El 70% de la superficie del archipiélago del Japón tiene cubierta forestal (23.8 millones de hectáreas). De éstas, los bosques naturales comprenden 13.6 millones de hectáreas y los restantes 10.2 millones de hectáreas son de plantaciones en su mayoría jóvenes.
Los bosques están divididos en Bosques Nacionales, que cubren 31% de la superficie, Bosques Públicos (11%)y Bosques Privados (58%).
Los Bosques Nacionales se dividen en Bosques de conservación del suelo y agua (19%), bosques para preservación de flora y fauna (18%), bosques para esparcimiento y recreación (8%)y bosques productivos (55%).
La totalidad de los Bosques Públicos están destinados a esparcimiento y conservación.
Los Bosques Privados cubren la mayoría de la superficie forestal. De ellos proviene casi el 80% de la producción interna. 90% de los dueños poseen menos de 5 hectáreas y muchos no se dedican a la producción. Mediante convenios con la Agencia Forestal, algunos predios se destinan a conservación o esparcimiento y la agencia se encarga de la asesoría, aplicación de tratamientos silvícolas y seguimiento de estos predios. También muchos pequeños propietarios están asociados en cooperativas de producción y venta, contratando a sus propios técnicos.
Las plantaciones cubren 41% de la superficie forestal total y se ubican dentro de todos los tipos de tenencia.
PLANEACION
La planeación forestal del país se realiza de manera central por la Agencia Forestal Japonesa. Los planes se realizan por un período de diez años, pero las revisiones son cada cinco años. Para la realización del plan quinquenal, las oficinas regionales elaboran una propuesta que contenga las opiniones de los dueños acerca del uso del suelo, propuestas de inversión, necesidades de subsidios y una evaluación de la aplicación del plan anterior.
Cada oficina regional cuenta con bancos de datos, sistemas de información geográfica y ordenadores matemáticos. La herramienta más importante para la planeación es la fotointerpretación. Cada cinco años se renuevan los vuelos fotogramétricos en toda la superficie forestal. Además, para el monitoreo de plagas e incendios se realizan vuelos especiales.
La política actual está orientada a obtener los modelos de predicción para bosques naturales. Aunque aparentemente la planeación central es muy rígida, siempre existe la oportunidad de los dueños de ser escuchados y tomados en cuenta dentro de la elaboración del plan.
MANEJO:
Por la accidentada topografía, se requiere mucha mano de obra. Generalmente se realizan cortas a matarraza aunque se tiende hacia la corta selectiva, con el fin de establecer masas multietáneas y multiespecíficas para recuperar la diversidad de especies y mejorar las características del paisaje.
La corta se realiza con motosierra y, cuando las condiciones orográficas lo permiten, se realiza la extracción de los árboles desrramados pero enteros. En estos casos, el troceo se realiza en los patios de carga. Recientemente se está introduciendo la técnica del "dry log" que consiste en dejar en el sitio de corta los árboles derribados con las ramas durante por lo menos un mes. Esto con el fin de acelerar el secado. Además, esta técnica reduce el riesgo de rajaduras en el trozo y disminuye las tensiones de la madera aserrada.
Se emplean toboganes de plástico para la extracción de trocería de diámetros delgados provenientes de primeros aclareos, cables aéreos para las trozas de diámetros mayores y buldózers en las pendientes menores de 30%. Para la carga, descarga y transporte se utilizan vehículos especiales equipados con grúas. La infraestructura caminera está muy desarrollada. Existe un muy alto grado de mecanización y el staff técnico está capacitado para manejar cualquier máquina.
Las labores normalmente son: Corta a matarraza, plantación, control de malezas rastreras y trepadoras (operación muy costosa), podas de formación, aclareos y corrección de daños ocasionados por la nieve. Se requieren de 315 a 450 jornales durante todo un ciclo de corta. El costo de la mano de obra es muy alto, en gran parte porque el personal está altamente capacitado. El salario de un día de trabajo es de 100 dólares USA al día. El costo de producción de una hectárea fluctúa entre los 31,500 y los 45,000 dólares. El precio del metro cúbico L.A.B. para el año pasado fue de 325 dólares por metro cúbico. La manera de enfrentar esta situación es mediante subsidios directos del gobierno.
OFERTA Y DEMANDA DE MADERA:
El consumo de madera es de aproximadamente un metro cúbico por habitante por año. En 1992 se consumieron 108.5 millones de metros cúbicos. (En México, en 1993, se consumieron 6.3 millones de metros cúbicos). La oferta interna sólo cubre el 25% del consumo. Del total de la demanda, el 50% se destinó a la construcción, el 30% a pulpa y el restante 20% se empleó en laminados.
El 75% de la demanda lo cubren importaciones, principalmente de Indonesia, Malasia, Laos (cuyo grado de deforestación los ha hecho decretar una veda total en años recientes), Nueva Zelanda, Chile, Canadá y Estados Unidos. La gran mayoría de la importación es madera en rollo. Esta se procesa con un muy alto grado de eficiencia en aserraderos ultramodernos. Prácticamente no existen desperdicios ya que éstos se transforman en maderas laminadas, entablillados, palillos para comer, tabiques hechos de aserrín y cementantes, alimento para ganado y mejoradores de suelos.
SUBSIDIOS:
La crisis de la actividad se está tratando de paliar con una política de subsidios. Todo el proceso desde el establecimiento, labores silvícolas, corte y troceo, caminos y transporte están subsidiados hasta en un 70%. Los subsidios se solicitan a través de proyectos específicos y el gobierno federal aporta entre un 30 y 50%, las prefecturas 20% y los beneficiarios el resto. En los bosques nacionales y públicos, todas las labores silvícolas y la introducción y mantenimiento de la infraestructura están financiadas directamente por el gobierno.
PRINCIPALES PROBLEMAS:
* Los altos costos de producción y bajos precios de la materia prima conllevan hacia una falta de motivación para el uso productivo de los bosques privados
* Altos costos de producción y bajos precios de la materia prima. En los últimos 10 años el costo de la mano de obra incrementó 1.6% mientras que el precio de la madera descendió 0.6%.
* De 1960 a la fecha el número de trabajadores ubicados en la producción ha descendido en un 75%. A esto se suma el hecho de que el porcentaje de trabajadores mayores de cincuenta años se incrementó de 50% en los 60s, a 80% actualmente. Esto se explica por la fuerte migración de los jóvenes.
* La deuda contraída por la Agencia Forestal Japonesa, tanto a través de la política de subsidios como por el manejo de los bosques de conservación y esparcimiento, no tiene solución dentro del mediano plazo, convirtiéndose en un cuello de botella para el futuro.
mercado mundial, silvicultura
, Japão
Tomado del Informe realizado por R.Alvarez del viaje realizado al Japón en 1994.
Documento interno ; Relatório
ALVAREZ, Raúl, 1994 (MEXICO)
GEA (Grupo de Estudios Ambientales) - Allende N°7 Col. Sta.Ursula Coapa. México D.F. 04650 MEXICO - Tel: 56 17 90 27, 56 17 29 87 y 56 19 28 92 - México - www.gea-ac.org - gea (@) laneta.apc.org