El abasto comunitario

El abasto rural se ha desarrollado a través de la organización de comunidades que se agrupan por regiones para resolver la distribución de bienes básicos.

Si bien la experiencia de los Consejos Comunitarios de Abasto (CCA)surge como una iniciativa gubernamental a finales de los años setenta, su desarrollo y consolidación se ha debido al proceso de autonomía que se ha ido ganando frente a las iniciativas estatales. Los CCA han optado por conformarse en empresas sociales, es decir, en unidades mercantiles económicamente eficientes, pero cumpliendo la función social de distribuir alimentos baratos.

En los últimos años, los productos ofrecidos por la Distribuidora Conasupo (Diconsa)se han encarecido y reducido. La respuesta de los CCA ha sido el establecimiento de programas de compras directas con la aportación de capital de sus comunidades a través de sus consejos.

Un nuevo programa de abasto implica considerar los siguiente:

1)La corresponsabilidad en el abasto a las comunidades. El Estado no debe abandonar la función de abastecer ciertos bienes a las comunidades. Lo anterior significa que las instituciones implicadas mantengan su presencia como proveedores complementarios de la canasta básica, para así asegurar el cubrir las necesidades mínimas de alimentación.

2)Corresponsabilidad en la dotación y manejo de los recursos que permita a los CCA complementar su capital para fortalecer los programas de compras directas. El Programa Nacional de Solidaridad y las Empresas en Solidaridad deberían apoyar estos esfuerzos, por ejemplo, con la puesta en marcha de un programa de Tienda Digna y financiando la transición de los Consejos Comunitarios a empresas sociales.

3)Corresponsabilidad en las funciones. El Estado debería reorientar los subsidios de la operación de un corporativo estatal a la operacion de los almacenes comunitarios, y mantener el subsidio al consumo de ciertos productos, fundamentalmente los llamados superbásicos. Es necesario elaborar concertadamente, Estado y CCA, una propuesta de aplicación óptima de los subsidios en función de las condiciones específicas de cada región.

La importancia del Sistema Rural de Abasto está no sólo en su función, sino en su cobertura: lo constituyen 306 CCA con poco más de 20,000 tiendas en todo el país, beneficiando cerca de 8 millones de mexicanos. Se ha convertido en un movimiento social que demanda continuidad.