La información y formación son las claves del éxito de nuestro proyecto

Pequeña presentación del contexto y el entrevistado: El Gran ABC es una región industrial compuesta por siete ciudades del área metropolitana del São Paulo. (Santo André, São Bernardo do Campo, São Caetano do Sul, Diadema, Mauá, Ribeirão Pires y Rio Grande da Serra) Tiene un área de 175 Km² y una población de cerca de 700 mil habitantes. En términos económicos, es la segunda ciudad en tamaño en la región del ABC.

Con más de 10.000 industrias, es la tercera área en Brasil en potencial consumidor, atrás solamente de Rio de Janeiro y São Paulo.

El municipio de Santo André ha desarrollado el Sistema de Apoyo a las Exportaciones – SAX, un proyecto que ofrece cursos y servicios profesionales a empresas interesadas en la internacionalización de sus productos.

 

¿Cuándo nace y cómo se desarrolla este proyecto?

SAX empezó en el año 2001 y se estableció como una estructura de asistente y coordinador, desde el 2004. Desde ese entonces trabajamos dando información a empresarios y microempresarios y organizando encuentros, seminarios y visitas técnicas para fomentar y estimular la cultura exportadora de empresas de comidas, plásticos o productos metalúrgicos, que son los tres principales sectores con los que trabajamos.

Hasta el 2004 trabajábamos solamente dentro de nuestro municipio pero atendíamos a empresas de otras municipalidades, porque pensábamos que por estar en una región metropolitana como la de Sao Paulo no es posible limitarnos solamente a Santo André. Por eso, la información, las visitas y las invitaciones estaban abiertas a empresas de otros municipios.

A fines del 2007, en la región del ABC, compuesta por los siete municipios del cual Santo André es parte, se constituyó una agencia de desarrollo económico, representada por los siete alcaldes de esos municipios. Debido al éxito de nuestro proyecto hicimos una cooperación “informal”, prestando nuestro conocimiento en el área y especialmente de la realidad de la región. La agencia tomó por nombre ABCex y por estar representados allí los siete municipios, puede desarrollar con mayores competencias un proyecto relativamente similar al nuestro y que nos ha servido para dar a conocer nuestro trabajo también.

¿Como se identifica la necesidad de un proyecto como éste?

La idea del proyecto fue parte de una política pública que se propuso trabajar en la internacionalización del municipio. Entonces, se plantearon varias acciones como políticas de cooperación, de habitación, áreas en las que tenemos proyectos con URB-AL. El problema central que nos planteamos fue ése, ¿cómo actuar de manera internacional desde los municipios?

Desde la Secretaría de desarrollo económico pensamos que sería una gran oportunidad para desarrollar las empresas de la región y a partir de ello, aumentar nuestro volumen de exportaciones. Especialmente porque esto reporta muchos beneficios para la ciudad de forma directa e indirecta.

¿Cuáles han sido los principales problemas que han enfrentado?

Básicamente en los 2 últimos años creamos una serie de nuevas acciones donde se exigía más compromiso por parte de los empresarios, como la presencia en cursos de capacitación, de entrenamiento. Allí ha estado unos de los problemas, porque muchos comienzan a participar, pero van desistiendo en el camino.

Como segundo problema, el atender empresas de otros municipios, porque es complicado que una empresa establecida en otra ciudad, aparezca como beneficiaria de un proyecto de Santo André. Especialmente cuando los gobiernos locales pertenecen a distintos partidos se genera un problema político.

En tercer lugar, cuando hacemos una ronda de negocio, incluyendo a colegas de otras municipalidades todos quieres exclusivamente vender sus productos, lo que es muy natural, pero hemos percibido que es necesario que para el éxito de proyecto ir construyendo un banco de datos de empresas que compren productos, como si fuera una moneda de cambio para organizar las rondas, las misiones. Entonces yo ofrezco productos, pero también tengo que preocuparme de tener compradores, si todos vendemos no hay nadie que compre.

¿Cuáles, en su opinión, han sido las claves del éxito de este proyecto?

