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diálogos, propuestas, historias para una Ciudadanía Mundial

¿ Cómo impulsar la agricultura campesina sustentable ?

Gerardo ALATORRE

01 / 1994

El mercado es actualmente el más confiable indicador para sustentar decisiones económicas. Es necesario diseñar modelos novedosos que, sin renunciar a estas evidentes virtudes del mercado, incorporen a las metas de crecimiento los objetivos básicos del desarrollo integral, lo que supone entre otras cosas justicia distributiva y salud ambiental. Este paradigma de desarrollo integral es más cercano al de la unidad socioeconómica campesina y la comunidad agraria, que al de la empresa capitalista o al "Holding".

Esto es así, porque el comportamiento de los campesinos y sus comunidades está presidido por metas expresamente sociales, que someten la acumulación a los objetivos del bienestar, mientras que la racionalidad de la empresa capitalista es por definición estrechamente económica.

Las políticas estatales para la "reconversión" productiva del campo y el fomento agropecuario, deberían buscar un desarrollo rural integral, económicamente viable, técnicamente eficiente, socialmente justo y ambientalmente sano. Y para ser factibles necesitan resultar atractivas para el capital. Pero las políticas de desarrollo rural deben también armonizarse con las expectativas de otros agentes económicos y sociales; en particular deben ser compartidas por las mayorías trabajadoras del campo.

La anuencia prolongada y convencida de los sectores populares en un proyecto de nación se logra proponiendo una inserción aceptable en la producción. La participación sustantiva de la mayoría en los planes en desarrollo ha de ser como productores, no como simples consumidores. La integración de los trabajadores del campo en el desarrollo integral sólo será posible si los proyectos asumen la racionalidad de la pequeña y mediana producción doméstica, de la comunidad agraria y de las empresas asociativas que son en verdad empresas sociales y no empresas privadas de propiedad colectiva. Deben ser proyectos que partan de los recursos sustantivos del campesino, el trabajo y la naturaleza, y que tengan como objetivo primordial el bienestar.

Se requiere de proyectos ambientalmente sanos con metas claras de empleo e ingreso; proyectos capaces, por un lado, de convencer a los productores rurales de viejo cuño, a quienes una nueva "reconversión" a estas alturas ya no les dice nada, y por otro lado de entusiasmar, cuando menos a una parte de los jóvenes rurales, cuyo mejor destino - créanlo ellos o no - sigue estando en el campo.

La reconversión tiene un gran desafío: el de ser sustentable en términos ecológicos, pero también socialmente atractiva y técnica y económicamente viable. Es vital tomar en cuenta a la sociedad campesina en el diseño de políticas ambientales. Hay que dilucidar cómo hacer compatibles sus objetivos con la meta general de restaurar los equilibrios ecológicos deteriorados. No basta buscar que el desarrollo sustentable resulte aceptable para el capital; es necesario que sea compatible con las estrategias de sobrevivencia de los campesinos; de otra manera el ecologismo perderá a sus mejores aliados.

Palabras claves

política agrícola, política de desarrollo, estrategia de desarrollo


, México

Notas

Tomado de la exposición de Armando Bartra en el Taller sobre Políticas hacia una Agricultura Campesina Sustentable. México D.F. 2-3 de julio 1993. Taller organizado por RIAD-México: CECCAM, CNOC, UNORCA y GEA/Progama PASOS.

Fuente

Actas de coloquio, encuentro, seminario,…

BARTRA, Armando, 1993 (MEXICO)

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