Experiencias de manejo sostenible de los recursos en Veracruz

Las comunidades campesinas y los grupos de apoyo han venido buscando opciones productivas sustentables, que permitan a los grupos campesinos obtener beneficios económicos y sociales, y que a la vez sean adecuadas desde el punto de vista ambiental:

En la Sierra de Tantima-Otontepec, que ha sido propuesta para la creación de una reserva de la biósfera, el Fondo Regional Sierra Otontepec ha venido instrumentando un Plan Regional de Manejo de Recursos, utilizando un método de planeación diseñado para incorporar el conocimiento y las necesidades de la población campesina: la Evaluación Rural Participativa. Se han establecido viveros comunitarios, mediante la reforestación se ha protegido a los manantiales, y se están buscando formas para cultivar la palma camedor. También hay un proyecto de piscicultura.

En Papantla la Sociedad Ecologista Kiwigolo, junto con el ejido Insurgentes Socialistas, ha impulsado un proyecto de Reserva Ecológica Ejidal Productiva en 45 ha. Se está creando un vivero como banco de germoplasma de especies nativas frutales y forestales.

En Tecolutla el proyecto de Protección Ecológica para el Estero de Lagartos busca opciones de conservación y desarrollo de una zona incomunicada y pantanosa, refugio de especies como lagarto, pejelagarto, cocodrilo y diferentes aves. Ha iniciado gestiones para proponer que la zona se decrete área protegida.

En el Cofre de Perote algunos ejidos han empezado a cultivar su bosque, y se han establecido viveros. UNCADER busca, mediante el uso de germinados como forraje, intensificar la ganadería. PRODICOP ha financiado labores de reforestación y fomentado la estabulación del ganado.

En la zona de Veracruz-Boca del Río el IVEC ha impulsado la protección ecológica mediante el proyecto de Parque Metropolitano Arroyo Moreno, que ha logrado captar el interés y participación de algunos colonos.

Más al Sur, la Organización Campesina Independiente de la Sierra de Zongolica ha logrado hasta cierto punto frenar la tala desmedida, y ha emprendido diversos proyectos productivos. Con la prioridad de ofrecer fuentes de empleo se han lanzado proyectos como el cultivo de frutales, los huertos familiares, las granjas de puercos y aves, y la cría de trucha. En zonas que cuentan todavía con bosques se elaboraron desde 1990 estudios de manejo integral pero por el tortuguismo de las autoridades sólo hasta 1992 se hicieron los marqueos. Mediante un pequeño vivero se logró reforestar unas 100 ha.

En la zona de Los Tuxtlas el Proyecto Sierra Santa Marta ha desarrollado el uso de abonos verdes (pica pica)para mejorar la fertilidad del suelo. 100 campesinos están ya usando estos abonos. Además ha habido campañas de educación y promoción para la prevención de incendios. Otras posibilidades que empiezan a explorarse son el ecoturismo, las plantaciones de árboles de madera preciosa y la búsqueda de mercados de exportación para productos de origen tropical ligados a esfuerzos de conservación, como son la vainilla y café orgánicos, plantas para colorantes, frutas tropicales, etc.

En esta misma zona un equipo de la Dir. de Culturas Populares está promoviendo el cultivo de la vainilla y la palma camedor, la creación de viveros múltiples comunitarios y la piscicultura.