El derecho a la alimentación

Las políticas impulsadas por organismos internacionales como la ONU tienen evidentes contradicciones. Por un lado se han impulsado Declaraciones, Pactos Internacionales, Convenios, etc. donde se habla directamente de la necesidad de respetar y cumplir los derechos económicos, sociales y culturales, y consecuentemente el derecho humano a alimentarse. Pero por otro lado organismos vinculados intrínsecamente a la ONU, como Banco Mundial o Fondo Monetario Internacional, lanzan PROGRAMAS DE AJUSTE que poco o nada tienen que ver con el respeto a estos derechos. Es más: no solo no respetan sino abiertamente los violan argumentando un pragmatismo económico intrínsecamente violatorio de los derechos del humanos. Y aunado a esto, los gobiernos de los últimos años en México han sido totalmente dóciles a los dictados del extranjero porque han favorecido a la clase privilegiada de México entre quienes se encuentran los mismos gobernantes. Pero también han abandonado una posición nacionalista y patriota y así han agravado a niveles insospechados la pobreza y el hambre en México. Esto sucede sobre todo en el campo, y en las zonas indígenas del país. Pero también en la periferia y zonas de las ciudades de nuestro país.

El Frente por el Derecho a la Alimentación y la lucha por el derecho humano a alimentarse en México.

En todo este contexto el Frente por el Derecho a la Alimentación ha ido caminando. Una demanda fundamental del Frente ha sido elevar a rango constitucional el derecho a la Alimentación, además de la lucha concreta por eliminar el hambre en situaciones específicas del país. A nivel legislativo se ha ido avanzando y en la legislatura pasada se llegó a un dictamen de 5 fracciones parlamentarias de la Cámara de Diputados (con la abstención del PAN)en el sentido de elevar a rango constitucional el derecho a la alimentación. Se pretende que se apruebe definitivamente en el pleno del Congreso esta cuestión y una vez hecho esto que se elabore una ley reglamentaria que garantice la alimentación en los hechos.