Entrevista a Gonzalo Tapia, PIIE, Santiago

Tenemos en El PIIE una Unidad de Asesorías que tiene por objeto monitorear el conjunto de licitaciones y convocatorias que están saliendo en nuestro campo, que es el educacional. Esto ha permitido que en los últimos cuatro años hayamos pasado a un 70% de financiamiento nacional. Por otra parte, participamos en el Programa de las novecientas escuelas del Ministerio de Educación (MINEDUC), cuyo origen está en los Talleres de Aprendizaje que teníamos hace diez años en el PIIE. Como participamos en el programa de la Concertación en la formulación de su política educacional, la experiencia de estos talleres fue un aporte importante pero el Programa de las novecientas escuelas. Tambien nos encontramos involucrados en el Programa de Mejoramiento y Equidad de la Educación (MECE)del MINEDUC. Ambos programas nos imbrican con este Ministerio donde está la cabeza de estos proyectos. Sin embargo, parte de sus autoridades son ex CIDE, PIIE, y de otras ONGs. Además, los equipos ministeriales están compuestos por gente nuestra, entre otros. Hay entonces una una relación personal de trabajo en su sentido histórico, aunque tambien relaciones muy formalizadas. No obstante, la presencia del PIIE es marcada. Aunque la cabeza está en el Ministerio, hay bastante autonomía para realización de los proyectos. En todo caso, uno quisiera incorporar más lógica ONG en este tipo de labor concertada. Las ONGs son más rápidas y eficientes que los organismos públicos en muchas cosas. El estado tiene controles ineludibles que demoran los procesos. Nuestra inseción con el estado tiene que ver tambien con que políticamente avisoramos, al final de la dictadura, que era fundamental volcar esfuerzos importantes en la democratización del país. Eso implicaba un acercamiento muy fuerte con los órganos del gobierno y con el programa de la Concertación, dentro de nuestro campo. Esto tambien nos exigió establecer criterios y programas de dimensión nacional. Pero además tocó un Ministro sensible a nuestras inquietudes, quien empezó a participar en lo que es pensamiento educacional a traves de uno de los talleres que desarrollaba el PIIE. Cuando asumió posteriormente el Ministerio recurrió a los organismos tecnicos que conocía, confiaba, y que le eran afin políticamente. En otro plano, con el mundo empresarial tenemos poca relación. Siempre los invitamos a nuestros seminarios y talleres, a los que han concurrido de manera ocasional. Pero proyectos concertados no hay. Sí sostenemos una relación estrecha con el gremio de los profesores, así como tambien estamos muy vinculados con los colegios. Muchos de sus miembros concurren desde hace años a nuestros talleres. Estos colegios constituyen un poder. En su discurso son bastante claros. Ellos se plantean formar los cuadros de elite de este país de manera explícita. De hecho, los programas les conceden cada vez más una mayor autonomía y flexibilidad a sus mallas curriculares. No obstante, no es un poder necesariamente conflictivo, pero cuesta dialogar con establecimientos alejados de nuestro pensamiento, como puede ser el caso, por ejemplo, del Opus Dei. Por último, desde 1986 el PIIE tiene presencia en el adjudicamiento de proyectos Fondecyt, los que permitan mantener una base de proyectos de investigación educacional importante.