La Campaña “Concesión de Licencia de Arrendadores” de ACORN Toronto 2005-2010
2010
Introducción
En muchas ciudades, el acceso a las estructuras e instituciones a cargo de las políticas, programas y proyectos que podrían mejorar la vida de los ciudadanos, está vedado. Brown (2009) asevera que para erradicar la pobreza, es necesario reconsiderar nuestra forma de percibir la ciudad, las políticas urbanas, los derechos y responsabilidades de cada uno. En países democráticos tales como Canadá, los ciudadanos pueden votar y elegir a sus representantes cada cuatro años. Sin embargo, las áreas de menores ingresos registran la menor cantidad de votantes. Satterthwaitte (2002: 10) señala siete aspectos relacionados con la pobreza urbana: ingresos insuficientes; una base de activos insuficiente, inestable o de alto riesgo; vivienda inadecuada; disposición inadecuada de infraestructura pública; deficiencia de los servicios básicos; ausencia de redes de seguridad, y protección inadecuada de los derechos a través de las leyes. La construcción del derecho a la ciudad significa tomar el control de los procesos democráticos y construir procesos participativos inclusivos que aumenten el poder y los recursos sociales y políticos. Esto, a su vez, permitirá a las personas luchar por sus necesidades básicas y por sus derechos (1). Son muchos los obstáculos en el camino, y raras veces son por accidente. ACORN Canadá es una organización sin fines de lucro que busca modelos de organización comunitaria para lograra estos mismos objetivos (ACORN Canadá, 2009a).
Las organizaciones reúnen gente para lograr cambios en sus comunidades a nivel local, regional, provincial y nacional. Al hacer esto, las organizaciones también construyen poder político y social, transformando de esa manera la forma en que las ciudades son administradas. Este es el efecto expansivo que tantas veces se busca lograr en procesos de participación eficaces.
Este artículo, analiza la forma en que los miembros de ACORN, por medio de la acción local, desarrollan una campaña a nivel de la ciudad, amenazando con aumentar la cantidad de votantes arrendatarios en un 25% para el año 2010 en algunos distritos electorales específicos, convirtiendo así los problemas de los arrendatarios en un tema de controversia en las próximas elecciones. Gracias a estas actividades, los miembros de ACORN en Toronto pudieron fortalecerse y fortificar de paso a sus organizaciones; desarrollar recursos sociales y políticos; lograra acceder a los políticos, medios y autoridades públicas; mejorar sus vidas; luchando y así obteniendo el derecho a su ciudad.
Contexto: Planificación y desarrollo en Toronto Un programa para la exclusión social y económica
Pobreza y organización comunitaria en Toronto, Canadá
A pesar de su creciente economía y su baja tasa de desempleo, Canadá ha sido cada vez más criticada por sus ciudadanos por no contar con una estrategia habitacional a nivel nacional, y de planificación a nivel de ciudad y de provincia que garanticen una vivienda segura y decente para todos. La Comunidad de Vivienda de Toronto (Toronto Community Housing) cuenta con más de 200 mil unidades, la mayoría de las cuales se encuentra en malas condiciones y muchas estructuras requieren inversiones de millones de dólares en reparaciones. Muchos de estos edificios no cumplen con los reglamentos de la ciudad referentes a los estándares de seguridad. Se estima que hay unas 70 mil familias en lista de espera, que no pueden participar en el programa de viviendas sociales, comprar propiedades o costear una hipoteca (ACORN Canadá, 2008). Hay 6.385 edificios de viviendas multirresidenciales (MRABs por su sigla en inglés) en Toronto. Un 80% de estos edificios tiene más de 40 años y necesita serias reparaciones con urgencia, y el 95% de ellos tiene más de 25 años. Los edificios en peores condiciones se encuentran en las áreas de menores ingresos en la periferia de la ciudad, y día a día suman más trabajadores pobres. Además, los ingresos del hogar han caído en comparación con los costos de arriendos según el mercado. (Municipalidad de Toronto 2008a; 2008b).
Toronto tiene una población de más de 2,6 millones de personas, las cuales se distribuyen a lo largo de los 44 distritos electorales (Municipalidad de Toronto, 2008a). ACORN Canadá inauguró su primera oficina en Toronto hace cinco añoscon el fin de organizar a las comunidades de bajos recursos. Por medio de esta organización, las comunidades pueden enfrentar de mejor manera los problemas que tienen por delante (ACORN Canadá, 2009a). ACORN Canadá hace uso de una estrategia de organización comunitaria desarrollada originalmente por Saúl Alinsky en Chicago, y posteriormente por ACORN en los Estados Unidos.