Siempre en mis intervenciones o presentaciones del proyecto intento transmitir el que creo ha sido uno de los puntos clave para este proyecto y para desarrollar nuestra economía enfocándonos en las exportaciones: capacitar a la gente. Esto lo hemos hecho de forma gratuita y comenzamos a tener resultados, para que el empresario tenga éxito en su empresa y en la exportación tiene que tener información y formación, no solamente de los procesos de exportación sino sobre sus contextos regionales y mundiales. El empresario debe comprender la importancia de internacionalizar la empresa, no sólo para obtener recursos ahora, sino como una forma de mejora continua, para desarrollar nuevos productos o atender a nuevas necesidades de demanda de la sociedad.

Nuestro ejemplo con las pymes puede ser usado en cualquier tipo de actividad, tanto artesanales, industriales o cooperativas. La idea igualmente será mejorar el producto, la presentación, poner el producto en una caja bonita, establecer cooperación con un centro de embalaje que pueda hacer más llamativo el producto, etc. Debemos convertir un producto artesanal, que quizás no cumple ciertos estándares para la exportación, en un objeto muy deseado, agregándole valor.

¿Cómo llegan a identificar que la capacitación es la clave?

Es sencillo, porque las pymes (pequeñas y medianas empresas) generalmente están administradas por los mismos propietarios, son empresas familiares, y ellos son personas que no tienen mucha preparación académica y que necesitan de este apoyo técnico para mejorar su empresa. Cuando una empresa es una multinacional no necesitan de este tipo de apoyo, ellos tienen a los mejores, tienen departamentos por cada área. El papel del municipio es proporcionar la información necesaria para acercarnos un poco a eso, una forma comercial de pensar y de actuar.

Debemos traspasarles la idea de que cualquier producto puede ser exportado, siempre habrá alguien que compre aquel producto en algún lugar del mundo, lo que hay que hacer en algunas ocasiones, es adecuarlo, hacer los estudios de mercado correspondientes, trabajar en marketing y en ventas porque en algún lugar del mundo, con seguridad, su producto será requerido.

¿Cuáles son los desafíos que enfrenta este proyecto para el futuro?

Terminamos el año pasado el primer turno de formación de empresas que se prepararon durante todo el año pasado para internacionalizarse, nuestro objetivo es ampliar la oferta de cursos y de entrenamiento para recibir a más empresas. Y en este contexto, contribuir al desarrollo de ABCex, porque ellos tienen legitimidad para actuar de forma regional, debemos ayudar a que lo hagan de manera eficiente.

Diría que estamos pensando en cómo darle al proyecto mayor relevancia, ya que es un trabajo relativamente nuevo y tenemos ciertos objetivos que alcanzar. Uno de ellos es generar cooperación con las agencias que existen en los otros municipios del gran ABC.

¿Existen planes para establecer lazos con organismos internacionales o desarrollar la cooperación descentralizada?

En lo cercano no tenemos ese tipo de planes, consideramos que como primer punto tenemos que desarrollar nuestro proyecto en el ámbito de lo local.

Ahora, aunque no hay una actuación formal y directa, lo que ha ocurrido es que a raíz de encuentros como éste y de la red de Mercociudades, de la cual fuimos secretaría ejecutiva y hoy parte de la comisión directiva, conocemos a colegas de proyectos muy similares. Así, hemos establecido acuerdos de caballeros para intercambiar información, cuando hay demandas de Brasil para Argentina y viceversa, nos ayudamos recíprocamente para que el proyecto se desarrolle. He visto proyectos similares en Morón y Rosario en Argentina y algunas otras cámaras de comercio con las que colaboramos para establecer relaciones y desarrollar negocios.

¿Qué evaluación hace de este encuentro y qué avances observa?

Lo más positivo de estos encuentros y quizás el punto central de ellos es establecer contactos, porque de allí surgen nuevos proyectos. En este caso, por ejemplo a raíz de que el 2009 es el año de la cooperación de Francia en Brasil, comenzamos a conversar sobre la posibilidad de realizar alguna acción conjunta entre Santo André y alguna comuna de París en el área de desarrollo económico o en exportaciones de pymes. Estas oportunidades son realmente positivas para nosotros.

Además, mediante este intercambio de experiencias es posible la concepción de proyectos comunes para URB-AL, por ejemplo, vamos construyendo cosas nuevas. Estos encuentros son un proceso y creo que es el momento de empezar a concretar.