La contribución de los narcotraficantes al desarrollo de la violencia urbana

En 20 años, la expansión del tráfico de la cocaína contribuyó al desarollo de la violencia en Medellín.

1- El origen: En 1970, Medellín, ex-capital industrial de Colombia está en recesión, pero el tráfico de marihuana ya está floreciente. Los traficantes son percibidos como "contrabandistas", "Robin Hood".

2- La formación de los carteles (70-80): los "narcos" (cocaína)surgidos de la delincuencia común eliminan a los contrabandistas (marihuana), aumentan el tráfico y se pelean entre ellos para ganar partes en la comercialización hacia los EE.UU. El Estado y la sociedad civil se empeñan en "rechazar esta violencia como un hecho extranjero": los pistoleros son "locos" (pistolocos)que "ajustan sus cuentas entre ellos". Pero los capos de Medellín (de los cuales J.L.Ochoa)también invierten en la industria de la construcción y de las distracciones, crean empleos y "saben mostrarse generosos con los pobres". Hacia 1980, todos los factores que constituyen el poder de los narcotraficantes están implementados.

3- El desarollo del narcoterrorismo (81-89): Desde 1979, el Estado firmó un acuerdo (sin aplicar)de extradición con los EE.UU. Por otro lado, organizaciones revolucionarias, el ejército y grupos paramilitares llevan una lucha acrecentada: es la "guerra sucia".

En 1981, cuando la guerrilla rapta a la hermana de J.M.Ochoa, los carteles crean el MAS (Muerta A Secuestradores), se presentan como "secuestrables" y prestan ayuda a los grupos paramilitares. El cartel de Cali que invirtió en la industria y las finanzas no ira más allá, "sin comprometerse verdaderamente". En cambio el cartel de Medellín intensifica su acción política: los capos se hacen eligir y renuevan los barrios populares. Exigen la renuncia de los decretos de extradición y el reconocimiento del tráfico de la cocaína como " medio de autodefensa de nuestros paises contra el hambre, el anafalbetismo y la miseria".

En 1984, mientras el gobierno y la guerrilla están negociando, los narcotraficantes asesinan al Ministro de la Justicia. El gobierno comienza con las extradiciones. Los "extraditables" arman a los jóvenes menores organizados en bandas e asesinan sistematicamente jueces y policías. Por su lado, las bandas de jóvenes sicarios venden sus servicios al mejor postor. El "mercado de la muerte" se desarolla.

4- El asalto contra el Estado (89-91): Después del asesinato del futuro presidente (89), el gobierno intensifica la lucha contra el cartel de Medellín. Para separarlo de su base social, arrestan masivamente a los jóvenes sicarios. A falta de pruebas y testigos, estos jóvenes deben ser liberados. La violencia culmina durante 6 meses: mientras los grupos de "justicia privada" redoblan su actividad, el cartel lleva a cabo una campaña conjunta de secuestros de miembros de la oligarquía y de atentados "a la bomba" contra cualquier tipo de edificios públicos.

5- El statu-quo (90-?): Atacado, el Estado hace frente instaurando una Asamblea Constituyente. Marginalizados, los grupos extremistas tanto de izquierda como de derecha se rinden. El cartel, de ningún modo derrotado, negocia su rendición contra la renuncia de los decretos de extradición. Pero en los barrios populares, a pesar de la reducción de la violencia política, las milicias de autodefensa y las bandas de sicarios de los narcotraficantes, ahora autónomos, se enfrentan cada vez más.