Las bondades de la naturalez al servicio de la integración regional

Difícilmente se podría llegar a establecer el origen en el uso de yerbas con fines curativos, sin embargo se puede señalar que, probablemente, su utilización comenzó con los indígenas que habitaban nuestros territorios, hace cientos de años. La necesidad del hombre por eliminar el dolor no tiene data y ante la ausencia de fármacos, buenas eran las hierbas que la naturaleza entregaba.

En Latinoamérica países como Bolivia, Colombia, Cuba, México, Brasil, Venezuela, Chile y Perú se caracterizan por la utilización de medicina tradicional. Continuamente en ellos se realizan reuniones como el “Encuentro regional de medicina tradicional y salud popular del occidente de México” o el encuentro que se realizó en julio del 2005 en Perú de curanderos convocados por el Instituto de Salud de la zona, ya que en Lima la utilización de productos naturales alcanza el 33%, siendo uno de los países de mayor consumo. Debido a la migración de una importante población peruana a nuestro país, es que no es extraño recorrer las calles del gran Santiago y encontrar en el comercio ambulante la venta de productos incaicos.

¿Existe alguna diferencia entre la medicina tradicional peruana y la chilena? ¿Desde cuando se comercializan estos productos? ¿Quiénes son sus principales consumidores?, es lo que nos responde la señora Eliana Aquiles, quien hoy se encarga de un negocio familiar ubicado en uno de los lugares mas tradicionales de Santiago, el Mercado Central.

Es en el vecino país donde las hierbas curativas gozan de gran popularidad, e incluso existen médicos que sólo utilizan este sistema para sanar a sus pacientes. En Chile, aún no se llega a ese punto, pero no estamos lejos. Hoy, tanto en la Universidad Católica como en la Universidad de Chile, hay proyectos en lo que se incluye la especialización en la medicina tradicional, por ejemplo en esta última se dicta el curso “Fundamentos antropológicos, éticos y humanísticos de la medicina”, en el que se aborda la medicina precolombina, medicina mapuche y medicina tradicional. Para profesionalizar aún más el tema, en nuestro país existen médicos que están incentivando a sus pacientes a que compren yerbas.

Antes de llegar a “El Bicho”, puesto de los Aquiles se puede oler el aroma de las yerbas, mate, frutos peruanos y chilenos, además de los canastos de mimbre que ahí venden. De inmediato se puede apreciar la gran variedad de productos que se comercializan entre uña de gato, san Juan, boldo, ruda, matico, etc. A juicio de la señora Eliana, quienes más compran son los peruanos, que buscan productos originarios de su país y gente del campo de Chile, además de turistas.

Posiblemente la abuela paterna de la señora Eliana, fue una de las precursoras de este negocio en la capital, ya que lo inicio hace 70 años. Desde ese instante, jamás en la familia Aquiles, se ha interrumpido la venta de yerbas medicinales, siendo ésta la tercera generación. Pero cabe preguntarse ¿qué hace una vendedora de medicina tradicional en el mercado central, que se caracteriza por tener solo restaurantes de mariscos?, la señora Eliana nos explica que en la época en que su abuela inicio el negocio, el lugar era una feria de abastos y que hace sólo 20 años se modificó a lo que es hoy.

En el local 136 del “Mercado Central” hay bastante esperanza en que las buenas ventas perdurarán por varios años más, ya que, poco a poco, la gente busca alternativas de curación a la medicina farmacológica. Las generaciones actuales poco conocen de este tema, hoy es mucho más fácil recurrir a una farmacia para conseguir medicamentos. Sin embargo, hay bastante creencia en la capacidad de curación de las yerbas, esta se transmite de generación en generación, probablemente nuestras abuelas conocían bastante bien la utilidad de cada producto. Asimismo, la utilización de la medicina tradicional se conoce por su carácter popular entre las personas, ya que frente a la poca efectividad o inexistencia de fármacos se suele acudir a las bondades de la naturaleza. Incluso personas infectadas con VIH, utilizan la conocida como uña de gato para fortalecer el sistema inmunológico.

La diferencia entre la medicina tradicional peruana y la chilena no es mucha, más bien se complementan, y así como los peruanos residentes en Chile la consumen masivamente, por otra parte, los chilenos a pesar de la desconfianza que aparentan hacia los hermanos peruanos, no lo hacen con sus productos naturales, y los consumen sin mayores cuestionamientos.

Entre los productos peruanos más conocidos se encuentran la chanca piedra, utilizada para eliminar cálculos renales e infecciones urinarias y la uña de gato, esta última, tendría propiedades curativas contra el cáncer primario. Las más vendidas son el boldo, el tilo y la yerba de San Juan, que curaría la depresión, entre una amplia gama de productos naturales. Todos son fiscalizados diariamente por las autoridades de salud, por lo menos en el mercado central de Santiago.

La señora Eliana, relata que como todo comercio no establecido, las primeras yerbas llegaron a Chile de manera ilegal, sin embargo con la masificación en la utilización, se debió certificar el comercio, sacando una patente en la municipalidad correspondiente para poder comercializar las yerbas. Hoy ella cuenta con toda la documentación necesaria para importar los productos.

Al consultar a peruanos residentes en Chile, se puede sentir de inmediato la popularidad que en ese país tiene la medicina tradicional, pareciera que manejaran con mucha mayor facilidad el uso de las hierbas, que los remedios que se venden en las farmacias. Las estadísticas indican que alrededor de un 20% de la población que habita en la selva utiliza medicina tradicional. La historia señala que debido a lo inaccesible de la Amazona peruana, los conquistadores no pudieron eliminar las tradiciones y el uso de la naturaleza que se mantiene hasta nuestros días.

La plaza de Armas de Chile es el punto de encuentro de los inmigrantes peruanos, en ese lugar me cuentan que a los profesionales que sanan con yerbas se les denomina médicos naturistas, ellos al igual que cualquier otro doctor, obtienen el título profesional y posteriormente se especializan en la medicina tradicional.

Ellos atribuyen la necesidad de recurrir a esta medicina debido al amplio territorio peruano en los que hay selva, en los que las farmacias escasean, y por lo tanto la única alternativa son las yerbas. Hay bastante conocimiento sobre sus beneficios curativos, de hecho me dan varios consejos, como por ejemplo que el agua del choclo hervido sirve para eliminar líquidos. Además me relatan que los asiáticos han aprovechado el mercado de las yerbas comprando el producto en bruto y devolviéndolo a Latinoamérica elaborado como fármaco. Lo mismo ratifica la señora Eliana, quien recalca que los remedios comercializados en las farmacias, en su gran mayoría provienen de plantas.

Su ilusión, en la proliferación de la medicina tradicional, tanto chilena como peruana, está en que se masifiquen los conocimientos de las yerbas, asimismo señala que se realizará un encuentro sobre la medicina tradicional, que a pesar de los años y del crecimiento de la farmacología, sigue siendo utilizada y manteniendo fieles consumidores que se esperanzan en encontrar una cura para sus enfermedades.