El arquitecto de la comunidad

Al comenzar la etapa de crisis cubana en 1990 se conoce el método de diseño llamado "Cirugía de Casas", que se basa en la incorporación consciente y participatíva de la familia-usuaria durante el proceso de proyecto de la vivienda.En los ultimos años se han promovido en Cuba grupos de "arquitectos de la comunidad" que trabajan aplicando este método, estableciendo una relación muy estrecha entre el arquitecto y los usuarios. Esto implica que cada caso, aun con manifestaciones similares, requiere diferentes respuestas y elimina la posibilidad de proyectos iguales para personas abstractas.

CONTEXTO NACIONAL. Cuba atraviesa una situación de transición: de una economía basada en su asociación con los países ex-socialistas a una reinserción en un sistema mundial de relaciones económicas, sociales y políticas dominadas por el capitalismo.

Desde sus inicios la Revolución enfrentó el problema de la Vivienda dedicando importantes recursos para crear las bases de producción de materiales de construcción y de plantas industriales para la prefabricación de viviendas. Bajo el criterio que el Estado debía asumir el papel protagónico en el financiamiento, proyección, ejecución y mantenimiento de la vivienda, se desarrolló una producción masíva de viviendas y servicios con tecnologías basadas en la prefabricación.

El tiempo evidenció insuficiente esta política, pues más de la mitad de las viviendas construídas después de la Revolución, fueron construídas por sus propios moradores. Estas construcciones no siguen los patrones cualitatívos y técnicos de la vivienda estatal; son de dimensiones reducidas, construídas en patios y azoteas con materiales locales y reciclables de manera progresíva. Al mismo tiempo, se puede constatar la conformación de barrios precarios y la tugurización de areas centrales en algunas ciudades cubanas. La diferencia con situaciones similares que se presentan en América Latina es que NO se trata de población marginada de los procesos productívos ni de los servicios sociales.

En la decada de los ochentas se tomó consciencia que la solución al problema de la Vivienda era demasiado compleja como para enfrentarlo por la única vía de la producción estatal. Así surgió la Ley General de Vivienda de 1985 y el Instituto Nacional de Vivienda INV.

Durante años se han experimentado formas de participación en la construcción de viviendas, que han pasado de la concesión de parcelas, la asignación de materiales hasta la simple asistencia técnica. Las Microbrigadas incorporarón a obreros de centros de producción y de industrías a la construcción de viviendas para sus colectívos. Después de la creación del INV se creó la Microbrigada Social que integraba por barrios a la población para mejorar y construir la vivienda. Este movimiento tuvo gran suceso y tambien fallas, pero se vió afectado por la crísis general del país que provocó la falta de suministro de materiales de construcción.

Hoy día la Producción de Vivienda basada en la tecnología de prefabricación se muestra inviable debido a la crisis económica y energética. Esta está siendo sustituída por técnicas más tradicionales y alternativas, basadas en materiales locales de bajo costo energético y mayores recursos humanos.

No se trata de que el Estado se desentienda de la situación habitacional, ni de que deje de considerar a la Vivienda como un derecho fundamental de los ciudadanos, sino de aceptar las limitaciones que la Isla tiene para satisfacer sus necesidades y de aprovechar las habilidades que la población ha evidenciado al enfrentar sus problemas en un contexto socioeconomico donde desaparecierón la especulación sobre la vivienda y el suelo.

EXPERIENCIA DE HABITAT CUBA. Habitat - Cuba es una grupación voluntaria de profesionistas comprometidos con la obra revolucionaria y convencidos de la posibilidad de generar modelos alternativos a nivel local y nacional que enfoquen los problemas de vivienda y urbanismo. Habitat - Cuba se define como una Organización No Gubernamental ONG de promoción y desarrollo social que defiende el Patrimonio Arquitectónico cubano y que trabaja para enfrentar los problemas habitacionales y de urbanismo. Este trabajo requiere de educación para posibilitar la participación popular. "El arquitecto de la comunidad" es su proyecto más ambicioso en los ámbitos comunitarios y técnicos y por su dimensión nacional.

Desarrollo de la Experiéncia. A partir de 1985 se comienza a instrumentar la atención a los esfuerzos constructívos de la población, creando tiendas de materiales de construcción, brigadas y pequeños talleres de proyectos municipales para dar servicio a la población.

Entre el 60 y 80% del volumen total de viviendas construídas sufren modificaciones y/o reformas al margen de cualquier asistencia técnica, lo que provoca problemas serios como: deficiente iluminación, ventilación y asoleamiento. La eliminación total de patios y areas libres etc. Estas realidades evidencian la necesidad de incorporar al arquiotecto a este fenomeno. En 1994 se logra organizar el primer grupo "arquitectos de la comunidad" conformado por 14 arquitectos que atienden sin intermediarios a la población de los territorios de los Consejos Populares que estructuran un Municipio. El método utilizado ha sido desarrollado desde hace tres decadas por su autor trabajando conjuntamente con los usuarios en rehabilitaciones y ampliaciones de vivienda. El método incluye en su etapa de información primaria datos del sitio y del cliente. Y en una etapa posterior incluye la creación de 3 a 5 alternativas de solución para ser discutidas y evaluadas por los usuarios. La experiéncia de 12 meses con el grupo de Holguin demuestra que las viviendas pueden crecer, mejorando los ambientes existentes sin aumentar la superficie cubierta y que la ciudad tambien puede crecer dentro de sus limites actuales, sin hacinamiento y manteniendo a la población en su barrio.