Crítica al Capítulo sobre Agricultura Sustentable en la Agenda 21
01 / 1994
En el Capítulo 14 de la Agenda 21 se pierde de vista el carácter integrado de la sustentabilidad, y uno de los problemas es que en el diseño de una política realmente integrada para la sustentabilidad rural surgen necesariamente contradicciones. Contradicciones, por ejemplo, entre la eficiencia macroeconómica en sentido estricto y la eficiencia desde el punto de vista de la sustentabilidad. Esta última no sólo implica sustentabilidad física, sino también sustentabilidad social, lo que en el caso del campo significa superar o por lo menos mitigar la pobreza y reducir las desigualdades dentro del propio sector rural y del sector rural con la sociedad en su conjunto. También implica una serie de componentes cualitativos que no necesariamente son compatibles con un diseño macroeconómico, en el cual las metas económicas y financieras chocan con las necesidades. Una estrategia de sustentabilidad requeriría de una atención distinta al sector rural.
¿Cómo entiende hoy al sector rural la política general de desarrollo (no nada más la mexicana)? Lo entiende como una especie de presencia del pasado que tiene que ir perdiendo peso de manera paulatina en el curso del avance hacia otras fases de desarrollo. En esa perspectiva, por ejemplo, la política actual no concibe como negativo la salida de población rural hacia las ciudades; la migración a las zonas urbanas supuestamente facilitaría el acceso de los pobres rurales a medios de vida mejores. En segundo lugar se asume como normal que a largo plazo la producción agrícola pierda importancia en términos de su contribución al PNB, que el empleo rural pierda peso en relación al empleo total, etcétera. Esto lleva a concebir que en la medida en que se acelere ese tránsito estará modernizándose el sector agrícola e incorporándose al sector moderno de la economía.
Estos problemas vistos desde la sustentabilidad requieren de un tratamiento totalmente distinto, y si nos atenemos a una definición más o menos simple de sustentabilidad social tendríamos que hacer una evaluación de qué significaría para la población rural, en términos de calidad de vida, su tránsito hacia la sociedad urbana en las condiciones actuales, donde ni la industria ni los servicios generan empleo suficiente. Se hace necesaria una reconceptualización de los objetivos de la política macroeconómica para el campo, en términos de empleo, en términos de ingreso y en términos de distribución. Son estos aspectos globales de un programa de política agrícola los que quedan muy insuficientemente tratados en la Agenda 21.
empleo, política de desarrollo, política económica, agricultura campesina, agenda 21
,
Tomado de la exposición de Enrique Provencio en el Taller sobre Políticas hacia una Agricultura Campesina Sustentable. México D.F. 2-3 de julio 1993. Taller organizado por RIAD-México: CECCAM, CNOC, UNORCA y GEA/Progama PASOS.
Actas de coloquio, encuentro, seminario,…
PROVENCIO, Enrique, 1993 (MEXICO)