Los ancestrales conocimientos de sanación indígena se mantienen vigentes y hoy sus remedios son comercializados en farmacias que se especializan en estos productos
Carolina Andrea NECULHUEQUE RIVERA
08 / 2005
Al llegar los conquistadores españoles al continente Americano, en el siglo XV, encontraron una serie de pueblos nativos con distintos grados de desarrollo cultural.
El pueblo mapuche habita en el sur de Chile, en una zona de clima muy lluvioso y cubierta de frondosos bosques. Sus orígenes siempre han sido causa de controversia. Algunos sostienen que esta etnia es producto del mestizaje surgido luego de la irrupción del grupo racial moluche, guerrero y cazador, que habitaba las extensas pampas argentinas.
Los araucanos primitivos carecían de un lenguaje escrito. La mayor parte de lo que conocemos de ellos, sus costumbres en general, su medicina y sus creencias, es producto de crónicas escritas durante la dominación española por historiadores.
El universo espiritual del araucano es muy complejo, existe un ser supremo que denominan Chau Ngünechen (Dios). Algunas características atribuidas a esta divinidad suprema pueden responder a la influencia de las evangelizaciones, ya que denota la idea de un ser supremo que reside en el cielo y domina a la gente de la tierra; pero en el fondo es un concepto de fuerte raíz étnica. Chau Ngünechen se comunica con el pueblo mapuche a través de sueños que implanta en las machis, personas destinadas a mantener las costumbres ancentrales, que ofician los rituales en muchas comunidades y sanan a los enfermos.
Los sueños son un canal muy importante de comunicación entre la divinidad y su pueblo, aparte de la enseñanza empírica. Los sueños tienen características sobrenaturales. Chau Ngünechen puede indicar directamente por medio del sueño: « Eimi machingeaimi » (« tú serás machi »). Entonces, Chau Ngünechen hace que la persona escogida se enferme de un mal sobrenatural que sólo puede ser curado aceptando la voluntad del Chau Ngünechen, haciéndose machi.
La machi diagnostica la enfermedad examinando la orina matinal o la ropa interior del paciente. Posee un conocimiento amplísimo sobre hierbas y plantas medicinales. Si entiende que el padecimiento es por causa sobrenatural, organizará un machitún, un ritual que le ayuda a entrar en trance y comunicarse con el mundo espiritual y con la divinidad, para que sea ésta la que determine la enfermedad y la forma de curarla. Hay muchas versiones de machitún, mientras más gente participe es mejor, pues se considera que la fuerza y la fe de los participantes expulsará al espíritu maligno que se ha metido en el cuerpo del enfermo; aunque se prefiere que el número de los mismos sea múltiplo de cuatro. Se toca el kultrún, tambor mapuche. Los participantes cruzan y chocan palos de palín (unos palos similares a los del hockey) sobre la cabeza de la machi o la del enfermo. Todos repiten « mari chi weu », un grito de guerra, que significa « diez veces ganaremos » y que se usa porque ésta ceremonia representa una lucha espiritual.
La medicina mapuche, al igual que otras medicinas primitivas, esta basada en el concepto mágico de enfermedad. Las enfermedades o la muerte no tenían causas naturales, sino que eran consecuencia de la acción de fuerzas maléficas sobre las personas. Otros elementos de esta medicina son el empirismo (conocimiento de hierbas o herbolaria) y el agente de salud, el o la machi, mezcla de médico y hechicero
En pleno centro de la ciudad de Santiago, nace Makewelawen, farmacia mapuche, cuyo trabajo se enmarca en una lógica totalmente intercultural. Allí dialogan machis y médicos, el castellano y el mapudungún, las aspirinas y las hierbas.
Flor de coligue para las molestias menstruales, boldo para los malestares del hígado y sauce para resfríos, romadizos y estados gripales, canelo para la caída del pelo son algunas de las ancestrales recetas que hasta ahora se mantienen vivas en las comunidades mapuches y que están disponibles en la farmacia más peculiar de Santiago.
Hoy los países latinoamericanos combinan indistintamente la medicina occidental con la indígena. A pesar de que la tendencia a la segmentación social y territorial ha permitido una separación de la población entre ciudadanos e indígenas, lo que permite el posicionamiento de esta medicina dentro del grupo al cual pertenece.
En las áreas urbanas se mantiene la tradición de la utilización, especialmente de plantas y minerales, para la curación de enfermedades. En la capital de Colombia, Bogotá, es común la utilización de ciertos medicamentos naturales, de origen indígena. Al igual que en las tribus indígenas de la Amazonía peruana desarrollan remedios con su entorno natural: árboles, plantas, semillas y hojas. México, también comparte esta riqueza de conocimientos de las diversas étnias del país, apoyada constantemente por una comunidad científica que se ha percatado de la importancia de este hecho.
