Libre comercio y sustentabilidad agrícola - 1

La Red Mexicana de Acción frente al Libre Comercio enlaza a organizaciones sociales y grupos no gubernamentales preocupados por los procesos de liberalización comercial. Hay organizaciones que tienen participación regular y otros que se acercan eventualmente y dependiendo de coyuntura. La Red se ha convertido en un referente importante ante este tema.

Nuestro planteamiento respecto a la sustentabilidad se basa en los siguientes principios:

1)La necesidad de que se base en una planeación estratégica concertada, para lograr la durabilidad de las políticas.

2)La sustentabilidad tiene que ver con la justicia social. Es necesario reducir las asimetrías, las desigualdades que existen entre distintas economías que están en proceso de integración.

3)En un marco de globalización, un elemento central de la sostenibilidad es el respeto a la diversidad natural y a las formas de vida. La normalización tiende a homogeneizar las formas de vida, los patrones de consumo y de producción. Hay que modificar las estructuras de incentivos para fomentar el desarrollo social y atraer tecnologías adecuadas al cuidado del medio ambiente.

4)Son de primordial importancia la democracia, la participación social y el derecho a la información de los grupos sociales. No hay sostenibilidad sin participación social y sin un ambiente democrático, lo que por otro lado tiene que ver con el derecho a un ambiente sano. La sostenibilidad es la opción por un modelo.

Con base en estos principios la RMALC ha analizado lo que significa el Tratado de Libre Comercio a dos niveles: El proceso mismo de la negociación (baja participación social, control corporativo, etc.). Y el contenido de las negociaciones. Por ejemplo, en el capítulo agropecuario, el TLC ha renunciado a la seguridad alimentaria y al desarrollo sustentable, contrariando las demandas sociales de no incluir granos básicos, lácteos, bosques y aves en la negociación. Se ha accedido a los propósitos estadounidenses. En el campo se ha renunciado a la generación de tecnología propia, y al desarrollo de una verdadera una estrategia alimentaria.

El TLC, en el capítulo sobre agricultura, prevé, entre otros comités, uno de Comercio Agropecuario y un grupo de trabajo sobre subsidios. Los subsidios serán controlados por el Tratado, lo que no es una política soberana, sino una política trinacional. El Tratado no contiene salvaguardas específicas en materia de agricultura, sino sólo algunas, temporales, relativas a las cuotas permisibles de importación durante los primeros diez años del Tratado. No se está protegiendo a la organización social ni al sistema agrario en que se sustenta.