(La femme et l’agroindustrie rurale en Amérique latine)
12 / 1995
¿Cuál es la participación de las mujeres en procesos agroindustriales rurales? ¿Que piensan las mujeres de su intervención en esta actividad? ¿Cómo perciben quienes apoyar procesos agroindustriales el aporte de las mujeres? Lograr algunas respuestas y aproximaciones a esas interrogantes fue el principal propósito del estudio realizado sobre la participación de la mujer latinoamericana en la agroindustria rural (AIR).
Para responder a tales cuestiones se hizo una recopilación y análisis de documentos sobre la problemática de las mujeres y sobre la perspectiva de género, para relacionar sus contenidos con la agroindustria rural (AIR). Además se ejecutaron conversaciones con estudiosos y promotores del desarrollo agroindustrial rural y con personas comprometidas con la problemática de las mujeres.
La revisión de los diagnósticos de AIR de Panamá, Colombia, Ecuador, Venezuela y de algunas regiones de Bolivia y Chile mostró que, aunque en ellos aparezcan pocas referencias a la participación por género, es evidente que en los más recientes, como en el caso de Venezuela, ha sido explícito el interés por empezar a develar la presencia de la mujer en actividades agroindustriales. Cuando existe esa intención, aparece con claridad que esa presencia es una realidad en la mayoría de los casos, y que es mayor que la que generalmente se supone. Por otra parte, el análisis de estudios de caso de AIR mostró que, salvo que se trate específicamente de proyectos de mujeres, en los casos analizados aparecen muy contadas referencias a la participación por género.
En todos los países de la región existen diversos proyectos agroindustriales desarrollados por asociaciones y grupos de mujeres o por mujeres individuales; lo más común es que se dediquen a actividades productivas tradicionalmente consideradas femeninas, sobre todo artesanías, producción de quesos y transformación de frutas y hortalizas. En general, se considera que esos proyectos de mujeres se basaron en la búsqueda de la equidad y que se identificaron problemas que es necesario analizar. Uno de ellos es la falta o la superficialidad de estudios previos a la implementación de los proyectos, así como también de los análisis detallados de todos los componentes y resultados del mismo. Sin restar mérito a los beneficios sociales, es necesario mostrar también resultados económicos.
A la consulta sobre Mujer y Agroindustria Rural, respondieron 16 mujeres de Bolivia, Colombia, Costa Rica, Perú y República Dominicana vinculadas directamente a proyectos agroindustriales. Algunas de ellas trabajan en pequeñas plantas, varias tienen proyectos personales; otras trabajan en sus casas y además pertenecen a una asociación que les brinda apoyo en sus actividades. Trabajar en AIR significa para ellas mucho más que obtener unos ingresos; es algo con profundas repercusiones en su calidad de vida, como se desprende de las ventajas que mencionan: mayor realización personal, estímulo y valoración personal y grupal; mayor autonomía, al poder decidir qué hacer, cuándo y cómo; tener posibilidades de capacitación, etc. Trabajar en un proyecto agroindustrial significa para la mayoría doblar su jornada de trabajo con el fin de atender las labores productivas sin abandonar las tareas domésticas.
Principales problemas detectados
Entre los problemas que deben enfrentar se destacan: los conflictos con la familia, en especial con el esposo, que reclama el tiempo dedicado a trabajos productivos como perdido; lo reducido de su capital de trabajo y de los apoyos financieros que consiguen; los interminables trámites para conseguir crédito y capacitación, sobre todo para arrancar; la falta de transporte para la comercialización y en general, las dificultades para el mercadeo de los productos.
Un grupo de profesionales vinculados a proyectos AIR como investigadores, asesores o administradores aceptó la invitación a compartir sus experiencias y conocimientos acerca de la participación de la mujer en la agroindustria. Se analizaron diez experiencias agroindustriales, de las cuales en nueve se elaboran productos alimenticios y una se dedica a la artesanía. Se hizo una descripción de la participación por género en las diferentes actividades productivas de esas agroindustrias: elabocación de los productos, comercialización, servicios y actividades de apoyo. es claro que en las pequeñas plantas con pocas personas todos participan en todo; en los casos de actividades que realizan las familias en sus fincas, seguramente se da la división sexual del trabajo propia de cada región. En algunos casos lo más que se puede observar es que las actividades que exigen más esfuerzo físico son asignadas a los hombres o que tareas tradicionalmente femeninas se repiten en la planta agroindustrial, por ejemplo, preparar alimento para los trabajadores o realizar labores de aseo.
Temas de reflexión propuestos
Como resultado de este estudio se proponen los siguientes temas de reflexión para quienes impulsan proyectos de agroindustria rural con enfoque de género:
Participación de las mujeres en actividades agroindustriales. Al incorporar con mayor fuerza la perspectiva de género en el quehacer de las instituciones, será posible determinar con mayor precisión la participación de mujeres y hombres en la AIR.
El tiempo de las mujeres y la AIR. Cualquier propuesta para el desarrollo de la AIR que pretenda favorecer a la totalidad de la población no puede soslayar un análisis serio sobre la disponibilidad de tiempo por parte de las mujeres.
Mujer, Tecnología y AIR. En los estudios de casos de AIR habría que analizar este aspecto y establecer qué implicaciones tiene para la participación de las mujeres.
Mujer, capacitación y AIR. Conviene hacer una revisión de los contenidos, los métodos y en general, de la calidad y de la cantidad de la capacitación que se ofrece a las mujeres que participan en agroindustrias rurales.
Mujer, espacio de producción y AIR. Se debería profundizar en el análisis de la relación entre el lugar donde se realiza la producción y la participación por género.
La AIR como oportunidad para la socialización de la mujer. El espacio de producción agroindustrial es, al mismo tiempo, espacio de realización personal, de compartir experiencias y sentimientos, de recreación, implica la posibilidad de salir de la rutina, de dejar la casa por un tiempo, de hablar con otras personas, etc. Sin duda, esa visión no puede ser ignorada por quienes apoyan proyectos agroindustriales en los que participan mujeres.
recherche participative, femme
, Amérique Latine
Este estudio constituye sin duda el primero que analiza la participación de la mujer en actividades de agroindustria rural. Al igual que ocurre cn otras actividades productivas, también en la agroindustria las mujeres enfrentan obstáculos de tipo jurídico y social para sacar adelante sus proyectos. De ahí, que este tipo de estudios son una buena base para incorporar el enfoque de género en futuros proyectos.
El documento, producto de este estudio, está a la venta en el Centro de Documentación e Información del PRODAR. Su precio es US$ 12.00 más el costo de envío.
Document interne
GAMBOA, Carmen Inés, La mujer y la agroindustria rural en América Latina.Análisis de los aspectos de género en procesos de agroindustria rural, 1995 (Costa Rica)
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