El enfoque es simple: el poder se encuentra en los números. Los miembros de ACORN Canadá, que son la base de la organización, son también sus propietarios y representantes, encontrándose en el centro de su estructura, la división vecinal (Miller et al. 1995). En la actualidad, ACORN Canadá cuenta con cuatro oficinas (Ottawa, Hamilton, Toronto y Vancouver) y con más de 12 mil miembros y once divisiones locales, las cuales están presentes en cerca de diez de los distritos electorales de más bajos ingresos de Toronto. Los miembros actúan de manera directa para protestar en contra de objetivos específicos, afrontando así sus problemas. Cada victoria significa para ellos mayor credibilidad y poder para su organización y cuando se organizan y logran vencer a un arrendatario injusto, dan fuerza a miembros que viven en el otro extremo de la ciudad.
De la lucha por los derechos de los inquilinos a la movilización en busca de elecciones municipales
ACORN Canadá construye sus divisiones locales enviando a organizadores comunitarios a zonas de bajos ingresos. Ellos hacen puerta a puerta hablando con los residentes acerca de temas locales, consiguiendo así cada día nuevos miembros (Miller et al. 1995). Los temas referentes a los arrendatarios se convirtieron en un tópico muy importante en los barrios más necesitados, lo que ha motivado a los miembros de ACORN a organizar actividades independientes en la ciudad, denunciando las compañías ineficientes de administración de edificios y los dueños de propiedades en barrios pobres. De esta manera, los miembros obtuvieron reparaciones de ascensor, fumigaciones, retiro de basura, mejoras en seguridad, parques y subsidios de rentas. Sin embargo, esto no fue más que la parte visible del iceberg (ACORN Canadá, 2009a).
En el año 2006, un candidato de bajo perfil del distrito electoral 8 obtuvo un puesto en la municipalidad gracias a su defensa de los arrendatarios y a la concesión de licencia de arrendadores. La Campaña Concesión de Licencia de Arrendadores de ACORN Toronto está en gran medida basada en la experiencia de Los Angeles (CA) y de otras ciudades. La concesión de licencias contempla una tarifa nominal, normas, y también apunta a establecer una cuenta bajo la custodia de un tercero para evitar que los arrendadores que violen los reglamentos y no cumplan con los estándares, se queden con ese dinero (Municipalidad de Toronto 2008b). El éxito del candidato sorprendió a opositores y a partidarios por igual, sacando a la luz la campaña de forma eficaz. En la campaña se discutieron temas locales a nivel de la ciudad, lo que culminó, dos años más tarde, en un informe con recomendaciones elaborado por el departamento de Seguridad y Normas Municipal (Municipal Safety and Standards) y presentado al consejo municipal para hacer frente a estos temas. A pesar del fuerte lobbying, de las actividades que se realizaron, y de la participación de los miembros y oradores presentes en la reunión del consejo municipal, la solución presentada en el informe resultó ser insuficiente (2).
La ciudad lanzó el Programa de Auditoría de Edificios (MRAB, por su sigla en inglés), que empezó inspeccionando cuatro edificios en cada distrito electoral (sin dar prioridad a los distritos que presentaban problemas de alta densidad en los edificios). Aunque el resultado fue decepcionante, este evento significó un nuevo enfoque para la campaña. A su vez, los miembros lograron establecer una relación de cooperación con la entidad encargada de los Permisos y Estándares Municipales (ML&S, por su sigla en inglés) luego de hacerse presentes de manera fuerte y decidida en la primera inspección. ACORN Toronto se había centrado en elegir edificios con problemas y, para la primavera de 2009, los miembros se reunían regularmente con la ML&S para ayudar en el proceso de regularización y de mejora del programa MRAB. Pronto comenzaron a verse mejoras en los edificios seleccionados, dado que los arrendadores problemáticos empezaron a prepararse para las inspecciones. Aunque la concesión de licencia de arrendadores todavía se consideraba una campaña importante, ACORN Toronto empezó a enfocarse más en el programa de auditoría, el cual presentaba mayor potencial.
