En mi block de apuntes manuscritos en terreno, en las reuniones, etc., siempre guardo la página izquierda para registrar en ella las ideas de todo calibre que me cruzan la cabeza y que a veces no tienen nada que ver con lo que está ocurriendo en el momento, mientras la página derecha me permite un seguimiento de lo que acontece.
En mi trabajo de escritura mucho he sufrido de la casi-imposibilidad de conservar aquellas reflexiones que surgen respecto de otros puntos u otros momentos, en tanto uno ya está con la mente concentrada sobre un tema determinado. Mi máquina de escribir estaba casi siempre rodeada de un lío de papeles que se habían ido acumulando al ritmo de las necesidades: encontrar un block de apuntes, transcribir ahí la idea repentina y volver al tema principal requería demasiado tiempo y el paréntesis me hacía perder el hilo del trabajo principal; en cuanto a tomar apuntes apurados sobre cualquier pedazo de papel éste tenía vocación a perderse pronto.
La computadora vino a ofrecer una posib ilidad excepcional que conviene aprender a aprovechar: se puede tener en la pantalla, al mismo tiempo que el archivo principal, una ventanita con un archivo « ideas » dentro del cual se puede amontonar todo lo que surge, sin perder tiempo ni perderse en lafantasía.
Ese archivo « ideas » no requiere mucho espacio. Puede ubicarse en la parte baja de la pantalla, con apenas tres líneas para ver lo que se está escribiendo sin necesidad de recordar lo que precede, sin preocuparse en ordenar. Un verdadero block d e apuntes. De mi parte, lo utilizo cada vez más, casi sistemáticamente.
Dentro del trabajo de capitalización es donde más he disfrutado de su utilidad, ya sea durante el tratamiento de la documentación existente, ya sea en el momento de transcribir o cor regir conversaciones y testimonios.
La capitalización exige superar toda clase de categorías cerradas, enriquecer permanentemente la visión de conjunto y los diversos puntos de vista. Cada material tiene algo que aportar a eso: la mente atenta hierve ent onces con reflexiones de todo tipo que ayudan a ilustrar, a cuestionar… El archivo « ideas » permite recogerlo todo a medida que surge para aprovecharlo o redistribuirlo luego.
De mi parte, procedo de la siguiente manera.
Cuando manejo un documento largo abro pronto un archivo « ideas » con el mismo nombre más el código <-> que uso para « ideas ». Por ejemplo, el testimonio <gandari> se acompañará con un <gandar->. Así, si he de trabajar con él varios días, recuperaré fácilmente las reflexiones que me ha inspirado. Así también evito tener un gran archivo <ideas>en el que pondría de todo pero que podría crecer desmesuradamente antes de que logre ordenarlo, desanimándome a hacerlo luego.
Cuando manejo muchos documentos pequeños, abro más bien un archivo c on la fecha. Hoy sería <930602->.
Voy así registrando todo lo que se me ocurre. Una pregunta que hacer a Gandari. Un consejo sobre método para quien transcribió la conversación. Un modo de acelerar las correcciones del testimonio. Un punto a ser retomado en debates futuros. Una posibilidad de título para el testimonio o para un capítulo de la capitalización…
Dentro de mi experiencia, es en los archivos « ideas » donde frecuentemente volví a encontrar las mejores pistas para un trabajo creativo. Pues ese archivito discreto ayuda a compartir permanentemente un trabajo puntual (de revisión, de corrección, de edición…) con otros desafíos concretos y, sobre todo, con los principales objetivos que se persiguen en la capitalización.
En cuanto a las observaci ones que hago ahí al autor de un documento o de una experiencia, son más fácilmente visibles así que en apuntes introducidos dentro de o al margen del material principal.
documentação, metodologia, informática, gestão da informática
, América Latina
En febrero de 1989 transcribí extractos, provenientes de 38 publicaciones, sobre el método, las intenciones y las relaciones informante-editor en el trabajo de testimonio campesino o indígena. Esa labor mecánica me inspiró un sinfín de reflexiones que luego guiaron mis esfuerzos en la materia. Pero aún no conocía las posibilidades del archivito « ideas ». Mis pocos apuntes manuscritos se perdieron. ¡Ahora tendría que volver a leerlo todo (550 mil caracteres) para poder compartir con otros las lecciones deesa experiencia!
Traducción de la ficha « Capitalisation : le fichier idées à l’ordinateur »