fenómeno es dentro del cual comienzan a aparecer las ONGs dedicadas al desarrollo comunitario.

A partir de 1994, el escenario de las ONGs se vuelve diferente y se encuentra uno con gran número de ellas en diversos giros: Derechos Humanos, ahora no solamente de espacios eclesiásticos, asistencia, desarrollo rural, salud, educación, desarrollo, ecología, etc." Esta visibilidad" de las ONGs implicados aspectos fundamentales: la creación de nuevas organizaciones y la aparición a la vida pública de algunas otras cuyos resabios ideológicos las mantenían prácticamente en el anonimato.

Sin embargo, este aparición en el último bienio tiene no es solamente producto de la agrupación de personas por la cancelación de muchas fuentes de trabajo asalariado en el gobierno o en la iniciativa privada (como tampoco lo fue en la década de los setenta), sino que mayormente responde a la respuesta organizada y a la búsqueda de espacios alternativos ante la imposibilidad de que el trabajo de la sociedad civil pueda apoyarse en opciones como los partidos políticos.

Respecto a los logros más significativos que se han tenido hay que mencionar que estos son puntuales, limitados al trabajo cercano a las organizaciones. Es difícil cuantificar los logros en forma global ya que los indicadores tradicionales no reflejan (aún)los resultados alcanzados por la mayoría de las ONGs. Es necesario trabajar consistentemente en la búsqueda de indicadores como herramienta y no como fin.

A pesar de esto, localmente han iniciado procesos que sin la presencia de las ONGs, hubieran tenido que recorrer vías más sinuosas para lograrlo.

De esta forma se pueden enumerar procesos organizativos (algunos con niveles avanzados de madurez), productivos, de comercialización, de educación, de salud, pro derechos humanos, etc.

Varias ONGs han iniciado procesos encaminados a lograr proyectos institucionales, incorporando la planeación estratégica, haciéndose visibles y abriendo más sus campos de discusión y concertación con otros actores. En este trabajo resalta en enfoque de integralidad en las tareas como una estrategia de operación.

Las relaciones con el Gobierno han transcurrido también por un proceso difícil. En una época predominaba entre las ONGs una fuerte reticencia respecto a las instituciones gubernamentales. Actualmente existe una competencia por recursos y un marcado hostigamiento legal-fiscal hacia las Organizaciones civiles con trabajo de base.

A pesar de este endurecimiento, el trabajo con los Municipios se vuelve una forma muy adecuada de lograr algo hasta la fecha ausente del trabajo de ONGs: la ciudadanización de la política. Este trabajo implica dejar atrás la posición de No relaciones con gobierno sin dejar el trabajo con organizaciones independientes pero ampliándolo al trabajo con todo tipo de organizaciones.

Junto con este proceso, la escasez de relaciones entre ONGs se ha ido disolviendo a partir de enfrentar una problemática común amenazante. Esto ha despertado el interés de vincularse con mayor efectividad buscando sinergias a través de temas comunes y buscando claridad en los objetivos.

Una forma de llevarlo a cabo es buscando que no se compita en lo "micro", es decir, que cada quien trabaje sus proyectos tratando de complementarse y enlazarse en áreas comunes.

En la relación con financiadores vale la pena resaltar que la dependencia de ONGs en cuanto a sus recursos económicos es total, pero, caracterizada por la disponibilidad de recursos, enfoque en el trabajo de base y énfasis en proyectos directamente enfocados a las comunidades.

Esto ha generado gran atención del Estado (en Oaxaca)y se ha llegado a crear la llamada "Fundación Comunitaria Oaxaca", que pretende ser un gran paraguas formado por instituciones empresariales privadas, fundaciones y otros actores para la canalización de los recursos hacia las Organizaciones Civiles.

El interés generado alrededor de este proyecto se ha visto limitado recientemente por los acontecimientos generados por la irrupción del EPR.

Junto con esto es importante señalar que el entorno se presenta con una gran competencia por los recursos de los financiadores, una reducción en la disponibilidad de ellos y un mayor control del Estado via fiscal.

Esta situación apunta a la necesidad de diversificar las vias de financiamiento, fijar nuevas reglas del juego en función de las prioridades de las Organizaciones de base e incluso pensar en la sustentabilidad de la operación.

El sentido de la propuesta de las Organizaciones Civiles hacia el desarrollo rural debe basarse en un enfoque integral del trabajo para el fortalecimiento de los poderes locales teniendo como ámbito el comunitario y el municipal.

En este sentido, las perspectivas de las ONGs como Organizaciones Civiles parecen señalar algunos caminos bastante definidos:

-La institucionalidad de la Organización

-La integralidad del enfoque

-Nuevas Reglas del juego en las formas de financiamiento

-Trabajo en los ámbitos comunales y municipales

-Ciudadanización de la política.

-Búsqueda de Sinergias y coincidencias con otras ONGs

-Transparencia en las operaciones. Transformarse en organismos públicos.