¡Reforma Agraria Agroecológica ya!

La agroecología es un nuevo paradigma que nace en América Latina y desde la cual se estudia el mundo rural en el Instituto de Sociología y Estudios Campesinos de la Universidad de Córdoba (Andalucía, España). La agroecología surge de la práctica, reconociendo el valor de la ciencia del campesino, pero aceptando también el valor de la ciencia convencional e intentando conjugarlos como saberes complementarios en un diálogo de saberes técnico y tradicional. La agroecología pretende auxiliar a los diferentes procesos de reforma agraria dotándolos de herramientas teóricas y metodológicas.

La Reforma Agraria Agroecológica no es una propuesta única y global de reforma agraria, si no que trata dicho proceso como una construcción social local colectiva. El punto central de la Reforma Agraria Agroecológica es alcanzar un cambio político dentro de la sociedad que persiga un cambio en la estructura agraria. Los protagonistas de dicho cambio son las organizaciones populares.

Los pilares básicos de la Reforma Agraria Agroecológica son los siguientes:

1. En cuanto al manejo de la producción de los recursos naturales, la relación ser humano-ambiente debe basarse en la construcción de una nueva ética de respeto e interacción con la base de la vida o una revalorización de dicha ética donde ya existía. En esta nueva ética los sistemas sociales estarían integrados con los sistemas agrarios.

2. Respecto a la propiedad de la tierra, para la agroecología la reforma agraria entendida como una reforma agraria redistributiva, es decir, como simple reparto de tierras no sirve porque individualiza, es productivista y sigue dentro de la lógica del mercado. En un agroecosistema se incluye todo: los lagos, los bosques, las tierras de cultivo, etc y el reparto de la tierra rompe el sistema y te aísla del sistema. La Reforma Agraria Agroecológica no rompe el flujo de energía porque se trata por unidad de paisaje. Desde este punto de vista, la propiedad de la tierra no puede ser privada porque la propiedad privada es el inicio de la destrucción de los recursos naturales. En este sentido el latifundio es el ejemplo más claro. La propiedad debe ser comunal.

3. Otra cuestión clave es la participación de los campesinos en la reforma agraria. En una reforma agraria clásica es el Estado quien dirige el proceso, es centralista y no involucra al campesinado. Para la Reforma Agraria Agroecológica el campesinado debe participar para deconstruir la imagen del latifundio y empezar la nueva reforma agraria. Como afirma Paulo Freire, es muy importante crear sociedades, comunidades, etc… pues es un tejido asociativo local fuerte lo que consigue el cambio de mentalidad.

4. El cuarto pilar son los mercados locales entendidos como la circulación alternativa de los productos. El mercado actual es consumista y no sirve. Para la agroecología, cuanto más cerca esté la producción del consumo más sostenible es el sistema. La Reforma Agraria Agroecológica pretende estimular la formación de mercados locales donde los propios agricultores comercialicen sus propios productos. El consumo responsable es clave para el éxito de los mercados locales, entendiendo el consumo como una categoría política. Los mercados locales también cuentan con la ciudad, pero no con la perspectiva de las reformas agrarias clásicas que fueron hechas para proveer alas ciudades. La Reforma Agraria Agroecológica vincula el campo a la ciudad a través de los mercados locales próximos a ésta.

El modelo agroecológico no está en proceso de construcción global si no local porque parte de la diversidad. Como defensores de este paradigma, los miembros de ISEC quieren una reforma agraria agroecológica más humana, más sostenible y más justa. Quien tiene que debatir la propuesta agroecológica de reforma agraria es el propio campesino, que es el sujeto de la reforma agraria.