Se consideran las primeras inspecciones realizadas a los edificios como proyecto piloto. ACORN Toronto está trabajando en conjunto con la entidad encargada de Seguridad y Normas para convertir el programa en algo que pueda cambiar el enfoque y la magnitud de la forma en que la ciudad lidia con los arrendadores problemáticos y que, al mismo tiempo, pueda ejercer la presión suficiente con el fin de que se realicen los costosos trabajos de reparación y de mantención de los edificios. Más importante aún, con el fin de impulsar la campaña y llevarla un paso más adelante, la organización buscó sacar provecho de sus victorias recientes y de su papel como socio y colaborador. Primero, con el lanzamiento en julio de 2009 de su campaña Voto del Inquilino 2010, y segundo, amenazando con incrementar en un 25% el número de votantes en distritos específicos (ACORN Canadá, 2009b) como una forma segura de captar la atención de los municipios y de paso, colocar nuevos aliados en el poder político.
Triunfos
La obtención de cambios tangibles en barrios de bajos ingresos
No se debe ignorar el hecho de que la campaña comenzó a lograr mejoras en las condiciones de vida y consiguió reparaciones urgentes en construcciones y edificios. En tanto los residentes han visto cambios significativos en los edificios por los cuales ACORN ha estado luchando durante años. Todavía queda por ver si el MRAB y la campaña Voto del Inquilino 2010, tendrán el impacto y la magnitud deseados. De cualquier manera, la campaña y las actividades relacionadas con ella han producido cambios importantes en relación al poder y la planificación, a la toma de decisiones, y a las condiciones de vida físicas de los habitantes de Toronto.
Los miembros de ACORN, quienes habían sido ignorados por los administradores de sus propios edificios, están siendo testigos de cambios patentes, tales como la erradicación de plagas (ratas, chinches y cucarachas), la reparación de ventanas, techos, sistemas de calefacción (un tema importante para los canadienses en el invierno), elevadores, y muchas otras irregularidades indicadas en las ordenanzas de construcción y de urbanización. Antes del MRAB, ACORN Toronto tomaría acciones directas con los administradores para presionarlos a que asumieran su responsabilidad. Luego de 188 inspecciones realizadas en la ciudad, su influencia aumentó considerablemente, en tanto que la campaña permitió que los miembros trabajaran directamente con concejales y empleados de la municipalidad para obtener la medición y la evaluación necesarias (3).
La construcción de poder y de recursos políticos y sociales
ACORN Canadá trabaja día a día para conseguir más socios, fortalecer sus divisiones locales e impulsar la acción para lograr mejoras tangibles en los barrios de ingresos bajos y medios. De esta manera, la red social que se establece entre los miembros, reduce el aislamiento y la impotencia. Gracias al trabajo en conjunto con los concejales y los arrendatarios para promover su programa en edificios específicos, los miembros de ACORN adquirieron acceso a procesos democráticos. La ML&S se mostraba reacia a trabajar con los miembros de ACORN, pero a través de la acción directa de la campaña, estos fueron capaces de atraerlos y de esta forma, conectarlos con la planificación de estructuras de la ciudad. Adquirir la capacidad de actuar contra la administración y los arrendadores empodera a los miembros y les proporciona una voz que alguna vez fue ignorada con facilidad.
Los miembros se juntan para desarrollar planes de acción y campañas para presionar a las personas cuyas decisiones tienen un efecto en sus vidas. Por otra parte, los logros y la atención mediática que reciben les da confianza y los ayuda a captar nuevos socios. Los nuevos aliados en el poder político y la creación y mejora de las políticas nuevas y antiguas, también fortalecen y otorgan credibilidad a los miembros y a la organización. Como resultado, menos personas se ven excluidas de las estructuras y de los procesos de la ciudad.
La transformación de las estructuras y de los procesos de la ciudad
La campaña se inició con pequeños grupos de miembros de ACORN Toronto, quienes se organizaron para tomar medidas directas en sus vecindarios. Los objetivos consideraban desde administradores y arrendadores individuales hasta Compañías de Administración y grupos de Lobby de Desarrollo de Arrendadores. Gracias a los nuevos aliados políticos obtenidos, el grupo pudo organizarse a nivel de la municipalidad para ejercer presión en el informe de los MRAB. Aunque el informe no fue satisfactorio, la discusión en torno a la concesión de licencia de arrendadores en la prensa y el informe mismo se pueden considerar como una especie de victoria, revelando además el importante papel que los miembros de ACORN jugaron en la realización del informe.
