Informe de la comisión mundial de cultura y desarrollo

"Como primer paso, y dentro de un contexto de mercado, la Comisión sugiere que quizá haya llegado el momento para que las empresas comerciales de radio y televisión por satélite, a nivel regional o internacional - pues ya se sirven gratis de los bienes colectivos globales - contribuyan a financiar un sistema de medios de comunicación que sea más pluralista."

La cita proviene de un informe publicado por la Comisión Mundial de Cultura y Desarrollo (UNESCO)y titulado Nuestra Diversidad Creativa. Tratan de los medios uno de sus diez capítulos y dos de sus diez recomendaciones para un plan de acción internacional. El informe, presentado a la Conferencia General de la UNESCO en noviembre de 1995, es producto de dos años de trabajo. Las conclusiones del informe sobre los medios de comunicación merecen indudablemente que se les preste más atención y se les dé más publicidad de las que hasta ahora se han beneficiado.

El reconocimiento de los medios de comunicación comunitarios - El informe destaca la necesidad de cultivar la diversidad y reflejar el contexto local: "Ahí se encuentra la importancia de la radio y la televisión comunitarias. Con sólo un mínimo de financiación, compromiso político e infraestructura, los medios de comunicación comunitarios logran complementar la difusión pública y comercial. En los dos últimos decenios se han convertido en importantes foros de expresión." Y sigue: "Visto desde la perspectiva de la tradicional reglamentación y de las instituciones o los sistemas de difusión del servicio público de radio y televisión, el espacio de los medios de comunicación públicos está bien establecido en la mayoría de los países. No importa si son periódicos locales en Malaysia o radios comunitarias en Latinoamérica, los medios de comunicación educativos y comunitarios de tipo alternativo contribuyen a llenar el espacio público." En sus recomendaciones con respecto a un plan internacional, la Comisión asume una posición aún más fuerte: "Son esenciales para el funcionamiento de los medios de comunicación en una sociedad democrática el servicio público independiente y adecuadamente subvencionado, así como las instituciones de difusión comunitarias." Ya que estas recomendaciones provienen de una fuente de gran distinción internacional, pueden serles útiles a las personas empeñadas en obtener el reconocimiento del sector de difusión comunitaria en los marcos legislativos de sus respectivos países. El apoyo moral de estas recomendaciones puede contribuir a movilizar aquel "mínimo de financiación, compromiso político e infraestructura" que se necesita para que los medios de comunicación comunitarios florezcan en los muchos lugares donde todavía hacen falta.

La promoción de la diversidad - Los puntos de vista y las recomendaciones de la Comisión acerca de los medios de comunicación nos llevan a una compleja interacción entre las ventajas de la competencia, diversidad, eficiencia y equidad. En el informe cualquiera puede encontrar elementos que molestan. El énfasis que el informe pone en la competencia no les gustará a quienes creen todavía en el control estatal. A los triunfantes empresarios de la competencia global los comentarios sobre la equidad y la diversidad les causarán sumo desagrado . Y a los menos dotados de recursos económicos les parecerá que la idea según la cual se fomenta la diversidad mediante la competencia es más bien una broma cruel. La Comisión atribuye mucho valor a la diversidad en los medios de comunicación a nivel nacional e internacional. También recomienda la competencia como una forma de promover la diversidad. Después reconoce que el modelo de mercado no obra forzosamente a favor del bien público. Según la Comisión, conviene que haya competencia; sin embargo, puede que en sí el modelo del mercado no garantice la competencia: "... no hay nada en la naturaleza del liberalismo económico que establezca o mantenga la competencia, pero las ventajas que proporcionan los mercados están supeditadas a la existencia de la competencia". La Comisión reconoce efectivamente que "... la desreglamentación o la disminución del control estatal de los mercados, aunque son maneras de fomentar la competencia, también pueden conducir a la concentración de la propiedad". Y se sabe que la concentración de la propiedad quizá no sea compatible con la diversidad o el bien público. Entonces, ¿cómo se puede tener a la vez la competencia y la diversidad?

¿Reglamentación de los medios de comunicación a nivel global? - La Comisión sugiere una respuesta en forma de pregunta. "¿Y si hubiera algún tipo de reglamentación que fomentara la competencia?" Utilizando como modelo los organismos autónomos que en ciertos países vigilan las telecomunicaciones y la difusión, la Comisión pregunta "... si el mundo no debiera considerar un enfoque de reglamentación coordinada, posiblemente una política internacional que rigiera la competencia". Además, la Comisión sugiere "¿Se puede aplicar al nivel internacional el reconocido papel compensador que desempeñan en sus propios países los medios de comunicación públicos y alternativos?" La Comisión propone medidas muy concretas para financiar los medios públicos y alternativos a nivel internacional. De la misma manera que algunos gobiernos nacionales han calificado de "propiedad pública" el espectro de frecuencias utilizado para la difusión en su territorio nacional - y, por tanto, se han atribuido el derecho de reglamentar su uso a favor del bien público - , la Comisión ha descrito el espectro de radiofrecuencias que contiene cada segmento orbital de satélite como "parte de los bienes colectivos a nivel global, es decir, una riqueza que pertenece a toda la humanidad". Los que se sirven de estos bienes colectivos deberían someterse a una obligación global a cambio de los beneficios particulares que obtienen. La Comisión sugiere que un impuesto internacional sobre el uso privado de dichos bienes colectivos permitiría apoyar los servicios y la programación de medios alternativos, regionales y globales, además de crear un sistema pluralista e internacional de medios de comunicación fundado en espacios privados y públicos.

Las recomendaciones para el plan de acción internacional, además de los puntos mencionados anteriormente, son (1)la adopción de políticas internacionales dirigidas a fomentar un tipo de competencia que proteja los intereses públicos en el contexto de las actividades de mercado y (2)la promoción de la diversidad y del acceso a los medios de comunicación para que muchas personas puedan expresarse y para que sus voces sean escuchadas. Las recomendaciones de la Comisión reflejan una idea que algunos sectores exteriorizan cada vez más: la de un gobierno global como respuesta lógica y necesaria a la creciente globalización del poder y de las actividades económicas, la cual debilita la soberanía nacional.