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dialogues, propositions, histoires pour une citoyenneté mondiale

Identidad e integración lesbiana, gay, bisexual y trans en Colombia

El Solar: Contra la integración basada en la moda y el consumo

Martha BALAGUERA

07 / 2005

Más allá de las camisetas y jeans ajustados, varias expresiones estéticas, artísticas e identitarias provenientes de otros países han permeado las prácticas de la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y transgeneristas (LGBT) en Colombia. De esta manera y en principio, este sector de la población aparece como uno de los más dados a la integración regional, no sólo en América Latina sino en el mundo.

Pues no es fácil reclamar el reconocimiento de una sexualidad o un género que no encaja en la configuración bidimensional de los pares taxonómicos hembra/macho, mujer/hombre de una sociedad patriarcal y heterosexista. Ante la estrechez para el ejercicio de la ciudadanía y, más aún, del ser humano, tendencias exógenas de exaltación a la diversidad sexual han brindado a la comunidad LGBT un punto de apoyo para la construcción de su propia identidad.

Es en este sentido que Medardo Patiño valora la importación de cánones culturales pues para él, el primer logro vino de allí. Se trataba nada más y nada menos que de la auto-aceptación y del auto-reconocimiento de lesbianas, gays, bisexuales y transgeneristas que cada vez tienen mayor claridad en la validez de vivir una identidad sexual y erótica “anormal”, “diferente” o “patológica” para muchos que están en el mundo exterior.

La importación de tendencias como el Orgullo Gay, permitieron a muchas personas LGBT ir más allá de la salida del closet y empezar ellas mismas a considerar que la no-heterosexualidad no es una enfermedad mental ni una aberración. La moda y la estética, los bares, la música y los “disc jockeys” han configurado un mundo agradable y divertido para las personas LGBT, resignificando su autoestima y, en algunos casos, su rol social.

Sin embargo, Medardo no aplaude acríticamente las bondades de este tipo de integración. En la medida en que la identidad LGBT sólo pueda ser defendida desde el tipo particular de consumo que la caracteriza, la exclusión sigue presente; ser LGBT no es igual para todos y todas. La validez de la elección depende una vez más de la posición que se ocupe en la sociedad desde el punto de vista de las clases.

Por el contrario, una “integración verdaderamente integradora” requiere del afianzamiento de la identidad desde lo local; desde la recreación de una historia común y, a partir de allí, desde los intercambios y no sólo desde los flujos unilaterales.

En efecto, el proceso nacional ha dado cuenta de la existencia de personas y organizaciones que han librado diversas luchas en lo subjetivo, lo jurídico y lo social. Una de estas personas fue León Zuleta, fundador en los años setenta del Movimiento por la Liberación Homosexual en Medellín y principal referente para la Corporación El Solar, organización social en la que trabaja Medardo. Antes de su asesinato en 1993 a manos de homofóbicos, León Zuleta alcanzó a trabajar por los intereses de la comunidad LGBT a partir del discurso de los Derechos Humanos, algunas veces en alianza con grupos de mujeres y otras organizaciones sociales.

En la búsqueda de una mayor proyección política LGBT, El Solar opta por la reconstrucción de la memoria colectiva –incluyendo por supuesto la obra de León Zuleta-, renuncia a la bandera estigmatizante del VIH/SIDA - que entre otras cosas copa los escasos recursos del sector y suple al Estado en la obligación de velar por la salud publica- y prioriza las alianzas en el ámbito nacional con otros grupos sociales tradicionalmente excluidos en defensa de los Derechos Humanos.

En últimas, su apuesta es también impulsar cambios culturales. En la movilización de representaciones sociales en contra de la homofobia, El Solar organiza su estrategia en torno a un discurso político dirigido más al cambio de las valoraciones y prejuicios de muchos heterosexuales que al mismo “lobby” parlamentario o a la persecución penal de los homofóbicos. “Porque la homofobia atraviesa la cultura; no son sólo crímenes”. La homofobia se despliega en los escenarios del día a día como la escuela y la familia y desde allí se siembra la intolerancia y el odio irracional que luego ha de expresarse en insultos, amenazas y violaciones sexuales, actos considerados violatorios de los Derechos Humanos.

En desarrollo de la estrategia cultural que pueda hacer frente a la homofobia, los lemas que El Solar ha venido movilizando en el Día del No a la Homofobia, en algunos casos suenan desafiantes y en otros, mucho más constructivos. Pasan del “no queremos que la sociedad nos acepte, sólo una convivencia pacífica entre la diversidad sexual” al “nos soñamos una sociedad sensual, justa, equitativa e incluyente”; “porque los torcidos, los volteados, los quebrados,… no somos nosotros”. Esta celebración se viene haciendo cada año desde el 23 de agosto de 2003, en conmemoración del aniversario de la muerte de León Zuleta.

