Conviviendo con la naturaleza en la provincia de Misiones, Argentina

Reflexionando acerca de su experiencia en el norte de la Provincia de Misiones, en el limite con Brasil el agricultor Otto Waidelich sintetiza un proceso inicialmente individual, desarrollado en paralelo y aisladamente, por numerosos agricultores, que ofrecen actualmente bases firmes para la formulación de una estrategia de transición al desarrollo sustentable para el área subtropical humeda de Argentina.

Expulsado de la explotación familiar de sus padres como muchos otros jóvenes fue comprendiendo que no era la superficie total disponible sino las formas de trabajo y de organización de los recursos el principal determinante. La "forma tradicional" de explotación de la naturaleza debía dejar paso a nuevas formas.

En 1980 recibe 150 ha. en la "Colonización Andresito" selva prácticamente virgen y allí, en forma gradual va transformando la visión de la generación de sus padres diversificar las áreas con cultivos a fin de sobrevivir, organizando sus ingresos anuales para llegar a demostrar la conveniencia de diversificar no en áreas, sino en niveles y alturas diferentes. En esa área las especies de mayor altura son árboles; dentro de la selva puede haber cultivos perennes más bajos - frutales, yerba mate, te - y por debajo ovejas o ganado vacuno y finalmente el forraje.

A partir de ese principio pueden irse conformando diversos sistemas productivos, de acuerdo a la cantidad y calidad de los recursos disponibles, de la cercanía al mercado, de los gustos o necesidades de cada agricultor, etc; el resultado, una vez estabilizado el sistema, es la diversidad de productos que ofrece y las multiples posibilidades de transformación posterior: productos forestales, carnes, lana, cosechas de plantas perennes - frutas, yerba mate, etc.- todo ello sin roturar el suelo.

Se evita de tal forma el empleo de maquinarias, se reducen los gastos, se evita el riesgo de la erosión hidrica y se minimizan los desequilibrios biológicos, lo que evita el empleo de plaguicidas y permite comercializar productos sin conta minantes.

El aprendizaje por prueba y error, la evaluación cuidadosa de lo hecho en cada explotación y el intercambio de experiencias entre agricultores permitió sistematizar una serie de principios básicos y recomendaciones prácticas que estabilizan el sistema productivo y los ingresos, retiene mano de obra, integra la familia y la comunidad. Este último aspecto, la participación y organización comunitaria aparece como relevante en este momento, ya que, estabilizada la producción, se requiere escala para acceder a los mercados y transformar lo obtenido.