El fomento a las plantaciones

En Chile, la implementación de una ley de fomento a las plantaciones logró crear una base productiva forestal (1.3 millones de hectáreas), pero dejando al margen al pequeño productor, y generando impactos ambientales negativos. Las plantaciones no permiten que se conserve el hábitat. Como se autoriza la sustitución de una parte de los bosques nativos por plantaciones, hay impactos negativos en términos de biodiversidad. Además, las explotaciones comerciales han deteriorado el abastecimiento de agua de las comunidades indígenas. Y la práctica del monocultivo está provocando problemas de plagas.

Sin embargo, las plantaciones resultaron ser más rentables y productivas que la regeneración natural. Tienen rendimientos crecientes, sin utilizar fertilizantes. Las especies principales son Pinus radiata (var. insigne)y Eucalyptus. El turno es de 16 a 25 años en bosques coetáneos y se cosecha a matarrasa. Hoy existe un alto nivel tecnológico yse han formado cuadros técnicos de alto nivel. Las áreas intervenidas son reforestadas por los propietarios. De 1974 a 1994 han existido fuertes subsidios del gobierno (75% de los costos de plantación, cuidado y podas). Pero aún sin subsidios hay rentabilidad.

Desde hace 3 años se da apoyo a los pequeños productores otorgando mayor subsidio, cubriendo hasta 5 has. por propietario. Si la extensión es poca el subsidio es posterior a la producción de planta e instalación de la plantación. Agrupando varios pequeños propietarios y conjuntando una extensión considerable, se consigue crédito para producción de planta e instalación y posteriormente el subsidio cubre el crédito. Para recibir el subsidio el productor necesita presentar un estudio técnico, indicando el financiamiento para iniciar y plantar. Al respecto existen programas de apoyo de ONGs que apoyan a los productores en estas tareas y con financiamiento.

Uno de los cambios más fuertes es por un lado haber estimulado al pequeño productor y a las ONGs a participar en el sector forestal. Por otro lado, el hecho de que los propietarios privados y grandes inversionistas, que tienen bajo su manejo el 70-80% de la masa forestal, ya no necesitan el subsidio para las plantaciones. Esto ha llevado a sustituir áreas agrícolas y de mejor calidad que las consideradas por la normatividad del subsidio. Esta normatividad establece que sólo habrá bonificaciones en territorios con aptitud forestal; las tierras de mejor calidad no tienen subsidio. El subsidio que recibe el pequeño propietario por hectárea reforestada es de $ 300 USD. aproximadamente. Los costos base por ejemplo son: $ 30-40 USD por ha.; 50 plantas por $ 1 USD. La densidad de población inicial es de 1,600 plantas; después de 2 aclareos se tienen 400 plantas por ha.