Movimiento de Mujeres hoy en Chile -2

Sin desconocer las innumerables formas que la mujer tiene para organizarse, solo se mencionarán algunas que permiten afirmar la existencia de un movimiento de mujeres en Chile, y que segun la autora se encuentra en estado de latencia, de mirarse hacia adentro, de formación de líderes, de dejar en evidencia las diferencias y discutirlas, de descubrir el poder desde el no poder ensayando nuevas prácticas, de formación en el feminismo

Es importante señalar la existencia hoy en Chile (1993)de 38 ONGs especializadas en el trabajo con y para las mujeres y 120 ONgs con Programas para las mujeres. Si bien no todas trabajan con perspectiva de género, las une la preocupación por el desarrollo personal, la identidad femenina, la capacitación laboral y el apoyo a la organización.

En las organizaciones sociales de mujeres se pueden distinguir las organizaciones de pobladoras, las de derechos humanos, las de origen político partidario, las de origen religioso , las feministas, las campesinas, etc. La mayoría de éstas surgidas en el período autoritario y al margen de la institucionalidad vigente

Asimismo no se puede desconocer la coexistencia de aquellas organizaciones legales como los Centros de Madres, las organizaciones de voluntarios, las organizaciones sindicales de mujeres y las gremiales

Tambien están las mujeres en las organizaciones políticas, donde hoy dan una lucha por ganar espacios y representación en los poderes públicos.

Estos tres tipos de organizaciones (ONGs, organizaciones sociales y organizaciones políticas)se interrelacionan dando origen a las Coordinaciones de Organizaciones Sociales, a las Casas de la Mujer y a las Redes que abordan problemas relevantes para las mujeres generando acciones concertadas hacia la sociedad

Tambien no puede ignorarse el significativo aporte de los organismos internacionales, particularmente el sistema de NNUU (Unicef, Preal, Cepal, Fao)en el apoyo a proyectos de investigación sobre la situación femenina y la incorporación de la mujer al desarrollo

La autora se plantea el tema de la autonomía del movimiento de mujeres en Chile y expresa que es allí donde se producen los mayores conflictos: en el inicio de la transición a la democracia se produjo la creación del SERNAM (Servicio Nacional de la mujer)organización con rango ministerial encargada de dar los lineamientos generales de políticas públicas dirigidas a la mujer, que provocó un doble efecto: por un lado la confusión entre el movimiento social y lo institucional, que tiende a mezclar los planos y a buscar desde el Estado la articulación de las mujeres, y por otro lado, la lejanía entre ese organismo y las instancias sociales. Otro factor es el desplazamiento de las mujeres políticas, de las funcionarias de ONG, o de las líderes de las organizaciones sociales a espacios públicos, lo que las lleva a cumplir un rol desde el Estado y sus poderes. Esto provoca confusión en el movimiento, pues se hereda del pasado la desconfianza hacia el Estado, las funcionarias tienen rostros familiares, que deben cumplir con roles rígidos, responden a órdenes superiores y no necesariamente a sus creencias.

Las ONGs, que en el pasado tenían una relación casi simbiótica con las organizaciones sociales, hoy cambian su mirada hacia el gobierno, estableciéndose un diálogo fluido entre ambos, y consecuentemente, en algunos casos, alejamiento de la base social. Y aquellas ONGs que mantienen su creencia en el apoyo a las organizaciones de base y trabajan por la articulación y visibilidad del Movimiento de Mujeres, son interlocutoras ocasionales del gobierno central: son marginadas del mismo modo que las organizaciones sociales. Otro elemento a destacar es que en el pasado el Movimiento se autoconvocaba a acciones de movilización. Hoy este papel lo asume el gobierno o las ONGs

Si bien se han dado espacios al tratamiento de algunos problemas específicos a través de propuestas legales y en los medios de comunicación , no se generan respuestas concretas, se postergan las discusiones y no se crean mecanismos de comunicación efectivos respecto a las diferencias frente a un proyecto de ley por ejemplo. Se legisla a puertas cerradas

A nivel microsocial persiste la Organización social reducida en su número. Sin desmedro de su calidad se continua trabajando en la creación de sujetas históricas con perspectiva de género

En cuanto a las perspectivas del movimiento la autora expresa su percepción que el mismo se encuentra en período de latencia, enfrentando el desafío de fortalecer la organización a partir de un trabajo de desarrollo personal que asegure la multiplicación de mujeres con conciencia de género

En la etapa actual se debería restaurar el rico tejido social que se logró en la dictadura, centrándose, como eje unificador, en la resolución de los conflictos propios: explicitar las diferencias y similitudes reconociendo la heterogeneidad del movimiento, trabajar en la formulación de propuestas, enfrentarse al ejercicio del poder en el mundo privado y público, generar líderes representativas a partir de la heterogeneidad, legitimar y politizar las demandas. Esto para lograr el cambio socio-cultural que se persigue y que traspasa toda la sociedad.-