Mejoramiento de la hornilla panelera

En 1993 se realizó un diagnóstico tecnológico de la agroindustria rural panameña en el cual participaron diversos organismos estatales y privados. Como resultado, se detectó que la actividad panelera era una de las de mayor participación por parte de los productores de caña, en especial en la región de Tinajas, provincia de Chiriquí.

Se llevaron a cabo estudios para construir una hornilla que permitiera calentar dos pailas a la vez y que además fuera de construcción sencilla y de bajo costo. Los productores del área fueron invitados a una reunión en donde se les explicó las ventajas de la nueva hornilla. Todos los productores estuvieron anuentes a aceptar la nueva hornilla, en especial el presidente de la cooperativa de paneleros, quien facilitó un área en su trapiche para construir la hornilla.

Luego de una serie de inconvenientes de carácter económico se inició, un año después de la reunión con los productores, la construcción de la hornilla.

El primer día de trabajo se acondicionó el terreno, pero el segundo día, el presidente de la cooperativa decidió que era mejor construir dicha hornilla en otro lugar fuera de su propiedad. Naturalmente, los trabajos fueron cancelados quedando la construcción de la nueva hornilla inconclusa.

La pregunta que se hicieron los impulsores del proyecto fue, si el presidente de la cooperativa estaba renuente desde el principio a la construcción de la hornilla o se debió al hecho de que los trabajos se retrasaron tanto tiempo.

Casos como ese se presentan a diario por lo que se concluye que hace falta mucha información y educación hacia el productor, para que este pueda entender las ventajas y desventajas del método tradicional y el nuevo método.

Es comprensible que el productor se sienta amenazado ante las nuevas tecnologías y es donde el extensionista debe jugar un papel importante educando y dirigiendo al productor hacia el mejorameiento continuo.