Existen ciertos problemas conceptuales en el capítulo 14 de la Agenda 21, comenzando por el propio concepto de agricultura sustentable. Fue difícil llegar a un acuerdo entre los que elaboraron el capítulo porque a las reuniones preparatorias asistía una enorme cantidad de gente, organizaciones, instituciones, etc. Además había el problema de consensuar concepciones distintas. Tal como se señala en el documento, "el concepto mismo del desarrollo sustentable no ha sido definido aún sino de modo muy general".
Es indispensable definir en un sentido estrictamente operacional el significado de sustentabilidad, desde el punto de vista de las dimensiones ecológicas, económicas y sociales de la agricultura. El documento habla de la necesidad de fomentar considerablemente la cooperación entre las naciones y la aplicación de prácticas sustentables en los planos local, nacional y regional, tanto por parte del Norte como por del Sur. De esta manera se eludió la definición y el aterrizaje operativo, sustituyéndolo por una especie de declaración normativa. La evasión resulta particularmente clara porque no es válido decir que algo no está claro y que hay que operativizarlo y luego decir que lo que hay que hacer es esa práctica sostenible. Se trata de un círculo vicioso.
El segundo problema conceptual es el concepto de seguridad alimentaria: "la situación que se produce cuando las personas tienen acceso tanto físico como económico en todo momento a los alimentos que necesitan, lo cual se logra mediante un sistema agrícola sólido o a una gestión social y económica eficaz y una dependencia económica que permita ganarse la vida a todas las personas". Por lo menos se explicita el elemento económico de la seguridad, es decir la capacidad de acceso, pero quedan fuera otros aspectos culturales.
El tercer asunto es el problema de la relación entre agricultura y ambiente en general. Es difícil decir qué es agricultura y qué es ambiente, salvo en sistemas agrícolas industrializados casi por completo. La agricultura es básicamente ambiente, por lo cual puede ser difícil hablar de las relaciones entre agricultura y ambiente. La agricultura es un sistema productivo que generalmente no puede desvincularse del recurso y de la naturaleza en sí misma. Lo que se pierde en el texto son las relaciones de factores sociales y factores ambientales y naturales. El capítulo considera principalmente la parte física - natural de la sustentabilidad, soslayando los factores sociales, económicos, institucionales y culturales.
La Agenda 21 aterriza las cosas de una manera muy sectorizada, muy parcializada. Consultando varios capítulos, haciendo una lectura horizontal de la Agenda 21, podría quizá lograrse una visión más articulada.
metodología, política agrícola, política ambiental, agenda 21
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Tomado de la exposición de Enrique Provencio en el Taller sobre Políticas hacia una Agricultura Campesina Sustentable. México D.F. 2-3 de julio 1993. Taller organizado por RIAD-México: CECCAM, CNOC, UNORCA y GEA/Progama PASOS.
Actas de coloquio, encuentro, seminario,…
PROVENCIO, Enrique, 1993 (MEXICO)