Durante estas jornadas, se llevan a cabo actos académicos y “rituales de sanación”. Allí hay lugar para la construcción del discurso, pero también para tejer la “colcha de la pasión”, en la que se construye memoria colectiva para la denuncia, la sensibilización y la visibilización en relación con las prácticas sociales homofóbicas.

De otro lado, al mismo tiempo que se establece una lucha cultural en contra de la homofobia, en el seno de la comunidad LGBT se libran luchas internas. Si lo estratégico es el efectivo logro del respeto a los Derechos Humanos, lo táctico para una organización como El Solar viene dado por el trascender de las identidades superfluas y de las reivindicaciones de libertad para expresar afectividad en público o para establecer sociedades conyugales entre parejas gay. Desde El Solar lo importante no es el derecho al matrimonio sino el derecho a tener familias alternativas; lo importante no es poder expresar su afectividad en público porque “ellos no le piden a la sociedad que les abra un campito; lo que quieren es la ciudadanía plena y para lograrlo hay que hacer transformaciones sociales”.

También se convierte en táctica la búsqueda de una apropiación por parte del Estado del tema del VIH/SIDA, considerando no sólo que el debate debe ubicar la responsabilidad integral del Estado en el área de la salud, sino que dicho tema es en sí estigmatizante para las personas LGBT, lo que no contribuye en absoluto para sus apuestas culturales en contra de la homofobia.

En cierto sentido, estas tácticas van en contra de las corrientes internacionales de movilización LGBT. Llevan implícito un reclamo por la autonomía del movimiento LGBT en Colombia desde una mirada crítica a las identidades que han creado las tendencias internacionales. Sin embargo, a la vez son una semilla para la formulación de una integración alternativa de las personas LGBT en América Latina. Al fin y al cabo, las necesidades materiales y simbólicas para esta comunidad guardan mayor similitud en la medida en que los contextos culturales nacionales se han configurado en torno a valores comunes como el patriarcado y el machismo.

Mots-clés

intégration régionale, mouvement social, droit à la différence, identité culturelle


, Colombie, Amérique Latine, Antioquia

dossier

Intégration régionale au Chili, Colombie et Mexique

Commentaire

Aunque el enfoque de la Corporación El Solar pareciera plantear una dicotomía irreconciliable entre identidad e integración, lo que realmente cuestiona es la integración sin identidad que ha estado en la base de muchos procesos de importación acrítica de la construcción identitaria de lesbianas, gays, bisexuales y transgeneristas por parte de las comunidades LGBT de países con altos niveles de discriminación y desigualdad social como Colombia.

Desde esta mirada, la importancia de fortalecer la identidad del sector LGBT permitirá que las reivindicaciones y luchas que se ponen en marcha correspondan a las reales necesidades y no sean simplemente el resultado de la dependencia ideológica.

Igualmente, de cara a la integración, la importancia de la fortaleza de este tipo de identidades sectoriales arraigadas en lo nacional radica en la posibilidad que ofrecen para la construcción de una integración regional alternativa y no sólo de una aculturación basada en la moda y el consumo.

La propuesta contenida en esta experiencia, en principio apunta al logro de una integración alternativa en los espacios de discusión sobre las acciones colectivas a implementar. Se haría en términos de sopesar las demandas más oportunas en contextos específicos, para que el movimiento LGBT no siga siendo tan global sólo porque “en todos los países se cometen los mismos errores”.

Algunos avances en este sentido ya se conocen. Por ejemplo, las consultas que se realizan por internet acerca de las propuestas de resolución en el espacio de las Naciones Unidas.

También las redes que se establecieron para consultar sobre la pertinencia de la lucha por la unión de parejas gay en Perú, que finalmente llevó a dar prioridad a la ley de no discriminacion por orientación sexual.

Y finalmente, la participación de organizaciones como El Solar en eventos políticos internacionales –por ejemplo el pasado Foro Social Mundial realizado en Portoalegre en enero de 2005 o el Primer Foro Social de la Diversidad Sexual llevado a cabo en Quito en julio de 2004 en el marco del Foro Social de las Américas-, en los que se comparten las experiencias y los avances que cada país va consiguiendo en la lucha contra la discriminación. Conquistas como la inclusión constitucional del derecho a la no discriminación por orientación sexual en Ecuador generan gran entusiasmo en la comunidad LGBT en América Latina. Cada paso que se va dando, se convierte así mismo en modelo de acción para los más cercanos.

Notes

Medardo Patiño ha conocido de cerca varios capítulos del movimiento LGBT en Colombia. Dentro de éstos, ha sido de la mayor importancia su participación en procesos de articulación del Movimiento por la Diversidad Sexual con otras organizaciones sociales, por ejemplo, dentro de la Asamblea Permanente de la Sociedad Civil por la Paz (regional Antioquia).

Esta ficha fue realizada en el marco del desarrollo de la alianza metodológica ESPIRAL, Escritores Públicos para la Integración Regional en América Latina

Source

Entretien

PATIÑO, Medardo, Calle 21 No. 57 - 54, en Medellín, Colombia, leonzuletayruiz@yahoo.es

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