Construir propuestas de políticas partiendo de lo vivido

Antecedentes: El Espacio Ciudadano

La experiencia del GES con el EC ya fue abordada en Intervención del GES con el Espacio Ciudadano. Pero recordemos, rápidamente, de qué se trató esta intervención. En el periodo 2003-2004 el GES se involucra, junto con varias organizaciones civiles y grupos, en diversos procesos orientados hacia la construcción de una “presencia ciudadana” en la coyuntura electoral que se vivió en Veracruz durante esos años, en un panorama dominado por la presencia de los partidos políticos, una presencia tan pobre en términos de propuestas como derrochadora en términos de propaganda. Uno de esos procesos fue el Espacio Ciudadano, que surge a finales de 2003 por iniciativa de un grupo de académicos / activistas, y que se propuso organizar Encuentros Ciudadanos, con los siguientes objetivos: 1. Construir y hacer público un posicionamiento ciudadano frente a los problemas sociales, políticos, etc. de la población veracruzana. 2. Visibilizar las acciones ciudadanas. 3. Ampliar las interlocuciones con los candidatos a puestos de elección popular. Y 4. Generar propuestas, tanto para articular mejor las acciones ciudadanas como de política pública.

Tuvieron lugar dos encuentros ciudadanos de carácter regional-rural.

La guía previa como herramienta para suscitar discusiones en las comunidades, reunir y organizar información endógena y preparar la participación en eventos

Además de promover la elaboración colectiva del diseño de los encuentros, se hizo llegar a las comunidades, antes de cada encuentro, una guía de preguntas con el fin de que los asistentes prepararan su participación. Estas preguntas se referían a “las riquezas y las fortalezas de la vida familiar, laboral, comunitaria o regional que vale la pena dar a conocer”, a los principales problemas y necesidades, a las iniciativas que están desarrollándose, a las habilidades que se han adquirido, “que quisiéramos compartir con las familias y comunidades de los pueblos vecinos y que nos hacen sentirnos útiles y solidarios”. Otras preguntas iban dirigidas a las relaciones y demandas a las autoridades locales y estatales y a la manera de organizarse “para asegurar que las autoridades y sus allegados nos atiendan realmente con los recursos destinados para ese fin”; a la existencia o inexistencia en las comunidades de “espacios y tiempo para compartir con vecinos, jóvenes, mujeres, ancianos, lo que nos preocupa y podríamos resolver a nivel de la comunidad o en otras instancias de los municipios o en la capital del Estado”; y finalmente, a las experiencias de organización que “podemos compartir en las que hayamos participado desde la comunidad y con otras organizaciones locales, regionales o de otros lugares de México o del mundo”.

Método de conducción de encuentros comunitarios

Los encuentros ciudadanos se trabajaron como talleres, en subgrupos, iniciando con un autodiagnóstico a partir de dos preguntas generadoras: 1.-¿Qué es lo vemos en nuestra parroquia y comunidades que da vida y nos alegra? 2.- ¿Qué es lo que vemos en nuestra parroquia y comunidades que da muerte y nos entristece?

Una segunda parte permitió compartir experiencias y propuestas: 1.- ¿Qué acciones hemos realizado y podemos realizar para dar solución al problema? 2.- ¿Cómo nos organizamos en nuestra parroquia? 3.- ¿Con quiénes nos juntamos para la solución del problema? 4.-¿Qué nos proponemos para la solución del problema en cuanto recursos y/o gestiones?

La idea era, a partir de este tipo de encuentros, de relaciones y de propuestas, ir construyendo una agenda ciudadana para Veracruz. Se planteó dar seguimiento a los resultados y contactos de los encuentros mediante visitas (algunas se realizaron). Sin embargo, esta iniciativa se interrumpió, o mejor dicho se subsumió en otra iniciativa, también orientada hacia una agenda ciudadana, pero con características distintas (y, en cierto sentido, opuestas).