Cineplex: una empresa colombiana que exporta cine nacional a Centroamérica

La creación de la empresa CINEPLEX, en 1993, surgió por la necesidad de Elba Rodríguez de McAllister y de su cuñado Iván McAllister, de encontrar un espacio de distribución de cine alternativo. Cine, que según Elba, a diferencia del producido por los grandes estudios cinematográficos, no se encuentra influenciado por quienes lo financian sino que por el contrario, son los mismos directores los que eligen cómo hacerlo y cómo comercializarlo, lo que de alguna forma influye en que sean historias diferentes a las que se pueden encontrar en el cine netamente comercial.

Luego de estudiar Comercio Internacional y de haberse dedicado al mercadeo en la industria farmacéutica, Elba Rodríguez de McAllister se ha dedicado desde hace 12 años a la distribución del cine independiente. Durante este tiempo la empresa ha logrado no sólo promocionar este tipo de cine en Colombia sino también en países como México y Venezuela y representar a un buen número de directores - productores de cine colombiano en el exterior.

Con este interés de apoyar a los cineastas colombianos a proyectarse fuera del país, CINEPLEX realizó este año, entre los meses de mayo y julio, una muestra itinerante de cine colombiano por Centroamérica, queriendo mostrar a Colombia como un país en el que se hace buen cine y como una manera de buscar alternativas de comercialización que no limiten la presentación del cine colombiano al propio país y a eventos internacionales aislados.

En principio esta muestra se dirigió a Centroamérica por vínculos de distribución cinematográfica de CINEPLEX con esta parte del continente y porque el Fondo Mixto de Promoción Cinematográfica en Colombia le propuso a esta empresa comercializar el cine colombiano, algo que no estaba dentro de los planes de CINEPLEX pero que despertó de cierta manera el interés por una estrategia de promocionar el país en el exterior, como productor de cine.

El montaje de esta muestra itinerante duró alrededor de seis meses, comenzando con el sondeo, realizado por Elba, sobre la aceptación de las películas colombianas más recientes y con resultados de taquilla positivos, por parte de los exhibidores en cada uno de los países y de los embajadores de Colombia en cada lugar hasta la obtención de los derechos de representación y las autorizaciones necesarias para llevar 10 películas en esta muestra y lograr la financiación necesaria para poder llevar la muestra tal como fue planeada. El Fondo Mixto de Promoción Cinematográfica aportó el 50% de los materiales creados, la Cancillería permitió el transporte de las copias y CINEPLEX cubrió la movilización de los directores, productores y actores de las películas a cada uno de los países. Entre estas películas se encuentran “La sombra del caminante” (2004), “La primera noche” (2003), “Sin Amparo” (2003), “Sumas y Restas” (2004), entre otras.

Según Elba, el llevar a los directores, productores y actores a la muestra fue una buena estrategia para crear lazos comerciales, las telenovelas colombianas son transmitidas en estos países y muchos de los actores de las mismas son los actores de las películas, lo cual llamó aún más la atención del público.

Costa Rica, Panamá, Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua fueron los países visitados, a cada uno de ellos fueron quienes de una u otra forma participaron en las películas con el fin de abrir el mercado teniendo contacto con la prensa, los exhibidores y el público en general; las embajadas colombianas realizaron una actividad cultural en la que se invitó a estudiantes universitarios para intercambiar ideas y experiencias alrededor del ciclo presentado en cada país.

En general y aunque no puede hablarse aún de resultados, pues se necesita que la muestra itinerante termine la gira, se siente satisfacción por parte de Elba Rodríguez de haber realizado este tipo de ciclo. En primer lugar, por haber logrado coordinar con éxito a tanta gente y sus respectivas entidades tanto en Colombia como en el exterior alrededor del evento, esto se refleja en los posibles canales de exportación que se han abierto con los países visitados; por existir la posibilidad de crear un mercado cinematográfico desde Colombia hacia Centroamérica; de ser la primera muestra itinerante latinoamericana de cine en 35 mm., y por último, de poder llevar a quienes realizaron las películas para que interactuaran con la gente y la prensa en cada país, porque fue una manera innovadora de presentarse en el exterior.