La erupción del Volcán Nevado del Ruiz en Colombia - 10-

Las mujeres en Colombia, por efecto de su socialización y por la manera como la cultura patriarcal ha influido en la división sexual del trabajo, cumplen una diversidad de roles en la vida reproductiva y productiva. Quizás esto explique por qué después de una catástrofe, se les ve asumiendo una serie de responsabilidades complejas y flexibles que son muy útiles en los procesos de reconstrucción. Desde apropiarse un nuevo espacio fisico, hasta luchar por lograr de nuevo los servicios educativos, de salud, alimentación y recreación para toda la familia. Para las mujeres, la pérdida de la casa significa tanto como si perdieran parte de su propio cuerpo. Es allí donde transcurre la mayor parte de su tiempo. La experiencia de Armero nos mostró que asumen con menos resistencia nuevos roles, como por ejemplo el de abrirse campo en una nueva ciudad para reconstruir el tejido social roto por la catástrofe. Salen al espacio público y protestan por los derechos vulnerados de los sobrevivientes. Puede decirse que las mujeres reconstruyen la vida de una manera distinta a los hombres y que su condición femenina les ayuda en la recuperación psico-social al no depender exclusivamente del rol de proveedor económico como ocurrió en el caso de los hombres. Para los hombres después de la catástrofe, resultó muy dificil vivir en las carpas durante tanto tiempo sin ocupación y sin percibir ingresos. Esto afectó seriamente su imagen masculina. Quizás esto explique la multiplicación de los casos de alcoholismo y de desintegración familiar. Las mujeres en muchos casos volvieron a darle sentido a sus vidas mediante un nuevo embarazo y siguieron ocupándose de la vida reproductiva agregándole las tareas propias de la nueva vida lo que suponía restablecerse en otro lugar con su familia. Testimonio de una Mujer de Armero sobre la reconstrucción: "Yo vivo en el barrio Bosque Popular en Armero-Guayabal. Antes le habían impuesto el nombre de Resurgir, pero se lo cambiamos porque queriamos que este barrio fuera el más arborizado y además no queriamos saber nada de esta institución - Resurgir- que hizo esas casas pequeñas, calientes y con defectos de construcción. En Armero estábamos acostumbradas a tener casas con techos altos y patios grandes, propias para tierra caliente. Yo quedé sola después de la catástrofe. Quedé inválida, en muletas durante seis meses. Me llevaron a Bogotá y empecé a hacer los trámites para lograr una casita, pero me rechazaban de todos los programas porque era sola. Todos los programas de reconstrucción estaban pensados para familias y como yo perdí mis 7 hijos en Armero, no cabía en ningún plan de vivienda. La posibilidad era irme lejos, a los llanos orientales, pero yo añoraba el sitio donde nací y siempre viví. Por eso decidí regresar a Guayabal (a 2 kilómetros de Armero)y allí conocí al que es hoy mi esposo y de quien espero el segundo hijo". La CASA, nunca reemplaza a la familia perdida. Para mi después de la catástrofe, los bienes materiales no tienen sentido. Uno ya no tiene apego a nada. Yo pienso que Resurgir fué muy injusta con las personas que quedaron solas. Además nos dieron un trato paternalista que hizo mucho daño. No se preocuparon de que habiamos quedado mal psicológicamente y que además de la casita, necesitabamos un oficio. Volver a hacer algo que nos permitiera ganarnos la vida. Creo que por estas razones los hombres recurrieron al trago como escape a la situación que estabamos viviendo y se aumentó la prostitución. Cuando se terminó el auxilio de Resurgir, se desintegraron las familias y se agravaron los problemas. Otro error fué haber hecho la ciudad regional en Lérida pues allí no hay fuentes de empleo. Por eso muchos se han dispersado y se han ido a otras partes del país. En sintesis, el error mayor de Resurgir fué no haber tomado en cuenta a la gente y no haberle dado oportunidad de decidir y aportar en la búsqueda de soluciones. Hubo errores como por ejemplo darle parcelas a la gente que no sabia trabajar la tierra.