Instalar una farmacia que contenga todos los elementos necesarios para practicar la medicina y terapias alternativas fue uno de los principales objetivos planteados para este proyecto. Pero la idea no era sólo ofrecer esto, sino también mostrar a la comunidad el más completo surtido en hierbas medicinales, medicamentos y suplementos nutricionales de origen natural, que desde siempre han estado presentes en la cultura mapuche.
La presentación de los “remedios” no es sólo en hierbas deshidratadas, sino que elaboran cápsulas y gotas siguiendo las líneas de los recetarios magistrales, y respetando las normas sanitarias y controles vigentes. Esto, gracias a la cooperación de químicos farmacéuticos que estaban dispuestos a vivir la experiencia.
La afluencia de público a la farmacia se ha mantenido e incluso ha elevado su demanda, causando una grata sorpresa en sus propios gestores. La atención de Makewelawen está a cargo de jóvenes mapuches conocedoras de la medicina tradicional, la mayoría de ellas con estudios en química y farmacia. Las que además, se encargan de entregar a cada una de las personas que vistan el local un granito de la riqueza que posee el pueblo mapuche.
integração regional, diversidade cultural, minoria ética, medicina tradicional, intercâmbio do saber
, Chile, América Latina, Santiago du Chili
Integración regional en América Latina : Chile, Colombia, México
Desde la llegada de los españoles, el pueblo Mapuche ha visto su mundo alterado por completo y ha debido adaptarse a circunstancias adversas en sus comunidades, siendo incluso expulsado a los cinturones de las ciudades, que concentran actualmente la mayor parte de la población. Sin embargo, los Mapuches siguen generando mecanismos de resistencia que preservan sus características culturales, lingüísticas, políticas y religiosas. Ya que ellos representan el 7% de la población chilena, según censo de 1992.
La recuperación constante de nuestros saberes tradicionales se debe a la lucha desesperada del ser humano de buscar nuevas alternativas y respuestas a miles de interrogantes que surgen día a día.
La instalación de una farmacia mapuche en Santiago, bajo los parámetros comerciales de una farmacia común es muestra de la adaptación que ha sufrido la cultura mapuche, y más específicamente, su farmacopea, convirtiéndose en un elemento complementario a los otros sistemas médicos.
Es importante destacar la existencia de un circuito terapéutico compuesto por la medicina occidental, popular y mapuche, que es usado casi indistintamente por la población no indígena como indígena. Según un estudio realizado por Citarella, sobre 78 casos, un 75,6% combina diferentes alternativas terapéuticas para la solución de sus enfermedades.
La tradición indígena ha tenido, en la mayor parte de los casos, una carga supersticiosa importante. Es decir: “el curandero, además de médico ha cumplido la función de adivino”.
Conocer nuestra identidad nos permite aprender mucho más de los mapuches, logrando otorgar a nuestras experiencias de vida un componente ancestral y de conexión enriquecedora con el tan deteriorado patrimonio cultural existente en nuestro país.
Rescatar, reconocer, valorar, proteger y difundir estos saberes son una componente indispensable para repensar la construcción de nuevos espacios de integración cultural y patrimonial de nuestro continente. En esta óptica en el 2003, la UNESCO reconoció a la « cosmovisión andina de los kallawayas » (médicos sacerdotes indígenas de Bolivia) como obra maestra del patrimonio oral e inmaterial de la humanidad.
Asi como en Bolivia, el rescate de estas tradiciones y saberes populares deberían ser de actualidad en nuestro país.
Revisar libro: Casta pura de raíces mapuches de GRIMOALDO DIAZ.
Medicinas y Culturas en La Araucanía, LUCA CITARELLA.
Esta ficha fue realizada en el marco del desarrollo de la alianza metodológica ESPIRAL, Escritores Públicos para la Integración Regional en América Latina.
Entrevista
Entrevista a CHEUQUELLÁN HUENUEQUE, Rosa, asesora del hogar y yerbatera, Experiencia personal.
ALMEDIO - 2, traverse Baussenque, 13002 Marseille, FRANCE Almedio Consultores. Norma 233, Maitencillo. Comuna de Puchuncaví. Va Región, CHILI - Fono: (56)32 277 2231 - Chile - www.almedio.fr - info (@) almedio.fr
CINEP (Centro de Investigacion y Educacion Popular) - Carrera 5a n° 33A-08 AA 25916, Santafé de Bogota - COLOMBIA - Tel. (57–1) 245 61 81 - Colômbia - www.cinep.org.co - comunicacion (@) cinep.org.co