Foro de Ongs de América Latina y el Caribe, Mar del Plata

Si algo se hizo palpable para las mil mujeres que colmaron el Salon Auditorio del Hotel Provincial (Mar del Plata-Argentina)fue que el movimiento de mujeres está logrando franquear la barrera de la invisibilidad impuesta por un sistema que hasta ahora pretendía negar su existencia como fuerza política, con estrategias propias. La evaluación de la participación de las mujeres en las últimas cumbres mundiales nos está demostrando que el proceso de organización y trabajo creativo, paciente y continuo de nuestros movimientos en los distintos ámbitos está dando frutos que comienzan a romper con el silencio en el que se quería seguir manteniendolo

Salir al escenario no ha sido sencillo, pero sin embargo al hacerlo las mujeres hemos logrado construir un nuevo discurso, una nueva estrategia y una presencia a la que ahora se hace difícil quitarle fuerza y trascendencia. Los medios masivos ya no pueden tratar la lucha de las mujeres como algo folklórico, tal como acostumbraban a hacerlo en décadas pasadas. Ahora están ante un movimiento solidario, de carácter internacional, cuyos despliegue llega con analisis y propuestas concretas

A esta altura lo importante es reconocer que las conquistas en los derechos y las oportunidades para las mujeres que se logren en cualquier parte del globo marcan un paso adelante para todo el movimiento, asi como las violaciones y los ataques en cualquier lugar nos afectan a todas

Pero otro punto importante es que el movimiento de mujeres ha sabido demostrar su solidaridad y preocupación por los marginados, los discriminados, los excluidos por un sistema de ajuste neoliberal al que solo le interesa una lectura de la realidad desde parámetros economicistas y desde lo macro. Y esto lo ha hecho no solo por ser parte afectada en muchas de estas situaciones, sino porque plantea una vision distinta de las relaciones mundiales, realmente democrática y democratizadora, con igualdad de oportunidades de justicia

Las metas que propone el movimiento de mujeres son muchas y sus dimensiones enormes. Más allá de los éxitos y de los fracasos, es fundamental que el proceso continúe con fuerza, alimentando la reflexión, la formulación de estrategias y de propuestas de políticas. Lo que se pretendía invisible ya no quiere serlo más. Y no solo será visto, sino tambien oído y palpado como una realidad insoslayable, bulliciosa, dispuesta a transgredir con la seguridad de que su aporte será sustancial para cambiar las relaciones de poder en nuestro mundo actual.