Una reflexión en torno al tema crédito y género

La presencia de la mujer en el mundo laboral, empresarial y de negocios aumenta en la medida en que crecen las espectativas en el sector económico y se orientan sus actividades hacia un mercado competitivo.

Sin embargo el acceso al crédito para la mujer, no se ha presentado en una manera fácil y aunque su reglamento hasta el momento no ha tenido en cuenta el género, las circunstancias que rodean al hombre y a la mujer que necesitan financiamiento, en la práctica, son diferentes.

La disponibilidad de recursos financieros en la gestación de las empresas es una barrera en el surgimiento de la mujer empresaria, porque se encuentra desfavorecida en el mercado de capitales para acceder a distintas alternativas de financiamiento.

Los factores más indicativos de esta situación son: el tamaño pequeño de los préstamos, elevados costos de transacción, prejuicios en las actividades de las instituciones financieras que siempre han visto al hombre como el jefe del hogar y en cabeza del cual se encuentran todos los bienes que pueden ofrecerse como una garantía real para satisfacer las espectativas del Banco. Un hombre con familia es visto como un buen sujeto de crétido, trabajador y responsable y una mujer viuda o soltera con hijos, como persona que por sus obligaciones podría no alcanzar a responder por sus pasivos.

Las entidades no gubernamentales que favorecen a la mujer trabajadora con acceso fácil al crédito han recibido una aceptación positiva y éste es el primer paso para que la banca formal piense seriamente en que la mitad de la población es femenina y si ofreciera servicios financieros adaptados a esta situación real, su crecimiento sería mucho mayor.

En Colombia los Bancos de la Mujer están implementando una tecnología crediticia adaptada a las necesidades femeninas, del microempresario y del informal en general, dando respuesta adecuada a los problemas que dificultan el financiamiento de sus actividades productivas y contribuyendo al desarrollo del sector económico.

La tecnología crediticia mencionada está caracterizada por los siguientes hechos:

Los créditos son de montos pequeños, a corto plazo y de bajos costos administrativos.

Se conciben los estados financieros empresariales y familiares como una sola unidad.

Se asume, por ahora, los costos de seguimiento al crédito como subsidio. Se trata de percibir más la voluntad de pago del solicitante del crédito que el establecimiento de garantías fácilmente liquidables.

Es claro que estos puntos no son típicos en el mercado financiero usual, en especial conceptos como la percepción de la "voluntad de pago", sin embargo los resultados son satisfactorios, así hasta marzo de 1993 la modalidad de otorgamiento del crédito venía siendo en grupos solidarios y la recuperación oportuna de cartera había sido del 98%. A partir de abril se cambió de modalidad otorgándose el crédito a individuos cabeza de familia, existiendo actualmente la siguiente situación de cartera: 95.1% haciendo pagos oportunos, 3.2% vencida entre 1 y 30 días, 1.2% vencida entre 30 y 60 días y 0.5% en arreglo prejudicial.

A pesar de estarse hacindo esfuerzos por volver a subir o aún superar los niveles de la experiencia con grupos solidarios la Fundación Mundo Mujer ha encontrado que en la actualidad los costos son mejores, ya que ahora el oficial de crédito le está haciendo el seguimiento a un individuo y no a un grupo con lugares de residencia y empleo dispersos.

La Fundación Mundo Mujer con sus programas desarrolla capacidades y aptitudes y apoya negocios conducentes a mejorar el nivel socioeconómico de la familia caucana de escasos recursos, dando su apoyo mediante modalidades innovadoras de crédito a la mujer trabajadora.

La Fundación Mundo Mujer es una respuesta a las necesidades de la mujer caucana trabajadora, que busca una solución a su carencia de acceso fácil y oportuno al crédito, con asistencia técnica y seguimiento, reconociendo que la mujer puede ampliar las bases de producción y consumo más allá de los centros industriales y agrícolas tradicionales, pues un alto porcentaje de las pequeñas empresas es propiedad de, o manejado por mujeres.