Durante un tiempo, la ML&S fue considerada por los miembros como un objetivo, dado que era un organismo público que rara vez devolvía las llamadas o estaba presente en los eventos y actividades de la comunidad, ignorando casi siempre las quejas. De pronto los miembros empezaron a recibir llamadas de la ML&S preguntándoles acerca de sus edificios y del Programa de Auditoría de Edificios MRAB. Los inquilinos de bajos ingresos que antes habían sido excluidos, ahora eran recibidos en la municipalidad para participar en reuniones y planificar el nuevo programa de auditoría. Las cosas han cambiado.
Conclusión: Reduciendo la exclusión, obteniendo seguridad habitacional, y construyendo el derecho a la ciudad
El trazado y la planificación física de la ciudad de Toronto revelan la fuerte influencia que las compañías inmobiliarias ejercen en la ciudad. El resultado de esta influencia ha significado exclusión física, económica y social para las familias de ingresos bajos y medios, quienes deben optar por condiciones de vida violentas y en deterioro. Por medio de la organización, la protesta, la movilización, la propuesta, la creación de asociaciones y la identificación de objetivos de presión, los miembros de ACORN Toronto fueron capaces de presionar para conseguir mejoras inmediatas, influir la política pública, transformando el proceso de planificación a fin de que los incluyera, como arrendatarios de bajos ingresos, en la planificación estratégica de la ciudad.
La influencia que ACORN Toronto tendrá en las próximas elecciones municipales de 2010 es una amenaza para cualquier candidato que no esté dispuesto a apoyar los derechos de los inquilinos, ya que incluso los arrendatarios están enviando advertencias sobre su intención de cambiar la estructura y el orden de las prioridades de la municipalidad. Utilizando las estrategias de organización comunitaria, los miembros de ACORN han sido capaces de construir el poder social y político necesario para ir a la municipalidad y comenzar a reclamar, efectivamente, la ciudad que les pertenece por derecho.
participation populaire, participation des habitants, élection, politique de la ville, mobilisation des habitants, conditions de vie, logement social
, Canada, Toronto
Texte original
Bibliografía
Brown & Kristansen (2009). Urban Policies and the Right to the City: Rights, responsibilities and citizenship, MOST2 Management of Social Transformation, UNESCO, UNHABITAT, Marzo 2009, SHS/SRP/URB/2008/PI/H/3 REV
S.M. Miller, Rein, Levitt (1995). Community Action in the United States, Ch. 10, pp. 112-127; taken from Community empowerment: a reader in participation and development / edited by Gary Craig and Marjorie Mayo. Londres: Zed Books, 1995.
Satterthwaite D. (2002). Reducing Urban Poverty: Some Lessons From Experience. IIED Poverty Reduction in Urban Areas Series (Working Paper 11).
ACORN Canada (2009a). What is ACORN Canada?, www.acorncanada.org, retrieved from acorncanada.org/index.php/about/137-about-acorn-canada, 21/09/2009.
ACORN Canada (2009b). Tenants Vote 2010, retrieved from www.tenantsvote2010.ca/, 21/09/2009.
ACORN Canada (2008). Affordable Housing Report, retrieved from acorn.org/fileadmin/International/Canada/Reports/affordable_housing_report_-_FINAL.pdf, 21/09/2009.
City of Toronto (2008a)., News Release, November 3rd 2008, retrieved from www.toronto.ca/licensing/mrab.htm, 21/09/2009.
City of Toronto (2008b). Regulatory Strategy for Multi-Residential Apartment Buildings (MRABs), Staff Report to the Executive Committee from the Executive Director, Municipal Licensing and Standards, ref. no. P:\2008\Cluster B\MLS\MRAB Report Final Version October 27. doc, retrieved from www.toronto.ca/licensing/mrab.htm, 21/09/2009.
HIC (Habitat International Coalition) - General Secretariat / Ana Sugranyes Santiago Bueras 142, Of.22, Santiago, CHILI - Tel/fax: + 56-2-664 1393, + 56-2-664 9390 - Chili - www.hic-net.org/ - gs (@) hic-net.org